Desde el escritorio de Adrián Procel

Desde el escritorio de Stanley Kubrick, Adrian Procel tomó el membrete que el cineasta inglés usaba en las cartas que despachaba desde su oficina, ya que su exposición se titula “From the desk of: Adrian Procel” (Desde el escritorio de: Adrián Procel en español).

A los 13 años empezó a trabajar como rotulista y para él ese acercamiento con los gráficos le cambió el concepto visual de las cosas, por lo que decidió evocarse a las artes plásticas.

“De ahí proviene ese ejercicio por cuestionar el medio, ya como profesional de las artes que tengo cerca de 18 años, es que presentó este bagaje como cuestionando el objeto”, expresó para la prensa nacional.

La melancolía por las imágenes

El hiperrealismo que ofrece la pintura de Procel evoca los trazos de sus contemporáneos Victor Rodríguez, e inclusive Arturo Rivera, y aunque admite la influencia del primero, explica que quería experimentar más allá de la técnica, quería provocar a los espectadores a recurrir a su memoria visual para causar nostalgia por los objetos.

En la pintura del regiomontano el auricular de los teléfonos de disco es un objeto recurrente, lo cual podría parecer absurdo para generar melancolía en la generación millennial, sin embargo el curador de la exposición Marco Granados indica que el público tiene una responsabilidad con el arte y saber apreciarla.

“Si bien es cierto no conocen el teléfono análogo, en realidad lo que si pueden entender es que de alguna manera es una representación foto realistica de algo, y que eso les enganche a involucrarse más con el tema (…) tenemos la obligación de que si vamos a ir a un lugar a ver una exposición de arte tenemos una pequeña obligación de tratar de entenderle”, dijo.

La exposición se hizo en un esfuerzo conjunto de Entijuanarte y Conarte Nuevo León, instituciones que llevan una buena relación desde que el estado, ahora gobernado por Jaime Rodríguez “El Bronco”, dejó una colaboración en sinergia en administraciones anteriores.

Los 32 cuadros de Procel estarán exhibiendose en el Centro de las Artes Tijuana, durante octubre, hasta el 12 de noviembre.