Los coches inteligentes de Mercedes-Benz permiten revisar la presión de las llantas desde el tablero. Y predicen el comportamiento del conductor
Los vehículos autónomos de Google crean mapas de sus alrededores y toman decisiones en base a los mismos
Es muy probable que durante la infancia imaginaste que cuando llegara el 2014 tendríamos autos voladores, viviríamos en el espacio y toda nuestra ropa sería plateada. A su vez, visualizabas un estilo de vida, en el que robots harían la limpieza por nosotros y atenderían a todas nuestras necesidades, incluyendo máquinas que ayudaran a completar la carga de tarea escolar.
Y aunque esa tecnología (todavía) no está disponible, por el momento hay un hecho que nos tiene a la expectativa: la industria automovilística converge con la informática y la innovación cada vez más, dando como resultado autos tan inteligentes que no nos necesitan más que para presionar algunos botones.
Compañías como Google, Audi, BMW y Mercedes-Benz nos han sorprendido con sus productos.
Por el momento no vuelan (aunque ya hay proyectos y planes para ello), pero varios de estos coches son tan avanzados que pueden manejarse y estacionarse solos, competir en pistas de carreras sin chocar, así como comunicarse con nuestras computadoras, smartphones e incluso los sistemas de ambientación de nuestras casas.
Algunos de estos automóviles avisan con anticipación para que alcances lugares de estacionamiento que estén libres (la propuesta más emocionante, para muchos), o generan su propia energía con el movimiento para que la gasolina se vuelva una necesidad del pasado.
Por supuesto, tantos avances no pueden suceder de forma aislada, sobre todo en lo que se refiere a vehículos sin conductor.
Cuatro estados de Estados Unidos han adaptado sus leyes para permitir y regular su circulación: Nevada, Florida, California y Michigan. Texas podría ser el siguiente y si la tecnología sigue avanzando a esta velocidad otros países tendrán que seguir su ejemplo, que se pondría en práctica en los próximos cinco a 10 años.
BMW
Los apasionados de la velocidad y la adrenalina recibieron con emoción las noticias que la automotriz alemana compartió en el Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas, la semana pasada.
El nuevo M235i coupe no solamente se maneja solo, sino que está diseñado para derrapar por sí mismo. No necesita de un chofer para operar el acelerador, el volante o los frenos. E incluye una cámara que detecta si se está en el carril que avanza más rápido y se pasa al que lo sea cuando la situación lo amerite.
Audi
Audi se unió a las compañías que buscan comercializar un automóvil que no necesita conductor. Usaron un A7 para crear el prototipo, que tiene cámaras digitales, un sensor láser y un sistema de radar conectados a la computadora central.
Sus sensores son discretos (a diferencia de los adaptadores usados por Google) y son capaces de detectar todo tipo de eventos: si vas a menos de 40 kilómetros por hora, puedes relajarte y verlo esquivar obstáculos, frenar cuando otros coches cambien de carril o desacelerar para mantener una distancia segura.
Y por si fuera necesario, el A7 se estaciona si el conductor deja de responder por completo, por quedarse dormido o estar distraído, e incluso puede llamar a líneas de emergencia.
Mercedes-Benz
Los ingenieros de Mercedes-Benz decidieron enfocarse en la conectividad del automóvil más que en su capacidad de manejarse sin ayuda.
El S-Class Coupe está equipado con “Predictive User Experience”, una interfaz que aprende de las actividades de su usuario, para ofrecerle un manejo más eficiente y adaptado a sus gustos y necesidades en el futuro.
“El coche aprende, se adapta, predice e interactúa con el conductor”, explicó Thomas Weber, jefe de investigación y desarrollo de la marca, “imagina que el coche sabe que una fría mañana vas al trabajo, y elige el mejor camino según el clima y el tráfico, y además prende la calefacción en lugares estratégicos según su experiencia sobre tus preferencias”.
El gigante de Internet incursionó en la industria automotriz adaptando autos de Toyota, Audi y Lexus para poder conducirse sin necesidad de un humano al control.
Utilizan equipo con un valor de 150 mil dólares, que incluye un sistema de radares láser que permite que el vehículo genere un mapa 3D de sus alrededores. Basándose en esa imagen, que combina con mapas del mundo en alta resolución, se maneja a sí mismo.
En verano del año pasado anunciaron que habían recorrido más de 500 mil kilómetros sin sufrir accidentes, y que en cualquier momento hay 12 autos de Google recorriendo las calles.
