Depresión Postparto; el infierno tras parir

Depresión Postparto; el infierno tras parir

No todo es alegría tras el nacimiento de un bebé, el estado físico y mental de la mujer que da a luz a menudo provoca en ella depresión postparto

Para muchas mujeres el proceso que sigue al embarazo, el parto, provoca una serie de sentimientos de tristeza, miedos, ansiedad y dificultad para tomar decisiones en torno al cuidado del pequeño neonato, los cuales constituyen los síntomas de la depresión postparto.

Otras de las características de esta enfermedad que ataca a mujeres parturientas incluye dificultad para contar con la energía para cuidar de sí misma y de sus bebés.

Algunas otras incluso sienten el deseo de hacerse daño o hacerle daño a los recién nacidos. Este estado imposibilita a quien lo padece, en ocasiones, a pedir ayuda para mejorar su estado de salud mental.

¿Qué es y cómo se origina la Depresión Postparto?

Una de las primeras causas de este mal son los cambios hormonales que se sufren durante y después del embarazo, pues cuando una mujer está encinta produce hormonas femeninas como estrógeno y progesterona en cantidades mucho mayores a las habituales.

En las primeras 24 horas después del parto los niveles hormonales descienden de manera drástica, por lo que se desencadenan, aunque no en todas las ocasiones, depresión y síntomas similares al síndrome premenstrual.

Otra de las causas para desarrollar depresión tras dar a luz, es la disminución de las hormonas producidas por la glándula tiroides, ubicada en el cuello.

Estas hormonas ayudan a regular la manera en la que el cuerpo usa la energía, por lo que su disminución podría significar sentimientos de depresión o irritación, problemas para dormir y aumento de peso.

La combinación de estas condiciones fisiológicas, más los cambios corporales y los cambios en las condiciones; como la pérdida de un estilo de vida, provocan a la mujer sentirse abrumada con las nuevas responsabilidades y la presión de ser madres perfectas.

Hay algunos factores de riesgo que hacen más propensa a una mujer no solo a sufrir depresión tras el parto sino también durante el embarazo y que esta se extienda hasta el periodo inmediato después de dar a luz. Algunos de ellos son:

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-Antecedentes personales de la madre de depresión y otras enfermedades mentales

-Antecedentes familiares de depresión

-Falta de apoyo de la pareja, familiares o amigos

-Depresión o enfermedad mental de la pareja

-Ansiedad o sentimientos negativos ante el embarazo

– Problemas con embarazos o partos previos

-Problemas matrimoniales o de dinero

-Acontecimientos recientes estresantes

-Embarazo a edades tempranas

-Abuso de sustancias

-Violencia familiar

-Padecimiento de enfermedades crónicas

El riesgo de padecer esta enfermedad se incrementa en embarazos múltiples, partos prematuros o cuando los bebés nacen con problemas congénitos o adquiridos al momento del parto.

El regreso al trabajo tras un periodo corto, 40 días, también es un factor de riesgo.

Sin embargo, estas condiciones no son las únicas que provocarían depresión postparto, pues incluso quien no padeció dificultades en el embarazo y parto podía desarrollarla tras parir o en el año siguiente.

El tratamiento para combatir esta afección combina medicamentos antidepresivos, terapia de comunicación y la pertenencia a grupos de ayuda.

La depresión tras dar a luz no debe confundirse con la tristeza postparto, o “baby blues”, que entre el 50 y 80 por ciento de las nuevas madres presentan y que no rebasa un periodo máximo de dos semanas tras el parto.

La tristeza tras parir consiste en presentar sentimientos como: cambios de estado de ánimo, tristeza, presentar sentimientos de abrumación, ansiedad, episodios de llanto, pérdida de apetito y problemas para dormir.

Sin embargo, los baby blues pueden combatirse se maneras relativamente fáciles, por ejemplo, delegando responsabilidades en la pareja o familiares que acudan a ayudar.

También dormir mientras el bebé duerme, pasar tiempo en compañía de otras personas, unirse a grupos de apoyo de nuevas madres; abundan en redes sociales, hacer ejercicio en cuanto el estado físico tras el parto o la cesárea lo permita.

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