Dramaturgias ambulantes, el ciclo de artes vivas llega a formato híbrido

Ante la imposibilidad del encuentro, las artes escénicas tuvieron que modificarse a lo largo de estos dos años en los que la sociedad ha vivido en pandemia. El contacto y la cercanía entre artistas y público tuvo que cambiar, obligando a las y los creadores a llevar sus propuestas a diversos formatos digitales.

Como la gran mayoría, el ciclo Dramaturgias ambulantes tuvo que migrar a la virtualidad y, ahora, para su quinta edición, presentará un programa que recurre a lo presencial y lo digital, de esta manera se pretende mostrar lo nuevo de las artes vivas, y ser un espacio para lenguajes poéticos atípicos en los rubros de teatro, danza y performance.

“Desde un inicio siempre nos movimos a espacios, por lo menos a tres foros independientes y, ahora que llegó el COVID a nuestras vidas, eso se tuvo que modificar, porque la movilidad ya no es tan fácil; sin embargo, decidimos ir hacia las plataformas digitales, grabando en una versión cinematográfica, no será teatro grabado, serán piezas audiovisuales autónomas”, platica a Reporte Índigo, la fundadora y directora del proyecto, Itzhel Razo.

Las piezas audiovisuales se podrán ver, del 7 al 29 de mayo, a través de la plataforma Ambulante TV, mientras que la oferta presencial se llevará a cabo hasta el 18 de abril en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.

La creación en tiempos de crisis

Uno de los primeros elementos que Razo aprecia en este ciclo, es cómo se han modificado las producciones en tiempos de pandemia. Lo primero es que la mayoría de las piezas son unipersonales, algo que definitivamente cambia la manera en que las puestas se presentan en escena.

“Pensar en obras con 15 actores o bailarines es complicado, el riesgo es mucho mayor. Por eso la curaduría fue hacia ese lado, la gran mayoría de las piezas son unipersonales, eso ha llevado a que los artistas exploren sus propias capacidades como intérpretes, creadores, directores y autores, buscando la máxima creatividad en lo pequeño, regresar a lo minimalista por esta precariedad que estamos viviendo”, indica la también artista escénica.

Sin embargo, ante estas adversidades, la artista aclara que lejos de limitar la calidad de las propuestas, esto ha potencializado sus formatos y formas.

Además, se agregan otros retos que provocan el desarrollo y evolución de las piezas. Un ejemplo es lo que ocurrirá este año, pues Itzhel agrega que, al ser las obras grabadas en formato cinematográfico, las y los artistas se convierten en una especie de poetas totales, que escriben, dirigen y actúan sus propios textos, potencializando sus áreas creativas.

Bajo esta premisa, los artistas interdisciplinarios de 2022 tienen la misión de llevar a los espectadores a mundos y creaciones de lo digital, todo a pasos acelerados y con los aprendizajes adquiridos durante la pandemia. Melva Olivas, Daniela Vázquez, Aime Irasema, Emoé Ruiz del Sol y Gaby Guerra Woo, en la sección de danza; los performers: Ana García, Nicolas Poggi y Ricardo Rojas y Darling Lucas, Itzhel Razo, Luis Alcocer y José Alberto Gallardo desde el teatro.

“Todos estamos en crisis, la pandemia y la contingencia han obligado a modificar nuestras formas de creación. Estamos aprendiendo a agilizar nuestros modelos de producción, porque el COVID nos ha enseñado que tenemos poco tiempo”.

“Ahora, las obras se ensayan en un mes o dos meses, si te vas a seis meses el riesgo de contagio es mucho mayor, pero mantener los procesos aislados es complicado, no tenemos como el cine la manera de sustentar, de pagarte las pruebas cada mes, entonces, sin duda, el bicho nos ha enseñado bastante, ya lo integramos a la realidad sabiendo que es parte de nuestro día a día”, menciona.

Además del formato, las piezas que integran a Dramaturgias ambulantes también han modificado sus mensajes, observando el contexto social y político del país.

Las y los nuevos creadores proponen una gran diversidad de temas que, de alguna manera, tomaron fuerza durante estos dos años de pandemia.

“Todas las propuestas son contestatarias, cada una, desde su trinchera, denuncia algo. Por ejemplo, hay una pieza que muestra los cuerpos disidentes periféricos y la poca visibilidad de las artistas. Todas tienen que ver con el movimiento social que estamos viviendo”, explica.

Así, las piezas, a partir de su propia poética audiovisual y mensaje, dan un relato de lo que vivió cada intérprete durante la pandemia, sus miedos, creencias, denuncias y mensajes que afectan a la sociedad.

“De aquí en adelante, todos los artistas tenemos el reto de crear y difundir en tiempos de pandemia. Anteriormente se hacía una gran labor de difusión y programación, ahora no, es de reforzar lazos y redes de apoyo con foros, una labor bastante complicada, pero al tener este año el apoyo del FONCA, nos permitirá tener un mayor alcance, y que la comunidad crezca”, puntualiza Itzhel Razo.

La programación de Dramaturgias Ambulantes

El ciclo comprende nueve piezas de danza, teatro y performance entre las que destacan:

• Danza

Terregal

Autoría: Gaby Woo. Se sitúa en un desierto en medio de una tormenta de arena que sucede en el norte de México. Con el viento y un cielo rosa, aparece una mujer enterrada, quien debe fluir para no romperse ante un clima hostil.

• Teatro

Meditación

Autoría: José Alberto Gallardo, Itzhel Razo y Osvaldo Sánchez. Pieza que habla de la perspectiva y roles de género. El ser femenino y el masculino en una relación de pareja.

Broken o el necropoder

Autoría, dirección e interpretación: Darling Lucas. Trata sobre la violencia y matanzas en la que crece una mujer en las comunidades de Oaxaca, todo visto desde el punto de vista femenino.

• Performance

Wilma

Autoría, dirección e interpretación: Itzhel Razo. Desde la poética de la cosmogonía maya, se cuenta la historia de una niña que crece como extranjera en su propia tierra, aislada por el racismo y el clasismo.

En conexión

FB: dramaturgiasambulantes

IG: @dramambulantes

YouTube: dramaturgias ambulantes

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