¡No puede ser! Una serpiente marrón oriental, conocida como una de las más venenosas del mundo, fue encontrada durmiendo en la cama de una mujer australiana a principios de esta semana. ¡Sí, leíste bien! Un reptil de unos dos metros que descansaba plácidamente.
Zachary Richards, un cazador profesional de serpientes de la fundación Zachery’s Snake and Reptile Relocation, fue llamado a la pequeña ciudad de Maroon en Queensland para retirar la serpiente de manera segura.
El cazador explicó en entrevista con CBS News que la mujer lo esperaba afuera del domicilio para cuando llegó. Además, ya no quiso entrar a la casa con la serpiente ahí. ¿Quién querría hacerlo?
“Cuando llegué, ella [la residente] me estaba esperando afuera, y entré al dormitorio en el que estaba la serpiente, y tenía la puerta cerrada con una toalla debajo, para que no pudiera salir”, dijo. “Abrí la puerta y estaba acostada en la cama mirándome“, explicó Richards.
¿Por qué entró una serpiente?
El especialista explicó que es muy probable que la serpiente haya entrado a la casa para buscar refugio (y de paso una cama cómoda), ya que el calor era insoportable afuera.
Aunque a muchos les pueda parecer aterrador encontrarse con una serpiente en su cama, Richards dio un consejo valioso: “Si ves una serpiente, tienes que dejarla en paz, alejarte de ella y, cuando sea posible y seguro hacerlo, llevarla a una habitación, ya que nos resulta más fácil de encontrar”.
Por suerte, el cazador llevó a la serpiente a un lugar seguro y la dejó a una distancia adecuada de otras residencias.
No cabe duda de que no todos los héroes llevan capas. Algunos simplemente llevan herramientas para manejar serpientes peligrosas. ¿Tú habrías tenido la valentía para encerrar a la serpiente de dos metros, o hubieras quemado la casa y huido del país?
