Desenmascara al cáncer de ovario
Hoy se conmemora el Día Mundial de esta enfermedad que, en muchas ocasiones, se confunde con colitis o gastritis. Si bien, la mayoría de los casos se presentan en mujeres de 55 a 64 años, puede aparecer a cualquier edad
José Pablo Espíndola¿Sabías que en México se diagnostican 13 casos y se reportan 8 muertes diarias por cáncer de ovario? Este padecimiento ocupa el tercer lugar de cánceres ginecológicos y es el responsable de más fallecimientos que cualquier otro del sistema reproductor femenino.
Hoy que se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Ovario, diversas organizaciones civiles invitan a participar en la campaña ¡A tiempo, más vida! La idea es que médicos, pacientes, familiares o mujeres en general suban a sus redes sociales una foto con algún distintivo o vestimenta color verde para concientizar y sensibilizar.
Este padecimiento puede ser de dos tipos: epitelial, que es cuando inicia en las células que cubren al ovario (es el 95 por ciento de los casos a partir de los 45 años), y el de tumores de células germinales, que se origina en el interior del ovario, donde se forman los óvulos (5 por ciento de las mujeres jóvenes sufren el padecimiento).
“Lo más importante del cáncer de ovario es que a diferencia del de mama y del de cérvix, no tiene una prueba de tamizaje; por ejemplo, para el de mama existe la mastografía o te dicen que te explores con las manos una vez al mes, mientras que para el de cérvix te puedes hacer el Papanicolau, pero para el cáncer de ovario no hay una prueba que lo detecte”, explica la oncóloga de la UNAM Carolina Blanco.
Por ello, la mortalidad por cáncer de ovario es del 60 por ciento. Se calcula que este año se producirán 13 mil 980 muertes a causa de este padecimiento. Los estados del país con más casos referentes son Ciudad de México, Estado de México y Nuevo León.
Sumado a eso, pasa que las pacientes acuden con un doctor y les manda medicamentos para la colitis, que es lo más común, y como no mejoran, en lugar de regresar con el mismo, cambian de médico y eso va retrasando más que la manden a hacerse un estudio de imagen, que es la única forma de diagnosticar esta enfermedad.
“Dicho estudio puede ser un ultrasonido, que es más económico, pero se prefiere siempre la vía transvaginal, porque si te lo hacen vía abdominal, y tú tienes mucho gas y el operador no es muy hábil con el estudio, puede no tener la sensibilidad de darse cuenta. El estándar es una tomografía, porque así se pueden ver todas las estructuras pélvicas y con ese confirmas si hay una tumoración para estar al pendiente”, comenta la experta de la UNAM.
Carolina Blanco dice que es importante que las mujeres estén atentas a síntomas abdominales nuevos, porque a pesar de que todos han experimentado gastritis o colitis, si es un dolor diferente que ya tomaste algo y no mejora o que cambió en su intensidad, no deben de dejar pasar más de un mes para hacerse un estudio de imagen, porque cuando la mayoría de las pacientes llegan con el especialista ya están en etapa tres o cuatro, donde el promedio de sobrevida es menor.
El secreto de los genes en el cáncer de ovario
Si bien, la mayoría de los casos de cáncer de ovario se da después de la menopausia, en mujeres de 55 a 64 años, este padecimiento puede aparecer a cualquier edad.
Por ello hay que tener los sentidos muy atentos, pues el riesgo de una mujer de padecer cáncer ovárico durante el transcurso de su vida es de aproximadamente 1 en 78.8; sin embargo, esta enfermedad detectada en etapas tempranas puede ser curable.
Carolina Blanco indica que muchos de sus síntomas que se presentan en etapas avanzadas interfieren con la nutrición del paciente, por eso se genera un estado más grave, ya que el paciente no se alimenta adecuadamente.
“Para el cáncer de ovario no solo existe la quimioterapia como tratamiento, si tú eres una paciente puedes buscar la forma de hacerte un estudio genético, porque si lo tienes, ayudas a otros familiares a que no presenten la enfermedad”, platica la especialista.
Las mujeres con familia en primera línea con cáncer de mama u ovario pueden ser portadoras de una mutación en los genes BRCA 1/2, las cuales aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
En estos casos se debe iniciar el estudio de tamizaje desde los 35 años. La búsqueda de este gen también determina parte del pronóstico, define si se pueden ofrecer terapias génicas y ayuda a conocer el riesgo que tienen otras mujeres de su familia.
De igual forma, puede considerar someterse a una cirugía preventiva, que implica el retiro de los ovarios y las trompas de Falopio.
“Redoblemos esfuerzos en la lucha contra este padecimiento, el monitoreo continuo es vital para la prematura detección y salvaguarda de la vida”, enfatiza la oncóloga.