Día Internacional del Beso Robado: ¿qué es y por qué se celebra esta fecha?

Este miércoles 6 de julio se conmemora el Día Internacional del Beso Robado, una fecha muy diferente al Día Internacional del Beso, ya que en esta celebración se pone bajo los reflectores a aquellos amantes que buscan declarar su amor.

Este también es uno de los más polémicos debido a la falta de consentimiento, pues la otra persona no autoriza este tipo de acercamiento; no obstante, puede llegar a ser un buen momento para ir con quien te gusta y decirle lo que sientes.

Aunque conmemorar el Día Internacional de Beso Robado se ha ido popularizando mundialmente, su origen es aún desconocido, a pesar de ello, algunas fuentes señalan que éste surgió en Gran Bretaña.

Así, desde el siglo XIX se habría comenzado a celebrar y llegaría hasta nuestros días; pero sería en el 2006 que el 6 de julio quedaría como la fecha oficial para conmemorar este día, de acuerdo con la página diainternacional.org.

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Además, otro dato curioso, es que en inglés se le conoce como Kissing Day y a través de este día, además de tener por objetivo propagar el amor, se busca resaltar los beneficios de besar, sin importar si fue o no robado.

Lo anterior, debido a que esta actividad es provechosa para la salud, ya que los besos ayudan a reducir el estrés, pues el cerebro libera cortisol, hormona que ayuda a relajar, de acuerdo con un estudio de la revista Neuroendocrinology Letters.

También, besar puede reducir la presión arterial, ya que un beso apasionado aumenta los latidos del corazón de forma saludable; además de dilatar los vasos sanguíneos, lo que permite que la sangre fluya adecuadamente.

Del mismo modo, pueden ayudar a reducir el dolor, debido a que generan endorfinas en el cuerpo e incluso, al besar apasionadamente, es posible llegar a quemar de 8 a 16 calorías por beso, según estudios hechos por Oxford.

¿Cuál es el beso robado más famoso?

A pesar de que se conoce poco de los orígenes de la celebración, uno de los besos robados más famosos es sin duda el que capturó el fotógrafo Alfred Eisenstaedt en el Time Square, ya que su retrato pasaría a la historia.

 

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En él se puede ver a un marinero norteamericano besando a una enfermera el 14 de agosto de 1945, el día en que se declaró la victoria de Estados Unidos sobre Japón durante la segunda guerra mundial.