¿Dignificación o violencia simbólica? La polémica de Miss Universo y su impacto
Especialistas e integrantes de agrupaciones feministas piden una reflexión de lo que significa en 2024 un concurso de belleza femenina en la coyuntura de la realización del certamen este sábado 16 de noviembre en la Ciudad de México
Ángela ChávezLos concursos de belleza, como Miss Universo, siguen vigentes debido a que mantienen su popularidad en todo el mundo; sin embargo, se debe reflexionar cuál es el mensaje que a través de ellos se manda a la sociedad, señalan especialistas. Enfatizan que esta reflexión debe ser profunda dado que el certamen se realizará este año en México, un país donde hay una deuda histórica de igualdad sustantiva, empoderamiento real y justicia para las mujeres.
Algunos grupos feministas señalan que en estos certámenes aún se exhibe a la población femenina como objeto de sexualización, al priorizar el físico antes que los valores, y para persuadir a las personas se ponen la etiqueta de ser “feministas” y de estar a favor de empoderar a la mujer.
Angie Contreras, vocera del movimiento feminista Mujeres Vivas, Mujeres Libres (MVML), señaló en entrevista para Reporte Índigo: “Antes de buscar coronar a una cuarta representante del país debería buscarse coronar la justicia para las mexicanas, ya que es un país con incontables casos de feminicidios en la impunidad, a veces ni se escuchan las denuncias, hay una deuda de equidad, oportunidades, paz y empoderamiento.
“Es preocupante que este tipo de eventos, para seguir vigentes, se apropien de estos movimientos y se nombran feministas, más bien porque al final no deja de ser un concurso donde las mujeres están compitiendo para ver quién es la más bella a partir de parámetros que siguen reproduciendo muchos estereotipos”, expresó.
Abundó que se debe tener cuidado al tratar el tema, porque hay mujeres que están de acuerdo con participar, que les gusta, pero que además, más allá de verse bellas, son mujeres con estudios, con preparación, que buscan salir adelante, y el certamen es una oportunidad para darse a conocer en sus áreas o en su profesión. “Me parece que es muy preocupante ver cómo para muchas estos concursos siguen siendo la única alternativa que tienen en sus países para tener un futuro y una carrera”, manifestó la vocera de MVML.
Contreras resaltó que para lograr realizar Miss Universo se vende un feminismo muy endulzado para seguir vigente, ya que al hablar de “es mi cuerpo, mi decisión”, las concursantes quieren participar, lo que las pone en confrontación a unas con otras. Por su parte, Silvia González, académica de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, especialista en publicidad, señala en entrevista para este medio que los concursos de belleza derivan en que los medios de comunicación y los digitales promueven estándares de belleza y los idealizan, para que las mujeres tengan el deseo de imitar las figuras e influyan en la autopercepción del cuerpo.
Cabe destacar que Miss Universo ha tenido una serie de señalamientos en su contra en los últimos años, al grado que en 2021 en México la Cámara de Diputados aprobó un dictamen, agregado a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para incluir los conceptos de “violencia mediática y simbólica”. La iniciativa catalogó estos certámenes de belleza como “violencia simbólica” y se estipuló que las instituciones públicas no podrán asignarles recursos, subsidios o algún tipo de publicidad oficial.
Se considera como “violencia simbólica” a los certámenes, concursos, competencias o eventos que promuevan estereotipos en los que se evalúe la apariencia física de las mujeres en sus diversas edades o etapas de vida.
En 2020, la primera Miss Universo mexicana (1991), Lupita Jones, se manifestó en contra de erradicar los concursos de belleza. Su argumento fue que no se han realizado estudios específicos de éstos. También aseguró que los certámenes “promueven la capacitación y la superación, no la violencia (…) Sirven para emitir mensajes que impactan de manera positiva a la sociedad”.
¿Cuál es la función de Miss Universo?
En el certamen de belleza más famoso a escala mundial se ha manejado el discurso del “empoderamiento femenino”, incluso la sudafricana Demi Leigh Nel-Peters, Miss Universo 2017, resaltó en una visita que hizo a México en 2018, la importancia del certamen de belleza para levantar la voz y “empoderar a la población femenina”; sin embargo, expertos en el tema han argumentado que este tipo de eventos está lejos de esa postura, pues se sigue privilegiando el físico y se hace ver a la mujer como un objeto.
En ese contexto, la académica de la UNAM destacó que la mejor manera para empoderar a las mujeres, a través de este tipo de concursos, es “enfocándose en la responsabilidad social, sobre todo respecto a los estándares de belleza, para que se tenga una visibilidad de mensajes en los cuales fomenten el estar sanas y el trabajar en la autoestima.
También la vocera de MVML destacó que “para que Miss Universo logre un empoderamiento real para la mujer, tendría que dejar de ser un concurso, pues se perdió el significado real de esta palabra, es más fácil hacernos creer a las mujeres que nos estamos empoderando porque podemos tomar decisiones, por cómo queremos vernos, y el empoderamiento es el saber nuestros derechos para exigir una vida libre de cualquier tipo de violencia”.
Tanto González como Contreras concluyeron que se podría poner una pausa en el concurso para replantear los valores que sí influyan para bien en las mujeres, así como en las generaciones presentes y futuras, al integrar una visión estrictamente feminista desde los derechos humanos.