La tecnología aérea está revolucionando al campo mexicano. En los últimos años el uso de los drones —también conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV)— están cambiando las reglas.
Estas aeronaves, controladas a distancia por una persona, han ganado terreno en diversos usos dentro de los cultivos en todo el país. Entre sus aplicaciones sobresale especialmente el uso para dispersar agua y aplicar productos agroquímicos en los cultivos destinados a la producción de alimentos.
Juan Carlos Alarcón y Rubén Alejandro Ayala, fundadores de Agronaves AlEste, una empresa especializada en drones para uso agrícola, suman casi tres años de trabajo para acercar esta tecnología a decenas de productores y propietarios de tierras en todo el país.
En entrevista con Reporte Índigo, los creadores de este proyecto señalaron que han impulsado este esquema de trabajo con el objetivo principal de ofrecer a todos los productores de alimentos del país una herramienta que facilite la aplicación precisa de agua y otros químicos mediante el uso de drones.
Ambos emprendedores exponen que entre las principales ventajas de estos equipos se encuentran el monitoreo de cultivos, el uso eficiente del agua e, incluso, la mejora en la sanidad de las plantas ubicadas en regiones agrícolas.
El uso de drones agrícolas, está cambiando al campo mexicano. ¡Atrévete a unirte a este cambio! La reducción de plaguicidas y maltrato a los suelos, son fundamentales para una mejor producción.
Volar un dron agrícola, es más sencillo de lo que crees. Visítanos en la web. pic.twitter.com/akVPhErBY4— DEFENDER (@DefenderVentas) February 16, 2024
Aunque en este proceso también han encontrado resistencias. Rubén Ayala explicó que, si bien la mayoría de los productores de alimentos y que poseen tierras tienen la meta de mejorar sus ingresos en el campo, suelen ser reacios a probar métodos diferentes.
“Ha sido complejo, al principio la gente tiene ganas de que le vaya mejor en el campo pero se rehúsa a probar nuevas cosas. Normalmente en la aplicación de agroquímicos los productores acostumbran a desperdiciar 200, 300 o 400 litros de agua por hectárea. Nosotros usamos solamente 20 litros por hectárea. Es un ahorro enorme”, afirmó.
Por su parte, Juan Carlos Alarcón, agregó que además de esto también se reduce significativamente el tiempo de trabajo, pues mediante el uso de estas aeronaves, han logrado aplicar productos hasta en diez hectáreas por día, a diferencia de los cuatro días que les lleva realizar el mismo trabajo a varios trabajadores.
“A la hora de aplicar agroquímicos o agua a través de estos drones se ahorra muchísima agua. Se tienen muchas ventajas al utilizar este esquema de trabajo como el ahorro del tiempo, el costo y una mayor eficiencia en los cultivos”, aclaró Alarcón.
¿Cómo funciona la aplicación?
Los drones que son usados para estas actividades son totalmente diferentes a los que se usan convencionalmente por la ciudadanía. De inicio, estos llegan a ser más grandes y están equipados con bidones en su estructura para transportar agua u otras sustancias como los agroquímicos.
Una vez que estas aeronaves están listas, se debe trazar un plan de vuelo, el cual se analiza previamente mediante un mapeo de la zona designada para verificar las condiciones climáticas y otros posibles obstáculos que pudieran poner en riesgo el equipo.
🌾🛰 Tecnología de punta para la #ReformaAgraria. Así usan el drone DJI Agras T30 en Buga, Valle del Cauca, para aplicar fertilizantes en los cultivos 👨🌾👩🌾 Esto mismo es lo que necesitan los campesinos para optimizar sus procesos 🌽🌿👍 pic.twitter.com/9eOKeDbCOa
— Gerardo Vega (@GerardoVegaMed) September 14, 2024
Por ello, los creadores de Agronaves AlEste reiteraron que existe toda una planificación cuando visitan un lugar para aplicar agroquímicos, especialmente en cultivos de áreas medianas y pequeñas.
“No solamente es reducir el consumo de agua en la aplicación, también evitamos la compactación del terreno que regularmente se hace por personas o tractores que frecuentemente se utilizan para este trabajo”, detalló Juan Carlos Alarcón.
En 2022, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) reveló, a través del reporte titulado “Drones en la agricultura”, que estas aeronaves son herramientas valiosas para el mapeo, la vigilancia y el monitoreo de cultivos en el país.
Actualmente, el uso de drones con fines comerciales en México está regulado por la Ley de Aviación Civil Mexicana. De acuerdo con esta normativa, cualquier aeronave que pese más de dos kilogramos y sea utilizada para actividades comerciales, incluyendo aplicaciones en la agricultura, debe estar registrada ante la Autoridad de Aviación Civil Mexicana (DGAC).