Su salto a la fama se dio cuando interpretó a Michael Kelso en “That 70’s show”, después llegó su especie de reality show de bromas en MTV, “Punk’d”, junto a la controversia de su matrimonio con Demi Moore, quien le lleva 15 años, pero Ashton Kutcher ha demostrado que puede enfrentar retos y obtener papeles como darle vida al fallecido fundador de Apple, Steve Jobs.
En el 2010 fue seleccionado como una de las 100 personas más influyentes de la revista TIME, un año después terminó su matrimonio con Moore y su excompañera de “That 70’s…” Mila Kunis llegó a su vida. Y también fue elegido para reemplazar a Charlie Sheen en “Two and a half men”.
Pero es en el 2013 cuando Ashton hace algo más que shows televisivos de comedia y una que otra película sin mucha relevancia, para enfocarse en todos los detalles posibles que se requerían para personificar a uno de los genios de la presente era.
“Traté de entenderlo tal como (lo veía) la mayoría de las personas que lo conocían”, dijo Ashton en alguna ocasión. Y añadió que su preparación no se quedó ahí, pues el actor de 35 años aseguró que deseaba sorprender al público con su visión de Jobs.
“Me enfoqué en descifrar cómo es que llegó a ser ese tipo (…), cuáles fueron las influencias en su vida que crearon a la persona que todos sentimos que conocimos, el Steve Jobs que Steve Jobs quería que conociéramos”, añadió el que fuera carpintero y granjero en su natal Iowa, Estados Unidos.
La respuesta de la crítica sobre la película “Jobs”, dirigida por Joshua Michael Stern, y por su actuación han sido divididas, con tendencia a ser duras y tajantes.
Para la mayoría, Kutcher logra dar una interpretación convincente de Steve Jobs en su juventud, pero limitada cuando madura el hombre que revolucionó la interacción y la relación con –y a través– de la tecnología. En parte, esto se debe a que la película no supo aprovechar los recursos con los que contaba (el apoyo de Apple).
Si eres de los miles de admiradores que tenía en vida Steve Jobs, ni la película, ni Ashton te aportarán algo nuevo, pero si vas “en blanco” sobre los detalles de su vida, podrás conocer un poco la inspiración que tuvo uno de los tantos talentos que abandonaron sus estudios para convertirse en grandes emprendedores.
Convertirse en Steve Jobs no fue tarea fácil para Kutcher (como para ningún ser humano), incluso cambió su dieta y a lo largo del rodaje se alimento de frutas exclusivamente, para así entender el nivel de disciplina que tenía Steve Jobs. El actor aseguró que fue doloroso, pero que valió la pena.
Y sí que lo valió, a partir de la cinta que ya se exhibe en las salas de cine de México, Ashton podrá encarnar a quien sea y personificar el rol que desee, pues alejarse de los sitcoms y crear personajes difíciles de construir en la pantalla grande, le ha dado el boleto que necesitaba para mostrarle al público –y a la crítica– que es algo mucho más que Kelson, el jovencito que conquistó a Demi y claro, un actor que de ser Steve Jobs (con o sin la aprobación de los críticos), pasará a ser más selectivo y convincente con sus encarnaciones.