“Dios siempre ha estado ahí, incluso cuando estaba muy perdido”, confiesa el reconocido fotógrafo David LaChapelle al hablar de su religiosidad. Un tema que atraviesa una buena parte de su obra y que despierta múltiples lecturas y preguntas sobre su intención de reinterpretar, muy a su estilo pop, pasajes bíblicos.
“La religión nunca me fue impuesta por alguien o por mis padres. Nosotros podíamos elegir si ir o no a la iglesia. Fue algo que siempre me atrajo desde que era muy joven, desde que empecé a hacer fotos estuve muy atraído por Dios”, contó el fotógrafo y director en su visita a México para presentar su exposición AMOR, que abrió este sábado 11 de mayo en el Palacio de Minería.
La imaginería religiosa traducida a códigos poperos y contemporáneos, así como escenas de lo milagroso y metafísico, o que hacen pensar en el estado de fragilidad de la humanidad pueblan esta exposición que ocupa 8 salas del edificio de Tacuba 5, en el Centro Histórico.
Ahí también se pueden ver un gran collage con retratos de famosos, como Eminem, Britney Spears, Marilyn Manson, Madonna, Dua Lipa y otros cantantes o celebridades que han posado para este fotógrafo cuyos retratos del mundo de la farándula se han convertido en arquetipos icónicos de Estados Unidos en el siglo XXI.
En total se muestran 80 icónicas imágenes del artista, así como 86 fotografías jamás vistas en América Latina. Entre estas últimas están las de su más reciente serie, Viacrucis (2023), en la que interpreta, con su inconfundible estilo, 15 escenas de una de las prácticas religiosas más significativas.
Cuestiona el materialismo en EU
Según el propio fotógrafo, AMOR es una retrospectiva del trabajo que ha hecho desde principios de los años 80, 90 y 2000 hasta obras más recientes que hacen énfasis en el amor, en Dios y en la luz, elementos que contrastan con el momento oscuro y materialista que se vive en su país, Estados Unidos, y el resto del mundo que reproduce ese estilo de vida.
El fotógrafo, cuyos primeros pasos fueron impulsados por Andy Warhol y se ha convertido en un rock star de la fotografía, agregó que esta violencia que ha impregnado toda la cultura popular le ha hecho reflexionar sobre lo que eso dice de nuestra sociedad actual y lamentó que dentro de toda esa representación artística predominen los contenidos oscuros, como los asesinatos, o lo banal en los reality shows de celebridades:
“El contenido número uno en Netflix es la historia del asesino serial Jeffrey Dahmer. Hay cuatro ofertas distintas sobre Ted Bundy, pero ningún contenido sobre Stevie Wonder, uno de los más grandes músicos de todos los tiempos que todavía está vivo. ¿Por qué estamos tan obsesionados con estos asesinos seriales, con la muerte, la locura, la oscuridad? Tendríamos que cuestionarnos eso a nosotros mismos porque el arte es el reflejo de nuestras sociedades”.
El artista recordó que el arte juega un papel crucial en el estudio y entendimiento de la historia y las culturas del pasado, por lo que debemos preguntarnos qué nos dicen sobre nuestra sociedad actual todo ese derrame de sangre y oscuridad que estamos viendo en estas representaciones. “¿Qué dice sobre nosotros? ¿Cómo llegamos a eso? Me hago mucho estas preguntas”, dijo.
¿Qué piezas se pueden ver en la exposición?
Esos cuestionamientos se pueden ver en algunas de sus piezas exhibidas en esta muestra. Es el caso de Rape of Africa (Violación de África), donde el artista representa la depredación a la que sigue siendo objeto ese continente. La escena gigante, que tiene en el centro a una deidad negra representada por la famosa modelo Naomi Campbell, muestra a niños soldados junto a unas minas que explotan los recursos minerales y naturales de ese territorio.
La pieza, inspirada en la obra de Sandro Botticelli, Venus y Marte (1484), representa en una misma escena la avaricia y la guerra, frente al amor y la belleza, evidenciando la injusticia sobre un continente, pero sin dejar de lado los colores vibrantes y las composiciones seductoras de la cultura pop.
Esa dualidad entre lo oscuro y lo luminoso también está presente en otras obras, como Holy War (2008), que presenta una sangrienta escena de guerra frente a un paisaje idílico que hace pensar en las representaciones contemporáneas que algunas religiones han hecho del Paraíso.
El artista declaró que vivimos en un tiempo en el que las personas ya nunca toman vacaciones y se ha reducido nuestra capacidad de contemplación. Por lo que como fotógrafo, ha optado por ser explícito.
“No puedo tener capas de imágenes porque la gente no pasa mucho tiempo contemplándolas, pero yo quiero atraerlos para que las vean el mayor tiempo posible”, dijo este artista que aseguró que pasa gran parte de su tiempo en Maui, Hawai, llevando una vida tranquila y con una rutina de rezos y meditación.
¿Dónde y cuándo?
- La exposición se podrá ver hasta el 31 de julio.
- En el Palacio de Minería: Tacuba # 5, Centro Histórico de la Ciudad de México.
- Horario: Martes a Domingo, de 10:00 am a 7:00 pm
- Venta de boletos en Boletia
- Entrada General: $200.00 Preventa: $150.00. Aplica descuentos especiales.