De Hollywood para Hollywood

El futuro Museo del Cine de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood será LA sede del séptimo arte.

Diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, ganador del Premio Pritzker y uno de los arquitectos más importantes de las últimas tres décadas, este museo tendrá un terreno de 30 mil metros cuadrados y un presupuesto de 300 millones de dólares.

Durante una gala a beneficio en la que se recaudaron fondos para la construcción, Piano expresó que le “ilusiona la idea de construir un amplio museo del cine en la cuna de la industria cinematográfica”.

El arquitecto genovés describe a las instalaciones como una “burbuja de jabón” dada la forma esférica que tendrá y añadió que “nuestros edificios representan a nuestros clientes y el Museo de la Academia llevará al espectador al cine por la puerta de atrás, lo colocará detrás de las bambalinas y le mostrará la magia de hacer cine”.

La inspiración de la forma circular proviene del Cinerama Dome de Los Ángeles.

La “burbuja” albergará a un teatro con capacidad de mil personas, que conectará con salas de exposiciones temporales y permanentes, en las que las colecciones, lógicamente contarán todo sobre la historia del cine y la famosa Academia.

También contará con dos salas de cine y una biblioteca. Un programa de cine para 15 mil estudiantes que aspiran a ser parte de la industria de Hollywood también es parte del proyecto.

Su ubicación no podía ser más acertada, ya que estará en el mero corazón de los museos en Los Ángeles, en el cruce del bulevar Wilshire con Fairfax, área en donde también se encuentran el Museo George C. Page (de paleontología) y Los Angeles County Museum of Art.

A su vez, habrá un recorrido con el “making of” de las películas, tal como lo dice Piano, al mundo del cine “tras bambalinas”.

Renzo Piano trabajará junto con el arquitecto Zoltan Pali en este impresionante proyecto.

Pero para lograrlo, se requieren –todavía– de 180 millones de dólares aproximadamente, de ahí a que se han estado haciendo eventos para recaudar fondos. Una ironía siendo Los Ángeles la capital de la industria cinematográfica.