El 20 de mayo se conmemora el Día Internacional del Borracho. Pues salud, ¿no? Se celebra en algunos países de América Latina, como México, Colombia y Perú.
Se trata de un día en el que se rinde homenaje a las personas que disfrutan de beber alcohol con moderación y responsabilidad, así como a las que han fallecido por su consumo excesivo.
El origen de esta celebración se remonta al año 2000, cuando un grupo de amigos mexicanos decidió crear un evento en Facebook para invitar a sus contactos a brindar por la vida y la amistad. La idea tuvo tanto éxito que se convirtió en una tradición anual que se extendió por varios países.
Como olvidar cuando Stephen Hawking se tomó una cerveza con Homero pic.twitter.com/ZkneikOAmY
— ACERTIJO ☄ (@EI_Acertijo) March 14, 2018
La forma de celebrar el Día Internacional del Borracho varía según el lugar, pero generalmente consiste en reunirse con amigos o familiares para compartir unas copas y divertirse.
Algunos también aprovechan para hacer bromas o confesiones bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, lo más importante es hacerlo con respeto y sin poner en riesgo la salud ni la seguridad propia o ajena.
El Día Internacional del Borracho es una ocasión para celebrar la alegría de vivir y el valor de la amistad, pero también para reflexionar sobre los riesgos del abuso del alcohol y la importancia de la prevención y el tratamiento de las adicciones.
En este sentido, se recomienda beber con moderación, hidratarse bien, comer algo antes y después de consumir alcohol, evitar conducir o manejar maquinaria pesada y acudir al médico si se presentan síntomas de intoxicación o dependencia.
Efectos del alcohol en el cuerpo
El consumo moderado de esta sustancia tiene algunos beneficios en la salud. Por ejemplo, recude el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca o aumentar los niveles de HDL (conocido como colesterol bueno).
Sin embargo, el consumo excesivo puede provocar enfermedades crónicas, además de otros problemas serios como presión arterial alta, accidentes cerebrovasculares, cirrosis y problemas digestivos.
En este sentido, lo mejor es hacerlo de manera consciente y responsable, sin caer en el exceso. Lo recomendable es de una a dos copas al día; lo que equivale a entre 355 y 710 mililitros de cerveza o entre 148 y 296 mililitros de bebidas de mayo grado de alcohol.
