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Al placer de coleccionar se sumó la historia, el significado y el arte del objeto, por eso, el museo ‘Art Toys’ abrió su puerta al público para exhibir una colección con más de 400 piezas entre superhéroes, artistas, músicos y personalidades de la cultura pop a diferente escala
Azaneth Cruz[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_s5djolov” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] ¿Alguna vez soñaste con tener a uno de tus superhéroes favoritos entre tus manos?
El Museo ‘Art Toys’ regresa el tiempo para que puedas disfrutar de todos los superhéroes, cantantes, y personalidades de la cultura pop que adorabas cuando eras pequeño a través de una gran colección de Marvel, DC Comics, Star Wars y otras compañías más.
Para sus creadores, todo lo que habita dentro del Museo es arte y es que para que un juguete original y a escala llegue a las manos del coleccionista, una persona dedicada a su creación tuvo que haber invertido en la réplica gran parte de sus días.
Aunque la idea de juntar a diferentes coleccionistas mexicanos nació de una reunión entre amigos, ‘Art Toys’ es ya el primero de su especie en México y en América Latina.
“El museo nació de una reunión de amigos coleccionistas después de mucho tiempo de escuchar que debíamos poner un museo por la cantidad de piezas que entre todos podíamos juntar. Alguien escuchó y comenzó a reunirnos”, recuerda Hugo Andrade, curador de la exposición.
Elegir, reunir, conservar en buen estado y guardar, quizá esas son acciones de un coleccionista normal, pero no para las personas de Art Toys, quienes dejan claro que el Museo representa su pasión y la de otras personas por este tipo de arte.
El Museo de Art Toys regresa el tiempo para que puedas disfrutar de todos los superhéroes, cantantes y personalidades de la cultura pop
Iron Man, Bruce Lee, Jack Sparrow, Perseo, el Hombre Araña, la Mujer Maravilla, Thor, Gatúbela, Marty McFly, Arturito, Yoda, Bruce Wayne, Joker, los Cuatro Fantásticos, Hellboy y otras personalidades más, invadirán la mente de cualquier fanático del séptimo arte.
“Queremos enseñar un poco más sobre la cultura pop, porque creemos que los juguetes, son arte”, cuenta Andrade.
Para poder tener claro el proyecto del museo tuvieron que pasar tres años, dentro de ese tiempo, un año completo para montar la exposición.
“Art Toys es un proyecto lleno de pasión. Aunque México es el país con más número de museos en el mundo resulta complicado tener todo el dinero y todas las fuerzas para levantarlo.
Lo que nos cambia el panorama es ver cómo la gente se detiene, se emociona y aprecia el trabajo que alguien más hizo con sus propias manos, además es muy divertido ver como papás e hijos intercambian ideas, gustos y décadas”, dice el curador de la exposición.
El espacio pretende ser itinerante y mover ciertos segmentos de la exposición para sustituirla con otra colección y que de este modo no haya aburrimiento en los recorridos.
Además, se planea contar con pláticas de expositores especialistas de este arte, mientras que a largo plazo se planea llevar a cabo talleres con los que todos puedan aprender como hacer su propio juguete.
“Buscamos poder enseñar un poco sobre este arte dándole su lugar a todos los involucrados, porque aún hay mucha historia atrás que se puede contar”, comenta el curador de la exposición Art Toys.
A favor del museo y de tener una más amplia exposición, Hugo Andrade comenta que las personas que conforman el proyecto están abiertos a evaluar y dependiendo el caso de las colecciones, aceptar la participación de otros coleccionistas más.
400
Todo, considerado bajo ciertas normas y criterios establecidos.
El Museo Art Toys abre sus puertas de lunes a domingo de 11 a 19:00 horas, en avenida 5 de mayo, número 23, Centro Histórico, Ciudad de México.
El placer de coleccionar
¿Alguna vez te has cuestionado de dónde viene el arte de coleccionar?
Se dice que uno de los más famosos coleccionistas del mundo llevaba el nombre de Tomás de Tynvitt y era de origen inglés, él no tenía una colección cualquiera y es que guardaba todas las cuerdas con las que se ahorcaba a los reos de la época.
Cada cuerda, tenía un papelito en el que escribía meticulosamente la biografía del muerto.
Para Tomás, era importante que el objeto que se guardara quedará en perfecto estado y tuviera una grandiosa historia.
Otra de las personalidades de este arte fue un niño de 10 años llamado Nicolás, quien a corta edad comenzó a juntar todas las estampillas postales que llegaban a sus manos y de las cuales aprendió los países, su localización en el mapa, las monedas, las banderas y mucha información debida a su gran afición.
Actualmente muchas personas en el mundo se dedican a coleccionar, pero lo interesante son las cosas que tienen para contar.