Desnudan las relaciones de pareja
La obra de teatro reflexiona sobre la historia de dos personajes que se conocen, se enamoran y viven toda la experiencia de compartir un espacio; además, cuenta con dos versiones, una heterosexual y otra homosexual, con el mismo formato, escenas y líneas para demostrar que amor es amor
José Pablo EspíndolaActualmente, las personas huyen del compromiso. No muestran interés por el matrimonio ni por tener hijos. Quieren vivir el momento, sin pensar en lo que pasará mañana. No importa, no es momento de pensar, sino de disfrutar. Así de simples y complicadas son las relaciones, cuando encuentras a esa persona con la que quieres compartir tu vida.
De eso habla la obra de teatro Pieza inconclusa para un sofá y dos cuerpos, que en 16 cuadros cuenta la historia de dos personajes que se conocen, se enamoran, deciden vivir juntos y compartir toda la experiencia de compartir un espacio, una casa.
A pesar de que dentro de la trama se ve cómo esta pareja se enamora, no se habla del amor, sino de las relaciones que existen hoy por hoy. Además, una peculiaridad del montaje es que cuenta con dos versiones, una heterosexual y otra homosexual, pero sin cambios en el formato, las escenas y líneas para demostrar que el amor funciona de la misma manera entre hombres y mujeres, independientemente del género o de la preferencia sexual.
La obra originalmente fue escrita por Mariano Rochman para un hombre y una mujer, pero Morales le quizo dar una “vuelta de tuerca”, porque cree en la diversidad y en el amor.
Para el director, el texto es muy noble, lo que permite que el público se sienta identificado, porque todos han estado en diferentes momentos de una relación, desde cuando las dos personas se conocen, hasta cuando deciden vivir juntos.
“Hay una parte cuando se conocen en el metro que dice uno de ellos: ‘uy, hace mucho que no me emocionaba al ver a alguien, y uno piensa, anillo no lleva; bueno, en esta época eso no tiene nada que ver’. Existe otro momento de la obra en que los dos personajes comienzan a tomar decisiones sobre sus vidas, y uno se empieza a preguntar si las cosas que quiere hacer las quiere seguir haciendo con esa persona”, recuerda Morales.
En fin, el montaje escénico busca mostrar todos esos altibajos que se viven dentro de una relación, incluso, cuando se pelean por cualquier tontería, como por los tomates. Ese panorama completo permite que el público se identifique y le parezca patético verse reflejado en estos problemas que son tan simples y complicados como el amor mismo.
La fuerza del montaje recae, como su nombre lo dice, en un sofá y dos cuerpos. El primero cumple con diferentes funciones, crea distintos espacios de una casa. Es minimalista y está apoyada por video y música, es decir, es una puesta en escena donde se prioriza la actoralidad de Alfredo Gatica, María del Carmen Félix y Luz Ramos.
La voz del teatro
Emmanuel Morales siente que el teatro tiene que ser un reflejo de la vida misma, y Pieza inconclusa para un sofá y dos cuerpos cumple con eso, ya que muestra a esta generación de adultos jóvenes que están en una relación, que buscan una o que se encuentran terminado una.
“Creo que sí hay un punto de reflexión sobre saber por qué en este momento de la vida no estamos siendo lo suficientemente pacientes o comprometidos para estar con alguien o para abordar una relación, considera Morales.
Para él, estamos en una época de mucha levedad, llena de tecnología, donde todo se encuentra con mucha inmediatez y eso mismo pasa en las relaciones. Así que la obra, opina, sí refleja el momento y la onda sentimental en la que están vibrando las nuevas parejas que no quieren tener hijos ni casarse.
“Las relaciones no duran más de tres, cuatro años; entonces, creo que por eso el público se identifica. No sé cuál sea la razón exacta de este fenómeno, pero sí creo que tiene que ver con toda la era tecnológica y de la inmediatez que estamos viviendo”, asegura el artista.
El poder del arte
Morales trabaja como actor desde niño. Lleva unas 13 o 14 obras como director y muchas más como actor. Un día, dice, entendió que su labor en esta vida era entretener al público. Provocar que se diviertan, emocionen, lloren, rían y así lograr sacarlos de su existencia o realidad.
“Siento que en ese momento estoy cumpliendo con mi misión de vida, que es entretener al público. Con los años he aprendido a entender que el teatro es necesario, así como los periodistas tiene la fortuna de informar a las personas lo que sucede y acontece en el mundo, nosotros, a partir de la ficción, lo que hacemos es crear universos para que el espectador pueda reflexionar sobre su vida y eso es lo que a mí me motiva”, confiesa el director de teatro.
“Yo estoy haciendo mi labor para que algo como el teatro no desaparezca, pero por supuesto que espero y tengo mucha fe en que este gobierno ponga los ojos en la compañías independientes, en que evidentemente el apoyo a cultura no vaya en detrimento de nosotros. Espero que este gobierno entienda que sin cultura no se puede”, afirma Morales.
Además reconoce que hacer teatro es muy complicado, porque no hay quién lo consuma, no hay quién lo compre; sin embargo, el país cuenta con una comunidad artística importante que ha representado a México en diferentes partes del mundo.
“Ojalá que nuestro nuevo presidente, en quien confío y a quien le di mi voto, nos vea así, como nosotros lo vimos a él cuando toda la comunidad artística lo apoyó, porque siempre somos el gremio más castigado, pero uno de los más necesarios para que este país salga adelante”, finaliza Emmanuel Morales.