Di no al ayuno

Falta de tiempo, ganas o imaginación, muchas personas tienden a no desayunar. Cada vez son más los que se saltan la comida más importante del día por andar "a las carreras".

Sin tomar en cuenta que no desayunar aumenta 30 por ciento las probabilidad de sufrir un infarto de miocardio, o al menos eso demostró un estudio realizado con 27 mil personas, durante 16 años.

La investigación fue publicada en Circulation, que forma parte de la Asociación Americana del Corazón.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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Falta de tiempo, ganas o imaginación, muchas personas tienden a no desayunar. Cada vez son más los que se saltan la comida más importante del día por andar “a las carreras”.

Sin tomar en cuenta que no desayunar aumenta 30 por ciento las probabilidad de sufrir un infarto de miocardio, o al menos eso demostró un estudio realizado con 27 mil personas, durante 16 años.

La investigación fue publicada en Circulation, que forma parte de la Asociación Americana del Corazón.

Alexandra Sifferlin, de la revista TIME, dijo que un buen desayuno no solo reduce el riesgo de sufrir un infarto, sino que también “ayuda a que tu cuerpo se prepare para el día”. Además, también disminuye las probabilidades de padecer diabetes y obesidad.

“Los adolescentes que se saltan el desayuno tendrán un peor perfil cardiovascular, más colesterol malo y más grasa abdominal”, dijo Julián Villacastín, jefe de la Unidad de Arritmias y director del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en España.

Sin embargo, son los adultos quienes más tienden a comenzar el día sin ingerir alimento, apuntaron expertos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.

“No es lo mismo saltarse el desayuno que cualquier otra comida del día”, mencionó Villacastín, “de acuerdo al ritmo circadiano (el que rige las necesidades fisiológicas según al ciclo de luz solar y de la noche), a primera hora de la mañana empieza a liberarse adrenalina, aumenta la producción de insulina y, entonces, se activa el metabolismo”.

Por lo que, ante la falta de nutrientes, “el organismo tiene que conseguir energía a través de otros mecanismos (por ejemplo, usar grasa de otros sitios) que son más perjudiciales” para la salud cardiovascular”, añadió.

De acuerdo a los expertos, la falta de alimento en la mañana hará que la persona tenga más hambre e ingiera comidas más pesadas y en mayores cantidades. Factores que influyen en el desarrollo de diabetes, aumento de colesterol y de la presión arterial alta.

Y es que una taza de café no suple a un plato de fruta con yoghurt o a un huevo con jamón, ya que a pesar de los beneficios que brinda esta bebida, tales como reducir el deterioro cognitivo producido por el estrés y la edad, según Rafael Franco, catedrático de Bioquímica de la Universidad de Barcelona, también puede alterar el sistema nervioso o provocar migrañas.

Con mayor razón si se toma con el estómago vacío.

Leah E. Cahill, autora del estudio publicado en Circulation, explicó que a lo largo de esos 16 años, se relacionó la frecuencia de las comidas diarias de los participantes, con los episodios de infarto de miocardio de aquellos que los sufrieron. Tomando en cuenta factores como dieta y ejercicio.

Los resultados demostraron que los hombres que no desayunaban, tuvieron 27 por ciento más de riesgo de sufrir esa enfermedad coronaria, publicó Laura Tardón de El Mundo.

La investigación de Cahill también encontró que los hombres que tienden a no prepararse el desayuno, son aquellos que toman más alcohol, fuman más, son menos activos físicamente, trabajan durante jornadas completas, duermen menos y ven más televisión. En resumen, llevan vidas descuidadas y desordenadas.

¿Y el resto de las comidas?

No solo se trata de desayunar, sino de que se ingieran alimentos saludables desde temprano.

Sifferlin explicó que comer en el desayuno es importante para establecer un patrón de azúcar en la sangre para el resto del día.

La experta en nutrición de la Academy of Nutrition and Dietetics, Judy Caplan, dijo que “si comes algo que es de granos enteros y tiene algo de grasa y proteína, tu azúcar en la sangre subirá y bajará lentamente. En cambio, si comes algo refinado, como un rol de canela demasiado dulce, es lo peor que puedes hacer (…) obtendrás un pico de insulina y el azúcar en la sangre bajará demasiado, así que te dará hambre nuevamente. Es por eso que la gente entra en un ciclo de comer en exceso, no deseado”.

Así que trata de desayunar omelette con jamón de pavo o espinacas, una avena o un plato de fruta con yoghurt y un toque de miel de abeja.

“Desayuna como rey, come como príncipe y cena como mendigo”, dijo la nutricionista Adelle Davis en los 60.

El cuerpo necesita energía para comenzar el día, por ende, será más fácil que se quemen las calorías ingeridas durante las actividades que se realicen desde que sale el sol.

Para muchos, la idea de cenar temprano y no comer a altas horas de las noches es un mandamiento. Tracy Lockwood, nutricionista de F-Factor Nutrition, dice que la clave no está en la hora, sino en que sea una cena ligera.

“Lo que no quemes se convertirá en grasa acumulada, ya que al final del día serás menos activo (…), comer muy cerca de la hora de dormir aumenta el azúcar en la sangre y la insulina”, por lo que te será más difícil conciliar el sueño. 

Malos hábitos
Siéntate a comer

En el coche, caminando… a las carreras, actualmente las personas tienen menos tiempo para comer y tienden a comprar algo rápido, que se comen durante un trayecto a pie, en su coche o bien, en el transporte público.

Inclusive los niños, muchos desayunan en el camino a la escuela.

Trata de sentarte a comer durante tus horas de comida, aunque sea en una banca.

Comer a la carrera causa dispepsia disfuncional o indigestión.

Y comer de pie –como en esas mesas de moda en distintas empresas–, hace que la comida baje más rápido, lo que también provoca indigestión. Algo muy incómodo para seguir el día en la oficina.

Ayuno y cigarro

Según el estudio de Cahill, el 11 por ciento de los participantes que no desayunaba, tendía a fumar más.

La experta dijo que se necesita fomentar el hábito de comer en las mañanas, “al igual que se aprende que hacer ejercicio es bueno para la salud o fumar es perjudicial, también que desayunar reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular”.

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