Día Internacional del Condón: ¿Cómo se utiliza el condón femenino?

En la constante lucha por fortalecer la salud sexual y reproductiva, el condón femenino se vuelve un recurso vital en la prevención de embarazos no deseados y la transmisión de enfermedades de transmisión sexual (ETS).

Desde su introducción en la década de 1990 como una respuesta a la necesidad de que las mujeres tuvieran un mayor control sobre su salud sexual, el condón femenino ha representado un hito significativo en la lucha contra las ETS y los embarazos no planificados.

“La mayor ventaja que tiene el uso del condón femenino es que es un método de barrera que ofrece una protección integral, no solo contra el embarazo, sino también contra las ETS. Incluso, en algunas situaciones, se recomienda una doble protección”, explica la doctora y especialista en salud sexual, Jessica Rayas a Reporte Índigo.

Si bien una mujer puede ya estar utilizando algún método anticonceptivo de larga duración, como un implante o un dispositivo intrauterino o algunas pastillas anticonceptivas, se recomienda también el uso de un método de barrera como el condón.

Más allá de sentirse seguras utilizando un método anticonceptivo de larga duración, el condón puede brindar mayor tranquilidad de no contraer ninguna infección de transmisión sexual.

“Es importante hacerles saber a las mujeres que  no es lo único para evitar un embarazo no deseado, el uso de dos anticonceptivos, en este caso un método de barrera y un método hormonal, nos da una mayor seguridad. Sin embargo, el uso de un condón  puede protegernos de evitar un embarazo no deseado”, sostiene.

¿Qué son los preservativos femeninos?

El condón femenino es un método anticonceptivo que crea una barrera, bloqueando la entrada de los espermatozoides en el útero. Se trata de una funda blanda y larga que se ajusta cómodamente en la vagina, con anillos flexibles en ambos extremos para mantenerlo en su lugar. Un anillo se inserta en la vagina, mientras que el anillo externo permanece fuera y facilita la remoción del preservativo.

Su diseño único proporciona una capa de seguridad adicional al cubrir la pared vaginal y retener los fluidos eyaculados, brindando una protección integral.

“Impiden el contacto entre los espermatozoides y el óvulo, evitando así el embarazo al cubrir la pared vaginal y retener los fluidos eyaculados. Su diseño ofrece una opción segura y eficaz para aquellas personas que buscan una protección completa”, agrega la doctora.

La doctora  resalta la singularidad del condón femenino al ser hipoalergénico, sin látex, reduciendo riesgos de reacciones alérgicas, y de menor grosor que las opciones masculinas, mejorando la experiencia.

Aunque hay más variedad en condones masculinos, ella aboga por considerar el condón femenino.

“Existen más variaciones en cuanto a los productos masculinos, pero es una excelente opción, sobre todo cuando en algunas ocasiones nuestra pareja no está del todo cómoda con ser el que se coloca el condón. Es una excelente opción para estar protegidas”, expone.

Jessica Rayas, experta en salud sexual, comparte su perspectiva sobre la importancia y los beneficios fundamentales del condón, ya sea femenino o masculino.

“No hay ninguna contraindicación para su uso; verificar la fecha de caducidad y la integridad del envase son medidas cruciales para asegurar su eficacia”, expresa.

El condón femenino, introducido en la década de 1990 como respuesta a la necesidad de otorgar a las mujeres un mayor control sobre su salud sexual, representa un avance significativo con su diseño único. Esta funda blanda y larga, que se ajusta cómodamente en la vagina con anillos flexibles, ofrece una protección completa al bloquear la entrada de espermatozoides y retener fluidos eyaculados.

Surgió como una alternativa necesaria durante el aumento alarmante de enfermedades como el VIH, liberando a las mujeres de depender exclusivamente de las decisiones de sus parejas en cuestiones de salud sexual.

Si bien, el costo del condón femenino puede ser ligeramente superior al masculino, la doctora Rayas asegura que la seguridad que proporciona justifica la inversión.

“Aunque su disponibilidad en farmacias es general, su precio podría ser un poco más elevado que el condón masculino. No obstante, para preservar mi seguridad, creo que vale la pena adquirir este método”, opina.

En cuanto al placer, la doctora enfatiza que no hay una diferencia significativa entre el uso del condón masculino y femenino, ya que el placer sexual va más allá de la sensibilidad en la penetración, abarcando toda la experiencia desde el inicio del encuentro.

A pesar de los avances, persisten barreras culturales que deben superarse, como la dependencia de la pareja y la falta de conocimiento sobre las ETS, desafíos que la educación sexual busca abordar para avanzar en la salud sexual femenina.

Recomendaciones clave para el uso del condón femenino:

Siguiendo estas recomendaciones, se asegura una experiencia positiva, cómoda y segura al utilizar el condón femenino como método anticonceptivo.

• Higiene esencial: Lávate las manos antes de la aplicación para garantizar una colocación segura.
• Sencillez en la aplicación: El proceso es fácil; sigue las instrucciones del empaque y relájate durante la colocación.
• Conoce tu cuerpo: La confianza y comodidad son fundamentales; comprende tu anatomía para una aplicación exitosa.
• Comodidad emocional: Crea un entorno relajado para minimizar la resistencia y facilitar el proceso.

Toma Nota

• Colocación durante el acto sexual:

Asegúrate de que el pene de tu pareja se inserte directamente dentro del condón.

• Retiro después del acto sexual:

Inmediatamente después del acto sexual, gira el anillo exterior grande para evitar fugas de semen.

• Lubricación Adicional:

Los preservativos femeninos vienen lubricados para facilitar su uso.

Puedes utilizar un lubricante acuoso adicional para una inserción más fácil y cómoda.