Una tumba de aproximadamente mil años de antigüedad fue hallada al noroeste de China, los expertos la datan como del periodo de la dinastía Liao. La ornamentación y la distribución de la sala da elementos para pensar que se trate de un importante aristócrata.
La peculiaridad del tesoro histórico se centra en su diseño antiladrones que recuerda a la escena de “El Arca Pérdida”, en donde Jones intenta llevarse una estatuilla de oro de un templo en la Amazonia y acaba huyendo con una piedra gigante a su espalda.
Dicha alarma consiste en bolas de piedra rodantes que tenía dos propósitos: Como contrapesos de un sistema de alcantarillado interior y así evitar inundaciones en la sala; y como alarma para desalentar a posibles saqueadores.
Si Weiwei, investigador del departamento de reliquias culturales, destacó el hallazgo en la tumba de una pintura al fresco que había sido repintada en tres ocasiones. En ella se puede apreciar dibujos de caballos, camellos y figuras humanas.
La dinastía Liao era un pueblo de tribus nómadas con un importante poder militar y relativamente avanzado en términos sociales, políticos y artísticos en comparación con la tribu contemporánea Han.
El imperio de los kitán, como también se les conoce, gobernó parte del norte de China, sur de Mongolia y el extremo oriental de Rusia entre los años 907 y 1125.
El hallazgo de la tumba se suma al descubrimiento de otros grupo de tumbas con más de 500 objetos en su interior.
