Dolor dental, señal de emergencia
La mayoría de los mexicanos asocian el cuidado dental con experiencias poco agradables, lo que impide que acudan a tiempo con un experto. De acuerdo con la OMS, las caries y las enfermedades periodontales son las principales causantes de la pérdida de dientes
Luz Rangel¿Sientes punzadas en los dientes? ¿Consumir alimentos fríos o calientes te molesta? ¿Algunas de tus muelas comienzan a desprenderse? No dejes pasar más tiempo para acudir con un especialista, tu salud bucal está en riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como la ausencia de dolor orofacial, cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales, caries, pérdida de dientes y otros padecimientos y trastornos que limitan la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar de una persona.
El dolor es el motivo por el que 50 por ciento de los pacientes acude a revisión con un especialista. La mayoría de la gente no tiene el hábito de asistir al dentista para prevenir las enfermedades bucodentales.
La salud bucal es fundamental para que las personas cuenten con una buena calidad de vida
“En 50 por ciento de los casos hay dolor, que es cuando asiste el paciente al médico. Las personas asocian la visita al consultorio como una experiencia traumante, aunado al miedo que esto les provoca”, sostiene Óscar Manuel Blanco, cirujano dentista con especialidad en Endodoncia por la UNAM, en entrevista con Reporte Índigo.
Blanco explica que hay diferentes tipos de dolor por problemas dentales que afectan a las células ligadas al sistema nervioso central.
“Un dolor agudo puede estar presente por algunos días, pasando más de 15, se puede volver crónico, que tiene otras manifestaciones, como un tejido inflamatorio, y requiere otro tratamiento de más tiempo. Son dos tipos de dolor”, dice Manuel Blanco.
50%
El informe de resultados del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (SIVEPAB), publicado en 2018 por la Secretaría de Salud federal, coincide en que el dolor es el síntoma más frecuente para buscar atención médica, pero ésta también es una razón para posponer el tratamiento.
“Los pacientes asocian el cuidado dental con dolor y con una experiencia nada agradable, relacionada con tratamientos dentales que pueden llevarlos a evitarlos o posponerlos, lo que complica la situación”, menciona el documento.
La OMS indica que 15 por ciento de la gente tiene odontofobia; sin embargo, las dolencias tienden a ser más frecuentes en las poblaciones desfavorecidas, dependiendo de los niveles de pobreza, la región geográfica y de la disponibilidad y acceso a los servicios de salud.
“Tenemos que considerar que en la población de nuestro país, un poco por la economía y otro tanto por la situación de miedo, no podemos manejar la prevención como tal. El paciente normalmente no hace nada por tener una revisión periódica, cuando se presenta, ya llega con un dolor”, insiste el experto, sobre la situación en México
La investigación que hizo el SIVEPAB fue realizada en 452 unidades centinela de las 32 entidades federativas. Los dentistas examinaron a 320 mil 691 pacientes con un rango de edad de cero a 99 años.
Uno de los hallazgos fue que la Ciudad de México cuenta con más opciones de unidades de atención y que la proporción de adultos con caries no tratada fue menor en quienes indicaron un mayor grado de escolaridad.
Amenaza: de las caries a la endodoncia
El dolor es tan solo un síntoma. Su presencia puede ser muestra de inflamación de encías, erupción, necesidad de extracción de las muelas del juicio y caries. Entre 60 y 90 por ciento de los niños en edad escolar tienen caries y casi 100 por ciento de los adultos, con dolor o sensación de molestia, según la OMS.
“Cuando ya está este problema es difícil erradicarlo y, con el tiempo, va a ir creciendo. Tenemos una gran cantidad de bacterias en la boca, pero hay una en especial que es el streptococcus mutans, que favorece a la producción de caries por ciertos irritantes. También pueden participar hongos y virus, aunque en un mínimo porcentaje”, explica Óscar Manuel Blanco, cirujano dentista egresado de la UNAM.
El especialista explica que las caries atacan a las células nerviosas, degeneran progresivamente desde el esmalte hasta el tejido pulpar, haciendo frágil al diente hasta penetrarlo. También, revela que si hay caries superficiales se pueden eliminar sin anestesia.
“Cuando la bacteria empieza a causar sensibilidad, es cuando ya tenemos dolor. El dentista trabajará con la anestesia para tratar este tipo de caries y poner alguna curación, y resina o amalgama, o buscar una endodoncia, porque el nervio puede ser infeccioso”, señala
La endodoncia no es un tratamiento para quitar el dolor, es para una consecuencia más avanzada que, de cualquier forma, busca evitar una extracción.
“Tenemos que ser conservadores y antes que otra cosa buscar eliminar la caries sin llegar a una endodoncia. Aunque en casos más severos, hacerla es más recomendable que realizar una extracción”, advierte el especialista de la UNAM.
De acuerdo con la OMS, las caries y las enfermedades periodontales son las principales causantes de la pérdida de dientes y afectan entre 15 y 20 por ciento de los adultos de edades de 35 a 44 años.
La salud bucal es fundamental para contar con una buena calidad de vida. Pero alrededor de 30 por ciento de la población mundial con edades comprendidas entre 65 y 74 años no tiene dientes naturales.
“Ya se maneja mucho lo que es la rehabilitación, hacer prótesis para que no se pierda una pieza dental, porque luego resulta que necesitamos hacer una serie de cosas más profundas, ya que se empiezan a mover los dientes, tanto los de arriba como los de abajo”, previene el dentista.
Las enfermedades bucales en su mayoría son irreversibles y su efecto se acumula a lo largo de la vida, de tal forma que los daños tienden a ser mayores si no se acude a tiempo con un experto en salud bucal
La receta de la prevención
Nueve de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de enfermedad bucodental, lo cual incluye desde caries hasta cáncer de boca.
“Hay que acudir cada seis meses al dentista y tener una higiene bucal adecuada. Lavarse los dientes cada que haya comidas al día, usar los elementos adecuados como el cepillo, el hilo dental y un enjuague bucal con flúor”, precisa el cirujano dental.
Oscar Manuel Blanco señala que la dieta de los mexicanos también juega un papel importante.
“La ingesta de azúcares y ácidos contenidos en bebidas y alimentos, así como el consumo de chatarra, como carbohidratos, papas, chocolate y refrescos, favorecen la proliferación de la bacteria. En otros casos, pese a cumplir con estas medidas, la genética puede influir”, explica el dentista.
