La vida literaria de Günter Grass ha estado plagada de polémica. Su obra de 1956, “El tambor de hojalata”, lo llevó ante los tribunales por contener escenas explícitas. Y en el 2006 reveló en su obra “Pelando la cebolla”, que había formado parte de las tropas de élite de Hitler.
Sus obras suelen generar discusiones, como en el 2012, cuando publicó un poema en el que afirmaba que Israel amenazaba la paz mundial. Grass ha apoyado de forma abierta al Partido Socialdemócrata y se ha negado a dar declaraciones a ciertos medios que van en contra de sus ideas.
Pero el temerario escritor anunció en una entrevista con Passauer Neue Presse que dejaría atrás las novelas, aunque se seguirá dedicando a la poesía, el dibujo y la acuarela. Según dijo, la causa es su avanzada edad.
“Actualmente tengo 86 años, no creo que logre escribir otra novela”, explicó, “mi estado de salud no me permite concebir proyectos de cinco o seis años”. Ese es el tiempo, argumentó, que requiere para investigar con la profundidad necesaria.
Además, el legendario escritor, también ha creado obras de teatro como “Los plebeyos ensayan la rebelión”, en la que homenajea a Bertolt Brecht, poeta y director de teatro con ideas marxistas.
