La moda y las tendencias cambian con el tiempo… en el caso de los hombres, hace algunos años llegaron los metrosexuales, quienes cuidaban su imagen más que ciertas mujeres o modelos de pasarela. Ahora, una nueva tendencia ha llegado para desplazarlos de manera dramática: los lumbersexuales.
El hombre lumbersexual es aquel que luce como lumberjack (“leñador, en español), utiliza camisas a cuadros, botas y se deja crecer su frondosa barba.
Y es que este tipo moda se caracteriza por una apariencia como de “recién salido del bosque” o de alguna excursión en la montaña, pese a que es una tendencia en aumento dentro de las zonas urbanas.
Tom Puzak, escritor de GearJunkie.com, indicó que “el metrosexual es una especie en extinción y está siendo reemplazada por hombres que prefieren la vida al aire libre —o su simulacro— a los hábitos de estética meticulosa”.
Para muchos, este estilo está cargado de testosterona y virilidad, pero “la imagen del leñador existía desde hace tiempo en el porno gay (…) La cultura heterosexual ha digerido completamente la cultura gay, reapropiándose sus códigos vestimentarios”, según dijo Sylvain Silvermann a la agencia AFP.
Una publicación en El País alegó que “algunas mujeres, hartas ya de tener que compartir sus cremas cosméticas con los metrosexuales, y de tener que competir por un lugar en el espejo y por un tiempo más con el secador y la plancha, adoran a este nuevo espécimen que pretende rescatar una masculinidad en riesgo de extinción”.
Estos hombres “leñadores”, de acuerdo al diario español “nacieron como una respuesta a los metrosexuales, son su opuesto. A diferencia de estos últimos, los lumbersexuales no se bañan demasiado, no se peinan, se dejan la barba, son rudos y aman la comida casera”.
Celebridades como Ryan Gosling, Johnny Depp, Tom Hardy, Robert Pattinson y Charlie Hunnam son algunas de las figuras públicas que han adoptado esta moda que se distingue por botas industriales, jeans descuidados o deslavados, poco higiene personal y mochila en lugar de “man purse”, maletines o portafolios.
La publicación en El País añadió que “los lumbersexuales no usan ropa de grandes marcas, pero buscan diseñadores independientes y lucen un look vintage. Llevan gafas grandes y cuadradas y pantalones de colores que combinan con remeras de varios estampados. La idea es mezclar géneros y texturas que para cualquier experto en moda resultaría el horror”.
En revistas como Cosmopolitan, muchas lectoras han expresado su punto de vista sobre estos hombres y la mayoría los aprueba, por su lado natural y auténtico. Además, están “sudados, desaliñados, toda una fantasía sexual”.
Puzak reforzó que “el lumbersexual va de bar en bar, pero parece que podría talar un pino. Su mochila lleva un MacBook Air, pero tiene la apariencia de quien carga un hacha de leñador”.
Y así como los metrosexuales buscan la crema más efectiva, los llamados lumbersexuales inclusive han recurrido al implante de vello para tener una barba cerrada, según un artículo en la BBC.