Dialogan paisaje japonés y mexicano en esta exposición del  Museo Kaluz

Coloridas pinturas del icónico Monte Fuji dialogan con las de volcanes del Valle de México en la exposición Casi oro, casi ámbar, casi luz. Bienvenida del paisaje mexicano al paisaje japonés que se puede ver en el  Museo Kaluz.

Con alrededor de 100 obras entre óleos, acuarelas y dibujos, pinturas a tinta china y color, biombos y rollos, la muestra propone un diálogo entre dos tradiciones pictóricas,  a través de obras que abarcan desde inicios del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

La curaduría presenta por primera vez obras del coleccionista estadounidense de arte japonés radicado en México, Terry Welch, un acervo que, según el director del museo, Miguel Fernández Félix, es único  en América Latina y es la primera vez que se exhibe en la región. Destacan obras de artistas japoneses como  Dōmoto Inshō (1891-1975), Hirai Baisen (1889-1969), Tsuji Kakō (1870-1931) y Yamamoto Shunkyo (1871-1933).

Las piezas de esta colección particular conviven con obras del museo ubicado en avenida Hidalgo, el cual resguarda un rico acervo de pinturas de distintas épocas y corrientes artísticas mexicanas. Sobresalen, por ejemplo,  paisajes de Eugenio Landesio (1810-1879), José María Velasco (1840-1912), Gerardo Murillo ‘Dr. Atl’ (1875-1964), Jesús Reyes Meza (1924-2011), Adolfo Best Maugard (1891-1964) y Alfredo Zalce (1908-2003).

Dividida en cinco secciones, la exposición también busca mostrar cómo los artistas mexicanos y japoneses exploraron la naturaleza y contribuyeron con sus trazos a un imaginario nacional, según el curador mexicano Luis Rius Caso. “El museo tiene una colección maravillosa de paisaje mexicano, ahora estamos destacando pinturas que nos ayuden a comprender cómo los artistas, tanto nacionales como extranjeros, han representado la naturaleza y a la sociedad mexicana aportando a la creación de una identidad nacional”, dice.

Nacimiento y consolidación de una tradición

La propuesta curatorial comienza con un apartado titulado “Gestaciones”, que da cuenta del paisaje como género pictórico.  Mientras en Japón surgió en el siglo XIV proveniente de China con el nombre de sansui-ga, que se traduce como montañas y agua, en México, esa tradición se desarrolló hasta el siglo XIX a partir de la obra e influencia del pintor italiano Eugenio Landesio.

Otra sección, “Territorios”,  aborda la construcción del estado-nación moderno y la formación de la identidad nacional a través de las representaciones del paisaje. Ahí están, por ejemplo, las pinturas de José María Velasco y otros iniciadores de la escuela mexicana de paisaje; también se puede ver la influencia de las escuelas de arte como la Academia Nacional de San Carlos, la Escuela de Bellas Artes de Tokio y la Escuela de Pintura de la Prefectura de Kioto.

La tercera sección,  “Facetas”,  explora las distintas formas que artistas de ambas naciones usaron para explorar el paisaje, desde un acercamiento abstracto hasta escenas de paisaje social. “Exploraciones” está dedicado a los artistas que innovaron en género, con materiales, técnicas  o formas, mientras que “Ecos” muestra las resonancias del paisajismo japonés en la pintura mexicana moderna y contemporánea.

¡Conoce más!

A la par de la exposición, el Museo ofrecerá diversas actividades gratuitas al público, como charlas con especialistas, así como talleres de haiku, origami, pintura de paisaje, fotografía, en colaboración con la Embajada de Japón en México y la Fundación Japón en México.

La programación se puede consultar en la página del recinto: www.museokaluz.org

Toma nota

• La exposición estará abierta al público hasta el 30 de octubre
• Horario: de miércoles a lunes desde las 10:00 hasta las 18:00. El museo cierra los martes
• Costos: mexicanos pagan 60 pesos, extranjeros 90 pesos. Estudiantes, profesores y adultos mayores con identificación pagan 30 pesos. Los miércoles hay acceso libre para cualquier persona
• El museo se ubica en Avenida Hidalgo 85, Centro Histórico de la Ciudad de México, Cuauhtémoc. Metro Hidalgo