Si te has contagiado de COVID-19 probablemente hayas experimentado dificultad para respirar, al igual que sucede cuando haces demasiado ejercicio. A esto se llama disnea y es un padecimiento que suele presentarse al contraer el virus.
La disnea, además puede provocar la sensación de opresión en el pecho y de no estar recibiendo suficiente aire, lo cual ha aumentado en pacientes que han padecido las últimas subvariantes de ómicron: la BA.4, BA.5 y centaurus.
Esto, debido a que la sensación provocada por las disnea proviene de la falta de oxígeno, pues el cuerpo no recibe la cantidad necesaria para realizar sus funciones, de esta forma, incluso llega a producir desmayos, de acuerdo con Healtline.
Así, uno de los motivos por los cuales se presenta junto con los otros síntomas del COVID-19 es por las lesiones que provoca en los pulmones; no obstante, también hay otros motivos como asma, cáncer de pulmón e insuficiencia cardiaca.
Por lo anterior, en el caso de los pacientes con coronavirus es importante monitorear el nivel de oxígeno en sangre a través del uso de un oxímetro y acudir con un médico en caso de que la disnea empeore y el nivel de oxígeno disminuya, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Disnea: ¿cómo controlar este síntoma del COVID-19?
Para controlar la disnea y combatir la falta de aire, la Sociedad Respiratoria Europea indica que hay una serie de ejercicios que se pueden realizar en caso de padecer COVID-19 o incluso al estar pasando por un episodio de ansiedad, la cual también provoca este síntoma.
Para ello, hay tres posturas que pueden funcionar, una de ellas es sentarse con la espalda recta en un sillón cómodo con ambos brazos en el reposabrazos, una vez ahí, deberás dejar caer los hombros e intentar relajarte; así como apoyar las plantas del pie en el suelo.
Conoce más: Tras cuatro días, Joe Biden dice que se siente “mucho mejor” por COVID-19
Otra de las posturas recomendadas por la Sociedad Respiratoria Europea es sentarse en una silla, dejar caer el cuerpo hacia adelante y descansar los brazos sobre la mesa o las rodillas.
Una más es acostarse de lado y colocar una almohada en el cuello para poder apoyar la cabeza; otra más delante del pecho, en la cual hay que recargar el brazo; y otra entre las piernas a la altura del muslo.
Así puedes convivir con la disnea
Además de esto, la Sociedad Respiratoria Europea también recomienda que en caso de padecer disnea camines a paso cómodo y respires con frecuencia; si usas las escaleras utiliza la barandilla y toma pequeños descansos.
Asimismo es recomendable tener todo lo que ocupes frecuentemente cerca de ti; tomar comidas en pequeñas cantidades y continuar haciendo actividad física en medida de lo posible para evitar que los músculos se debiliten.
