Director de ‘The Flash’ responde a las críticas sobre el CGI: “Si te parece extraño, esa era la intención”

The Flash es una de las películas más esperadas de este año, y aunque está teniendo un buen recibimiento, uno de los detalles que no han pasado desapercibidos son los CGI, ya que éstos han sido criticados por ser malos.

En redes sociales, los fans del Universo Extendido de DC aseguran que pareciera que los efectos que se usan en la cinta no están completamente finalizados, en especial en las escenas en las que Flash hace uso de su supervelocidad.

Una de las partes más criticadas es el momento en el que Barry intenta salvar una guardería llena de bebés que está a punto de caerse, ya que las imágenes lucen extrañas e incluso han sido comparadas con videojuegos.

¿Fue intencional? Esto dice el director

Andy Muschietti, el director de The Flash, habló recientemente sobre las críticas que ha tenido la cinta en relación con los efectos especiales, y aunque no lo creas, aseguró que la manera en la que lucen es intencional.

“La idea, por supuesto, es que estamos en la perspectiva de Flash. Todo se distorsiona en cuanto a luces y texturas”, comentó en una entrevista con el portal io9, en donde indicó que los CGI sí se terminaron.

“Entramos en este ‘mundo acuático’ que básicamente es estar en el punto de vista de Barry. Era parte del diseño, así que si te parece un poco raro, esa era la intención”, explicó Andy Muschietti.

Además, el hecho de que los bebés no se vieran de manera clara en la escena de la guardería tiene un efecto secundario: “hacer que se sienta un poco menos traumática”, pues algunos pequeños mueren, explica el portal Gizmodo.

A pesar de ello, la explicación sobre los CGI no ha convencido del todo a los fans, quienes incluso se cuestionan porqué se obtuvo ese resultado si el presupuesto que se tenían para los efectos especiales era tan alto.

También han comparado The Flash con la versión de 2017 de la Liga de la Justicia, ya que ésta contó con una serie de reshoots y varias escenas con un CGI de baja calidad, con el que incluso intentaron ocultar el bigote de Henry Cavill.