Detectan anomalía en el campo magnético terrestre; ¿cuáles son los riesgos para la humanidad?
Especialistas de diversas partes del mundo detectaron un “punto débil” en el campo magnético terrestre que recientemente ha crecido
José Andrés VelázquezEl campo magnético de la Tierra actúa como una especie de escudo para nuestro planeta. Décadas atrás se encontró una extraña anomalía, pero científicos internacionales detectaron que durante los últimos años se ha intensificado.
Astrónomos especialistas han definido a esta anomalía como un “punto débil”, una especie de “abolladura” en el campo magnético.
Este hecho es estudiado por equipos científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) de Estados Unidos y el Centro Geográfico de Defensa (DGC) del Reino Unido.
¿Qué pasa con la anomalía del campo magnético de la Tierra?
Aparentemente desde hace cuatro años, la “abolladura” ha mostrado un incremento del 7 por ciento en su área afectada. Este debilitamiento representa que más partículas cargadas que llegan del Sol pasan directamente a nuestro planeta.
Esta “abolladura”, que afecta principalmente a la zona espacial sobre Brasil, representa un riesgo para el funcionamiento de satélites y naves espaciales. De hecho es necesario que, en su paso por ahí, estos ingenios apaguen algunos componentes para evitar daños permanentes por la radiación a la que quedan expuestos.
¿Qué es y cómo funciona el campo magnético de la Tierra?
Imagina la Tierra como un gigantesco imán, con polos norte y sur, que genera un campo invisible a nuestro alrededor. Esta barrera invisible, conocida como campo magnético terrestre, nos protege de la radiación dañina del Sol y otras partículas cargadas del espacio.
El campo magnético terrestre es generado por el movimiento del núcleo fundido de la Tierra, compuesto principalmente por hierro y níquel. Este movimiento crea corrientes eléctricas que, a su vez, generan el campo magnético.
El campo magnético terrestre actúa como un escudo que desvía la mayor parte de la radiación solar nociva, como los rayos X y las partículas cargadas de alta energía. Sin él, la vida en la Tierra no sería posible, ya que la radiación solar dañaría las células y podría provocar enfermedades graves.