Del escenario a la mesa, “Corpo Gourmet / Antropofagia” redefine la experiencia teatral
Con la intención de llevar el teatro a nuevos horizontes y enriquecer la experiencia teatral, Omar Carrum presenta Corpo Gourmet / Antropofagia, propuesta que fusiona lo teatral, lo social y lo culinario, invitando al público a degustar platillos gourmet al tiempo que disfruta de distintos manjares escénicos
Karina CoronaEl arte de saborear trasciende la mera necesidad física y se convierte en un viaje de recuerdos, en el que cada bocado despierta memorias olvidadas y desencadena emociones enterradas. El director escénico Omar Carrum, con su pasión por la comida y la escena, creó la experiencia Corpo Gourmet / Antropofagia, una vivencia teatral, social y culinaria que invita al espectador a catar platillos de cocina gourmet, mientras disfruta de distintos manjares escénicos.
Esta vivencia fue concebida a partir de la convicción de Carrum de que el cuerpo almacena memorias que pueden manifestarse a través de la comida.
“Cuando pruebo algo me da felicidad o tristeza, porque, creo que el cuerpo guarda memorias, es como una cicatriz, si la tocas, o solamente verla, recuerdas si fue algo fuerte, chistoso o divertido. Hay una memoria de las sensaciones y emociones que percibiste, creo que eso sucede en todo nuestro cuerpo”, comenta Omar Carrum, director de la compañía Alquimia Escénica, quienes junto con la compañía checa Lenka Vagnerová & Company presentarán esta experiencia el 29 de septiembre en Un Teatro.
La obra Corpo Gourmet es un festín para los sentidos y una colaboración que trasciende las fronteras geográficas y culinarias. En abril, esta sinfonía gastronómica cobró vida en una residencia checa, y ahora llega, por primera vez, a la Ciudad de México. 10 manjares escénicos, cada uno un acto teatral en sí mismo, aguardan al público.
Todo el espacio de Un Teatro se convierte en un escenario; cada rincón, desde las escaleras, hasta la cafetería, se transforma en un punto de encuentro con la magia de la comida y el arte. El chef Alan se convierte en un colaborador esencial, fusionando sus habilidades culinarias con las emociones
que cada escena evoca. Así, un risotto se convierte en una evolución de cuatro quesos, y los recuerdos se despiertan en forma de plato.
“No sabes qué bonito fue trabajar con el chef, porque se metió de lleno con todo el proceso para crear estos platillos gourmet. Todo el concepto tiene que ver para que las personas puedan percibir con sus sentidos. Los chefs, a lo mejor, no saben de arte escénico, pero entienden lo que es una sensación nostálgica, aunque no lo creas, piensan en ingredientes nostálgicos”, argumenta.
Por ejemplo, hay una escena llamada “Sabat Mater. Hoguera de Pinchos mixtos de vegetales, pollo y carne en dips fuego”. Los Sabbat Mater eran reuniones secretas anuales de brujas durante la luna llena, donde disfrutaban de festines y preparaban brebajes mágicos en calderas. En Bohemia, en la víspera del 1 de mayo, los jóvenes encienden hogueras, danzan y saltan sobre las llamas en el ritual “quema de brujas”.
El chef consideró todos los elementos para recrear ese momento, por lo que hay fuego y en una “hoguera” se encuentran clavados unos pinchos mixtos de vegetales, pollo y carne.
Inicia la degustación
La sinfonía comienza cuando los comensales se reúnen en un área común. Las reglas del juego son simples: 10 platillos escénicos, 10 historias por descubrir; la elección cada tiempo es guiada por campanadas: las escenas despiertan los sentidos mientras se disfrutan los sabores, olores y texturas de cada plato, a la vez de escuchar música.
“Cada lugar tiene un determinado número de espacios disponibles; cada obra, que tiene una duración de ocho minutos, estará marcada por una campanada. Cuando termina un hecho escénico, todos deben regresar al área central para volver a comenzar el juego, porque en ese punto de encuentro es donde buscamos la integración de todas y todos los asistentes”, aclara.
Sin embargo, existe una regla: hay platillos que, debido a su demanda, pueden agotarse, en ese momento las personas también pueden ser partícipes de este juego social y tendrán que elegir o buscar su boleto para entrar a ese platillo escénico.
A Omar le resulta fascinante descubrir que a través de esta pieza, incluso, se puede revelar las pulsiones de cada persona y su cultura. En Mazatlán, la gente tuvo la oportunidad de beber, desde una copa de vino, hasta barra libre, por lo que algunas ya estaban con “algunas copas encima”.
“Le das un poco de poder de elección a la gente y ellas lo toman. En Mazatlán, hubo gente que no alcanzó boleto para una experiencia, pero ellos vieron cómo podían entrar, fue como una batalla. En Praga, por ejemplo, la gente es muy respetuosa, no querían comer en frente del cuerpo actoral”, indica.
Su lucha en el arte escénico
Omar cuenta con más de tres décadas de experiencia en el hecho teatral; no obstante, a pesar de su larga trayectoria reflexiona sobre el desafío que enfrenta este arte en la actualidad debido a la disminución en la asistencia del público a los teatros.
“Desde hace más de 15 años hay una crisis muy fuerte, estamos compitiendo contra Netflix y una serie de cosas que suceden en internet, razones por las cuales las personas ya no van tanto al teatro. En 2015 reflexioné sobre el teatro y su impacto, pensé ‘por qué no romper las reglas’ y unirlo con el acto de comer, algo que siempre hacemos. Y en lugar de llevarlos a un teatro, un espacio negro, en una butaca, vamos a un restaurante y hagamos ahí la escena” explica.
Junto con su experiencia con la beca Guggenheim en 2009, que lo llevó a investigar los procesos de transformación del intérprete y profundizar en el concepto de “presencia” en el arte escénico, dio paso a desarrollar otro tipo de encuentros teatrales.
“La presencia tiene que ver con estar con todos tus sentidos, es estar con todos tus sentidos. Y no, porque el teatro no lo hace, a veces, desde la butaca, con las luces negras también uno logra meterse dentro de ese espacio, pero acá añadimos más capas.
“Estamos en esa búsqueda de romper estas barreras del arte elitista y poderlo llevar a más personas, no es algo fácil, porque también es cierto que el arte escénico contemporáneo lo hacemos para nuestros mismos colegas, hay gente que tampoco ya quiere pagar boletos, entonces tengo el compromiso de que cada vez más gente pueda acceder a este tipo de proyectos”, concluye Omar Carrum.
El menú y las sinopsis
Esto es parte de la experiencia gourmet:
EL ESLABÓN PERDIDO. “Risotto a la evolución de cuatro quesos servido en la sobrevivencia de un crocante lecho de queso”.
Cuatro hombres viajan a través de la evolución, conquistan tierra firme, caminan erguidos, dominan el fuego, desarrollan herramientas y fortalecen su amistad a través de la comunicación. El hallazgo de un eslabón perdido desencadena avaricia y egoísmo, llevándolos a enfrentar un dilema devastador.
EL MISTERIO DEL ORO. “Spaghetti alla Bolognese con Elixir de Tartufo”
Las pruebas más antiguas del consumo de oro se remontan al antiguo Egipto, donde se creía que tenía efectos divinos. Cleopatra VII solía bañarse en oro. Se decía que elixires con oro potable rejuvenecerían su cuerpo.
MÉDULA. “Rollitos con alma de Primavera y toque de soya fértil”
Dos mujeres chefs reciben un misterioso encargo culinario que estimula su creatividad. En una olla gigante, preparan un plato con ingredientes poco convencionales y utilizan hilos blancos extraídos de sí mismas para concluir la cocción, revelando así su sorprendente creación culinaria.
PORN CORN. “Palomitas de camarón al éxtasis en costra de coco”
Un hombre vive en un cine abandonado y sigue un tutorial inusual que lo lleva a un viaje de autodescubrimiento. Tras completarlo, intenta poner en prácticas sus nuevas habilidades adquiridas con giros inesperados que reflejan la extrañeza de su mundo y la comedia absurda de la vida.
SANGRANDO EN EL CIELO. “Hamburguesas de Res: Liberación del Juego de poder con Glaze y Guacamole”
En un escenario surrealista, un campesino, una mujer-vaca y un enigmático personaje transforman objetos, desafiando la lógica convencional de sus significados y exponiendo las paradojas y analogías entre las relaciones humanas y la industria alimentaria.