La peor dieta
La salud es lo primero, esa es la premisa de la que parten los especialistas a la hora de recomendar una dieta para un determinado paciente, pero se sabe que éstas abundan en el mundo de Internet y de acuerdo a un panel de expertos nutricionistas, médicos y académicos, la dieta
Whole30 fue calificada como la peor de todas, según informó la US news & world report, que de manera anual publica este tipo de informes.
Fabiola ZuritaLa salud es lo primero, esa es la premisa de la que parten los especialistas a la hora de recomendar una dieta para un determinado paciente, pero se sabe que éstas abundan en el mundo de Internet y de acuerdo a un panel de expertos nutricionistas, médicos y académicos, la dieta
Whole30 fue calificada como la peor de todas, según informó la US news & world report, que de manera anual publica este tipo de informes.
Todas las dietas de moda son analizadas bajo siete criterios específicos: pérdida de peso a largo plazo, pérdida de peso a corto plazo, qué tan saludable es, qué tan eficaz es para prevenir enfermedades, su cualidad nutritiva y su facilidad.
Y en base a los anteriores determinaron que la Whole30 es una dieta extrema, que implica abandonar completamente durante un mes los lácteos, el alcohol, los azúcares, el gluten, las legumbres y los granos, con la intención de que el cuerpo “se purifique” y comience a tener una relación diferente con la comida, según más saludable y sin enfocarse tanto en la pérdida de peso -tan ansiada y buscada por quienes inician una dieta-.
Sin embargo, la Whole30 se caracteriza por tener un mal balance nutricional y favorecer el consumo de carne en detrimento de las frutas y verduras y otros productos saludables.
En los peores puestos de la lista también se hallan las dietas “paleo” y la Dukan, que se centran en el consumo de proteínas y fueron consideradas demasiado restrictivas y con gran falta de nutrientes adecuados.
Por el contrario, la vegetariana o la mediterránea ocupan los mejores lugares y la que fue considerada de las más fabulosas es la DASH, centrada en controlar la presión arterial alta, que exige un bajo consumo de sal y una elevada ingesta de frutas, vegetales y granos enteros.