Del cambio climático a la “era de la ebullición”: ¿Por qué podría colapsar la circulación del Atlántico y llevarnos a climas más extremos?

En el marco de la “era de la ebullición”, uno de los reguladores climáticos más importantes podría colapsar en los próximos años
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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En las semanas recientes hemos observado e incluso, desde Reporte Índigo, informado sobre alarmantes noticias sobre olas de calor y la crisis climática. Ahora, hallazgos sugieren que la circulación de retorno meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés) podría colapsar en las próximas décadas, lo que llevaría el clima a extremos aún mayores.

Hace poco, la Organización de las Naciones Unidas informó sobre el inicio de la “era de la ebullición. Se trata de un intento de brindar mayor impacto a través del lenguaje a la crisis climática. Actualmente ya vivimos algunas de las consecuencias, pero estas podrían aumentar en caso de que no tomemos las medidas oportunas.

¿Qué es la circulación de retorno meridional del Atlántico?

La AMOC es un fenómeno que afecta al clima, al nivel del mar y a la biodiversidad del planeta. Se trata de un sistema de corrientes oceánicas que transportan agua cálida y salada desde el ecuador hacia el norte, así como agua fría y densa desde el polo sur hacia el ecuador.

Este fenómeno se forma por la combinación de factores térmicos y salinos, es decir, por las diferencias de temperatura y salinidad del agua de mar. Estas diferencias hacen que el agua cambie de densidad y se hunda o ascienda en distintas regiones del océano.

Por ejemplo, en los mares nórdicos y de Labrador, el agua superficial se enfría y pierde agua dulce por evaporación y formación de hielo, lo que aumenta su salinidad y densidad. En consecuencia, el agua se hunde y forma el Agua Profunda del Atlántico Norte (NADW, por sus siglas en inglés), que fluye hacia el sur por el fondo del océano.

Por otro lado, en el océano Austral, el agua fría y densa que proviene del Antártico se mezcla con el agua más cálida y menos salina del Pacífico e Índico, formando el Agua del Fondo Antártico (AABW, por sus siglas en inglés), que también fluye hacia el norte por debajo del NADW.

Ambas masas de agua constituyen la rama profunda del AMOC. La rama superficial está formada por agua cálida y salada que fluye hacia el norte desde los trópicos, como la Corriente del Golfo o la Corriente de las Canarias.

¿Por qué la AMOC es tan importante?

La AMOC tiene una gran importancia para el clima global porque transporta una gran cantidad de calor desde las zonas ecuatoriales hacia las zonas polares. Esto hace que el hemisferio norte sea más cálido de lo que sería sin esta circulación, especialmente en Europa occidental.

Además, el AMOC influye en el ciclo del carbono, al facilitar la absorción de dióxido de carbono por el océano y su almacenamiento en las profundidades. También afecta al nivel del mar, al modificar la distribución de la masa oceánica, y a la biodiversidad marina, al proveer nutrientes y oxígeno a distintas regiones.

El AMOC es un sistema complejo y sensible a los cambios ambientales. Algunos estudios sugieren que el calentamiento global podría debilitar o incluso colapsar esta circulación, con consecuencias graves para el clima, el nivel del mar y la vida marina.

¿Por qué la AMOC podría colapsar?

El estudio de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, publicado en Nature Communications, estima que su colapso podría suceder a mediados de siglo, o potencialmente en cualquier momento a partir de 2025.

En la publicación se detalla que no existen causas confirmadas que provoquen dicho colapso. Sin embargo, el equipo detrás de la investigación identificaron a las emisiones de gases de efecto invernadero como un factor posiblemente implicado.

Asimismo, ya años atrás se estudiaba la responsabilidad de la actividad humana en la alteración de los océanos. Diversos especialistas han nombrado a la época en que nuestras actividades han impactado en el clima de la Tierra como “Antropoceno”.

“La ciencia de forma casi unánime nos advierte que se requiere una acción inminente si queremos mantener un clima favorable para la humanidad”, advirtió en 2021 Josep Lluís Pelegrí Llopart, oceanógrafo y profesor de investigación.

¿Qué pasaría si la AMOC colapsa?

El declive de este sistema de flujos “podría alterar el clima de Europa occidental hasta parecerse al de Alaska”, destaca a SINC Susanne Ditlevsen, de la universidad danesa y coautora del estudio.

“El calor transportado hacia el norte por el AMOC se quedará en los trópicos, calentándolos aún más. La mayor diferencia de temperatura entre los subtrópicos y las latitudes medias aumentará la fuerza de la corriente y podría intensificar las tormentas”, añade.

La especialista destacó que este colapso podría provocar alteraciones climáticas extremas. “El problema es que no hemos visto un colapso del AMOC en los últimos doce mil años”, señala Ditlevsen. “Los declives y reinicios observados en el registro paleoclimático del último periodo glaciar fueron extremadamente bruscos”.

Es importante entender a la crisis climática como una serie de reacciones en cadena. El desbalance de ciertos sistemas provocan el colapso de otros, como podemos ver con la AMOC.

En este sentido, resulta vital presionar a las y los tomadores de decisiones para que actúen conforme a las recomendaciones de la ciencia, la evidencia y las personas especialistas.

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