Disney contraataca
La compra que hizo The Walt Disney Company de la compañía de George Lucas trastoca a casi cuatro generaciones.
Lucasfilm Ltd es el tercer pez gordo que adquiere en el lapso de siete años. Y no solo eso, también agrega a Industrial Light & Magic y a Skywalker Sound.
Para muchos, la compra representa más que un buen negocio, pues Lucas no "regaló" su legado, sino que selló en un trato de 4 mil 050 millones de dólares la oportunidad de que esta mega franquicia cinematográfica siga generando nuevas entregas.
María Alesandra Pámanes
La compra que hizo The Walt Disney Company de la compañía de George Lucas trastoca a casi cuatro generaciones.
Lucasfilm Ltd es el tercer pez gordo que adquiere en el lapso de siete años. Y no solo eso, también agrega a Industrial Light & Magic y a Skywalker Sound.
Para muchos, la compra representa más que un buen negocio, pues Lucas no “regaló” su legado, sino que selló en un trato de 4 mil 050 millones de dólares la oportunidad de que esta mega franquicia cinematográfica siga generando nuevas entregas.
Esto, pese al dolor y hasta indignación que los seguidores –puristas– demostraron en cuestión de minutos en las redes sociales, tras haberse dado a conocer la noticia.
“Quería poner la empresa en una entidad más grande que pudiera protegerla. Disney es una enorme corporación. Tienen toda clase de capacidades e instalaciones, así que se gana mucha fuerza con esto”, dijo George Lucas en un video del sitio oficial.
Y como era de esperarse, no solo están en planeación las películas, también utilizarán esta marca para construir atracciones relacionadas a la saga, vender mercancía como muñecos que aludan a los nuevos filmes e incluso pretenden producir programas de televisión, según señaló Robert Iger, actual CEO de Disney.
Iger ha sabido mover las piezas para comprar Pixar por 7 mil 400 millones de dólares en el 2006 y en 2009 a Marvel, por 4 mil 200 millones.
“El alcance y la experiencia de Disney le da a Lucasfilm la oportunidad de brillar en nuevos caminos en cine, televisión, medios interactivos, parques temáticos, entretenimiento en directo y productos de consumo”, añadió Lucas.
Disney tiene pase directo a la eternidad con el imperio seudo romano que está formando; a base de usar inteligentemente la gran chequera que tienen, dieron por terminado el “estancamiento” creativo que sufrieron hasta antes de adquirir Pixar.
“Demostramos con nuestras adquisiciones de Pixar y Marvel que sabemos cómo expandir el valor de una marca (…) Y no hay marca mucho más grande que ‘Star Wars’”, agregó Iger.
Y vaya marca, tan solo la última entrega con George Lucas, “Star Wars: Episode III – Revenge of the Sith” (2005) generó 550 millones de dólares en beneficios operativos.
Iger también aseguró que desde 2005 “existe una demanda reprimida sustancial” por nuevo material o continuación de “Star Wars”.
‘Que la fuerza te acompañe’, Lucas
El creador de “La Guerra de las Galaxias” y su universo había declarado que se quería retirar para realizar proyectos de cine de menor escala, más personales y sin la sabiduría de un caballero Jedi de por medio.
“Es para mí tiempo ya de pasar ‘Star Wars’ a una nueva generación de cineastas. Siempre he creído que ‘Star Wars’ podría sobrevivirme y pensé que era importante establecer la transición durante mi vida”, dijo.
Es un arma de dos filos y las reacciones lo demuestran; por un lado está el público juvenil –el mercado base de los Episodios 1, 2 y 3, así como el nuevo público–, cuyos padres les inculcaron la devoción hacia esta “religión” galáctica, a quienes sí les gustaría ver material nuevo de esta saga.
Pero son la minoría. Para la gran mayoría de los fans recalcitrantes, el retiro de Lucas no es cederle la estafeta a nuevos cineastas para que nazcan nuevos episodios, mucho menos “una nueva esperanza” en su culto ficticio.
Para ellos es algo así como ese momento en el que Anakin Skywalker traicionó a los Jedi para irse al lado oscuro y convertirse en Darth Vader, uno de los villanos míticos del cine. Con la diferencia de que George no es un Sith y –nos duela a quien nos duela– está alargándole la vida a esta saga, pero sin dejar de cumplir lo que él se propuso para “Star Wars”, bajo su batuta, en solamente seis episodios.
A la par de las reacciones, los memes, la burla, la decepción y hasta la expectativa, en las redes sociales abunda el cuestionamiento de si Disney tomará ciertos cabos sueltos de las películas, cuyo detalle aparecía en los cómics.
O si la banda sonora permanecerá con el tema principal original de John Williams, uno de los tracks más reconocidos y emblemáticos de la historia del cine. Seas o no fan de esta saga, te lo sabes y hasta lo puedes “tararear” a la perfección.
De aquí al 2015, los seguidores tendrán que aceptar el hecho de que una trilogía se acerca, comenzando con el Episodio 7 ese año. Y aunque no será un joven Harrison Ford al que vean en la pantalla, sí podrán ver hechas realidad las hipotéticas teorías o versiones de lo que hubiera sido si continuaba esta saga.
Por el momento, las reacciones están en punto de ebullición. Quizá ya es tiempo de pasar la estafeta a nuevos talentos y qué mejor que con la tecnología con la que se cuenta actualmente, con una historia ya posicionada en el mercado y en el corazón de generaciones.
Y no, no veremos a Pluto en lugar de a Chewbacca, ni la Estrella de la Muerte tendrá orejas de Mickey Mouse, ni habrá una franquicia de la “Princesa Leia” como “Blancanieves y los siete droids”, aunque los memes y el sarcasmo así lo demuestren.
Spencer Kornhaber, editor asociado en The Atlantic, asegura que Star Wars va a sobrevivir a pesar de lo peor que le pueda hacer Disney: “Sí, en el proceso de proporcionar nuevos puntos de entrada a la serie se ha producido una gran cantidad de arte malo. Pero también ha mantenido fresca a una historia vieja y chirriante en el grupo que importa: los jóvenes”.
Confiemos en que Disney sabrá aprovechar los recursos clave como la nostalgia, la pasión y el arraigo hacia esta era de cine, tecnología, arte, literatura y un sin fin de áreas más, para crear una nueva era de “La Guerra de las Galaxias”.
No será lo mismo, pero lo que sí se asegura es la oportunidad para que futuras generaciones de padawans luchen con sables de luz y de mayor tecnología.