El empresario Fernando Sosa está detrás de la figura en 3D del Left Shark (o Tiburón de la izquierda, la botarga que acompañó a Katy Perry durante el medio tiempo del Super Bowl).
Las réplicas del tiburón, como cualquier otra de las piezas en 3D con tono político que Sosa vende en línea en su sitio Web Politcal Superior, había estado en venta (24.99 dólares), pero fue eliminado del sitio para impresión Shapeways.com luego de que el escultor recibiera una carta de los abogados de la cantante en la que le solicitaban que dejara de vender la figura marina.
Shapeways.com es el sitio en donde se venden los archivos electrónicos de las figuras, para que, aquellos que cuenten con una impresora 3D, puedan crear su propia escultura.
“Su exposición y venta de este producto no autorizados infringe los derechos exclusivos de nuestros clientes”, lee la carta, publicada por Sosa en su cuenta de Instagram.
Pero ahora que Sosa es representado legalmente por Christopher Sprigman, docente de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, “estaré cumpliendo con todos los pedidos realizados en esta tienda”, anunció el artista en la tienda en línea Etsy.com, donde vende dos nuevas figuras de escritorio que ha bautizado como “Right Shark” (Tiburón de la derecha”) y “Drunk Shark” (“Tiburón Ebrio”).
Y es que el famoso Tiburón de la Izquierda original también puede ser adquirido vía este sitio en línea.
“Generalmente cuando se trata de dueños de pequeños negocios, cuando los abogados vienen tras de ti el resultado es muy predecible. Los abogados te envían una carta amenazadora y ante el miedo de tener que enfrentar un proceso legal, uno hace lo que ellos te piden”, escribió Sosa en un blog post de Political Superior, acompañado de la carta que envió al equipo legal de Perry.
“Decidí finalmente tomar acciones y romper con este ciclo de rendirse ante las amenazas legales”, dijo el empresario. Junto con Sprigman, “hemos decidido contraatacar a estos bullies abogados corporativos”.
En la carta, Sprigman cuestiona a los abogados de Perry sobre los fundamentos de los que se basan para asegurar que a Perry le pertenecen los derechos de autor de las botargas.
“Continuar con estas sospechosas afirmaciones de los derechos de autor sobre la figura no beneficia a Katy Perry”, concluye Sprigman. “Pero si usted está decidido a seguir adelante, por favor sí responda a mis preguntas legales y podemos intentar resolverlo juntos a partir de eso”.