El Gran Trump te vigila
La mirada directa, el discurso implacable y el manoteo constante dominan ante un podio de un sólo micrófono. Las palabras resaltan ideas como “nuestra tierra”, “todos están observando”, “una nueva visión gobernará”. Y los vitoreos aplauden la voz sin replicar las disertaciones del hombre que ahora domina una nación.
Hidalgo NeiraLa mirada directa, el discurso implacable y el manoteo constante dominan ante un podio de un sólo micrófono. Las palabras resaltan ideas como “nuestra tierra”, “todos están observando”, “una nueva visión gobernará”. Y los vitoreos aplauden la voz sin replicar las disertaciones del hombre que ahora domina una nación.
Pareciera que esta es una estampa que sale de la imaginación, sin embargo fue parte de lo ocurrido el 20 de enero durante la toma de posesión de Donald Trump como presidente. Siempre resaltando un “Estados Unidos primero”, incitando a proteger las fronteras, a ganar sobre todas las cosas, a tener empoderamiento económico y laboral absoluto.
Pero esta imagen también fue vista por un escritor inglés mucho antes de la llegada del magnate al poder. En 1949 plasmó su idea de un Estado que no da margen al escrutinio del gobernante, y lo que sólo parecía una ficción, ahora se percibe como realidad.
A través de la telepantalla la imagen de un endurecido rostro, ese que siempre vigila de manera suprema, es respetado sin preguntas y a un sólo grito los habitantes de Oceanía claman su nombre: “¡Gran Hermano, Gran Hermano, Gran Hermano!”.
George Orwell trajo en “1984” los horrores de un mundo incivilizado, donde la utopía se convierte en distopía, donde los hombres y mujeres son dominados sin la posibilidad de un libre pensamiento.
“Me parece que es una novela que puede leerse en clave actual, justo por ese universo totalitario que está presente en Donald Trump”, explica el escritor Jorge Volpi con respecto al tema.
Ante los comentarios de la consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway de que hubo “hechos alternativos” en los reportes de la prensa a la baja asistencia a la investidura de Trump, las equiparaciones entre el texto de Orwell y la realidad no se hicieron esperar, y es por eso que la novela sigue vigente tras casi 70 años.
La distopía es ahora
Estados Unidos se muestra vigilante, cerrado a la apertura de discurso, e inclusive xenofóbico desde la llegada de Donald Trump, entonces ¿el sueño americano, se convierte en pesadilla?
“Pues sí, claramente estamos viviendo ya un momento en el que un hombre que encarna todos los valores contrarios a la democracia liberal y a los derechos humanos, está empeñado en tener un nuevo orden basado prácticamente en sus caprichos”, argumenta Volpi.
Además, cree que el pensamiento de Trump se basa en las peores tradiciones intelectuales de los Estados Unidos y que ahora, la vigilancia al estilo del Gran Hermano puede ir en aumento.
‘Convertir el miedo en resistencia’
¿Hay que tener miedo al empoderamiento de Donald Trump? Al menos Volpi cree que si se acude al temor hay que transformarlo para algo positivo.
“Por supuesto que hay que tener miedo, pero convertir el miedo en resistencia. Vivir en una época de resistencia y que México, que vive una situación en particular ardua en este panorama justamente resista”.
Tras el anuncio de ayer de Trump, en el cual nuevamente da el banderazo al muro fronterizo, el literato cree que el ejecutivo de Los Pinos debe postergar su próxima visita a la Casa Blanca.
“Creo que sería momento en que el presidente cancele su visita a Washington, y tome una posición enérgica en contra del muro, ya no solamente del pago del muro sino del muro mismo”, puntualiza.
¿Heil Tump?
El intelectual mexicano cree que el calificativo de fascista le va como anillo al dedo al nuevo presidente del vecino del norte y describe los rasgos comparativos con otros dictadores de la historia.
“Efectivamente es un hombre al que podríamos categorizar como fascista, tiene muchos de los ingredientes que tenían las personalidades propias del fascismo, o sea Mussolini o Hitler en sus primeros momentos, llegando democráticamente al poder y desmantelando poco a poco, no solo el sistema sino los valores que lo inspiraron”, declara.
En noviembre del 2016 el nacionalista Richard B. Spencer saludó en una asamblea con la frase “Hail Trump, hail our people, hail victory” (¡Viva Trump! ¡Viva nuestra gente! ¡Viva la victoria!), mientras tuvo una lluvia de aplausos y saludos nazis.
El magnate no condenó el acto pero su portavoz Bryan Lanza dijo que el entonces presidente electo denunciaba los actos de racismo, dejando en la ambigüedad su postura por el discurso de Spencer.
Dentro de Oceanía
Los personajes de “1984” tejen dentro de la novela una red de conspiración, amor y odio, mientras que el lector es testigo omnipresente de los horrores vividos en ese mundo distópico.
Gran Hermano: Es el gobernante absoluto de Oceanía, indiscutible y siempre vigilante en las telepantallas, observa en todo momento a los pobladores regidos bajo el totalitarismo.
Emmanuel Goldstein: Desertor, enemigo del Estado, escribió el libro “Teoría y Práctica del Colectivismo Oligárquico”, el cual es distribuido de manera clandestina y externa al revelarse contra el Gran Hermano.
Winston Smith: Trabajador del proletariado que tiene ideas distintas al del partido y que en secreto escribe un diario con sus inquietudes contra el Gran Hermano y con el libro de Goldstein refuerza su carácter insurrecto al Estado.
Julia: Interés amoroso de Winston, mantienen una relación en secreto ya que comparten afinidad a la aversión del Gran Hermano, de día fanática del la liga Anti-sex, de noche una deshinibida mujer en la cama.
O’Brien: Alto miembro del partido interior, ve en Winston madera para hacer de él un hombre distinto, le regala la obra prohibida de Goldstein y le incita a seguir por el camino de la rebelión.
Las otras lecturas
Volpi invitó a acercarse a las obras de Hermann Broch, Thomas Mann, Robert Musil, para entender los discursos que en algún momento previeron la Alemania de Hitler.
“Grandes escritores del período de entre guerras que supieron anticipar o estudiar fenómenos como el nazismo”, agrega.
El partido absoluto
Dentro de “1984” sólo existe el gobierno del Gran Hermano, el cual es instaurado por el INGSOC, el partido socialista inglés que rige Oceanía, un Estado piramidal sostenido por el proletariado, que a su vez soporta a los miembros del partido exterior, arriba de ellos la población del partido interior y el Gran Hermano en la cima del totalitarismo.
Ideología orwelliana
Del libro se desprenden ideas que en la actualidad tienen sentido, como la neolengua y la prohibición de palabras que ponen en riesgo al Estado.
>> Doblepensar: Término utilizado para sostener una opinión que favorece al gobierno, pero que en el fondo se niega porque es absurda y atenta el libre albedrío.
>> Crimental: Palabra para describir un pensamiento ilegal contra el Estado, la Policía del Pensamiento es la encargada de ejecutar a los individuos.
Los mantras de ‘1984’
La novela de Orwell sembró en el imaginario cultural la idea de un Gran Hermano que vigila y un estado totalitario que rige bajo los siguientes lemas:
>> La guerra es la paz, La libertad es esclavitud, La ignorancia es la fuerza.
>>Slogan del partido totalitario INGSOC “Quien controla el pasado controla el futuro, quien controla el presente controla el pasado”.
>>Ideología política del Gran Hermano