La Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión del gobierno de China estableció limitaciones para algunos programas de entretenimiento, con la finalidad de que no ocuparan la mayor parte de los canales y el horario estelar.
“La voz de China”, adaptación del show de talentos holandés “The voice of Holland”, es el programa más popular de los que fueron limitados por las nuevas políticas. Ha roto récords de audiencia con más de 64 millones de personas a la semana (la versión estadounidense apenas llega a 14 millones), y ha sido visto en línea más de 2.6 mil millones de veces.
Concursos similares que aún no estaban al aire tuvieron que ser pospuestos, y los que ya se transmitían, no podrán durar más de 90 minutos.
Además, se estableció que no podrán incluir “extravagancias, paquetes impactantes o exagerar los elementos sensacionalistas”. Y, según un comunicado del gobierno, se pretende que la audiencia tenga una mayor variedad de programas para elegir.
Los creadores de los elementos pospuestos o cancelados han expresado su preocupación. Peng Kan, director de Legend Media, una empresa de medios cuya matriz está en Beijing, declaró: “¿Cómo podemos atraer audiencias sin un escenario impresionante y programación de calidad?”.
Las críticas a este tipo de shows no son nuevas en el país, incluso se han cancelado competencias de canto como “Super girl”, por utilizar la votación a través de mensajes de texto, “al estilo occidental”.
El gobierno explicó que la causa fue que “el lenguaje, los peinados, los atuendos y el comportamiento debían ajustarse a la estética china”.
Sin embargo, se cree que la promoción de un estilo de vida occidental no es la única razón para limitar la oferta. El éxito de estos programas disminuye las ganancias de los canales manejados por el Estado.
Otra medida del gobierno fue eliminar los shows extranjeros del horario estelar.