Los horrores del campo de guerra, la tensión en el campo de fuego entre bandos enemigos, la realidad llevada desde el pleno combate afgano, desde una cámara incorporada a un casco y llevada a la televisión.
Eso es lo que propone ahora Discovery Channel, regresar a lo natural, lo auténtico sin producir dramatizaciones y mostrar a través en una serie documental lo que experimentó la División Aérea 101 en el enfrentamiento bélico entre Estados Unidos y Afganistán ocurrido entre los años 2001 a 2014.
“En el frente de batalla” muestra en cinco episodios las vidas de JJ McCool de 23 y Kyle Boucher de 22 años de edad, soldados rasos que vivieron en carne propia el despliegue armamentístico de los talibanes cuando llegaron al Medio Oriente en mayo del 2010.
“A mí lo que más me impresionó cuando vi la serie, era justamente eso; que te permite en realidad ser uno de ellos y vivir el drama, el temor. ¡Es impresionante!”, comenta el periodista y corresponsal de guerra Harris Whitbeck, quien funge como presentador del programa.
Las imágenes que se muestran a cuadro tuvieron que ser aprobadas previamente por el Departamento de Defensa estadounidense, y aunque el material editado será visto en el canal Discovery a las 22:00 horas, no deja de sorprender la experiencia de los uniformados que arriesgaron su vida en Medio Oriente.
Las marcas de Afganistán
Modesto al preguntarle cual es la sensación de ser un corresponsal de guerra, Whitbeck responde que él se define como un periodista que quiere estar donde está la noticia.
De esta manera, el guatemalteco, ha tenido la oportunidad de estar en conflictos bélicos como el de Irak, El Congo y también Afganistán cuando recién empezaba la invasión de Estados Unidos en 2001.
“Vi cómo lograron sacar a los talibanes del poder, y cómo de repente se dio un cambio muy dramático y muy visible dentro de la sociedad”, explica Whitbeck en entrevista para Reporte Indigo.
Uno de los ejemplos que el reportero agrega es que los hombres que estaban acostumbrados, con mucho orgullo, a portar su barba tuvieron que despojarse de ella por seguridad a que no fueran asesinados por el fuego enemigo.
“Recuerdo que había un traductor en la oficina de CNN que andaba con su barba y de repente, al día siguiente, llegó por completo rasurado, parecía otra persona, el cambio no sólo fue físico sino emocional, o sea, su relación con su país y su nación, su sociedad cambió”, aclara.
Después del horror
Las cámaras acopladas a los cascos son la única herramienta que necesitaron JJ McCool y Kyle Boucher para registrar el punto más peligroso de Afganistán, el valle de Korangal, al cual apodaban como “El valle de la muerte”, cercano a la frontera con Paquistán.
Al igual que McCool y Boucher sus compañeros eran novatos, “carne de cañón” que resguardaban el punto de asedio y tuvieron que aguantar el fuego enemigo que provenía de las montañas.
Ellos eran el blanco no el depredador. Las armas, el estrés y la incertidumbre les convirtieron en hombres a punta de balazos.
“En el frente de batalla” sirve como purgatorio y confesionario para los sobrevivientes, pues en las entrevistas reviven sus días de guerra. Ni siquiera películas como “Cara de guerra” (1987) o “Hasta el último hombre” (2016), consiguen retratar, desde el punto de vista realista que se logra en esta serie documental, los horrores de un campo de batalla.
La guerra de Trump
Ahora, en tiempos de Donald Trump al mando de la Oficina Oval, el periodista incita a que hoy más que nunca es importante el libre discurso en los Estados Unidos y que la llegada del empresario al poder no impida el trabajo de sus colegas al informar desde la Casa Blanca.
“A mí me preocupa muchísimo lo que está pasando, no sólo en Estados Unidos, creo que a nivel global hay una gran falta de liderazgo, es evidente, y que permite que estemos muy divididos, y se crean condiciones que llevan a situaciones de conflicto”, augura de cómo puede ser el futuro bélico de Estados Unidos.
Y con respecto a si Trump va a ir a la guerra contra alguna potencia mundial, Whitbeck observa que más allá de apuntar a Corea del Norte u otro país, México vivirá la guerra silenciosa con la construcción del muro y el cierre económico que propone el cuadragésimo quinto presidente norteamericano.
“No puede ser una guerra en el sentido tradicional de una guerra, yo creo que se están exacerbando las tensiones y que eso sólo puede aumentar y lo peor es que es peligroso, porque con 140 caracteres en un tuit, él (Donald Trump) puede cambiar muchas vidas, hay que estar pendientes”, pronuncia.
Desde la libreta de apuntes
Harris Whitbeck alenta a seguir revisando más películas o documentales de conflictos armados, sobretodo aquellas con contexto periodístico:
>>“Todos los hombres del presidente” (1976)
>>“Creo que siempre hay que recordar, por más avances que haya en tecnología, que siempre se tiene que regresar a los valores básicos (…)”.
>>“En primera plana” (2015)
>>“Para mí es el ejemplo clásico de lo que es un buen periodismo, esa la puedes ver cuatro, cinco veces y siempre le vas a encontrar un matiz distinto”.
>>“The white helmets” (2016)
>>“Se me hace impresionante la historia de estos sirios voluntarios, que se ponen un casco blanco y que están rescatando gente de los escombros”.