Desde tener sexo cuando estás drogado, no usar preservativo con una persona que tiene VIH y hasta asfixiar o pedir que te “ahorquen” por placer, son algunas de las prácticas sexuales que podrían ponete en riesgo e incluso causarte la muerte.
Al llevar a cabo estas acciones comprometes tu integridad física e incluso tu bienestar mental y si te estás preguntando por qué alguien tendría una práctica sexual que le ponga en riesgo, la respuesta está en la “adrenalina”, de acuerdo con el sexólogo Carlos Horrillo en entrevista con la revista Muy Interesante.
Pues muchas personas sienten la necesidad de experimentar “sexo salvaje”; además, lo que puede parecer novedoso o atractivo sexualmente, nos llama fácilmente la atención, explica Sílvia Pastells, psicóloga y sexóloga clínica para Cuídate Plus.
“Si es arriesgado o travieso, aparecen otros efectos como la activación e intensidad emocional provocada por la adrenalina”, señala la experta para el portal; mientras que Carlos también atribuye este fenómeno a las modas.
Prácticas sexuales que te ponen en riesgo
Bugchasing
Un shot de adrenalina, morbo y la sensación de estar en peligro, son lo que guian a esta práctica sexual, ya que como su nombre lo indica el “bugchasing” (cazar al bicho) consiste en contraer, de manera voluntaria, enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Los “bugchasers”, como se autodenominan las personas que lo practican, en especial buscan tener sexo con personas que tienen VIH para estar al borde del contagio, ya que corren el riesgo de contraer o no la enfermedad.
Además de la sensación de peligro y el morbo que puede provocar; el “bugchasing” también se practica debido a que las personas quieren eliminar el riesgo a contraer VIH en otras relaciones; una manera de autolesionarse y por sentimiento de pertenencia a una comunidad, de acuerdo con una investigación de Vice.
A pesar de que esta práctica se realiza de manera voluntaria, Ana Giraldo, sexóloga, asegura que el “bugchasing” puede tener un impacto negativo en la salud pública y contribuir a la propagación de enfermedades, de acuerdo con una entrevista del diario El Tiempo.
Chemsex: te pone en riesgo física y mentalmente
¿Has tenido sexo estando drogado? Si es así, te aconsejamos tener mucho más cuidado, ya que también es una práctica muy riesgosa llamada “chemsex”, el cual puede provocar daños físicos y mentales a quienes lo practican.
Las personas que tienen encuentros sexuales de esta manera suelen hacer uso de drogas alucinógenas y sustancias como la cocaína, poppers, metanfetamina y speed, ya que suelen favorecer las erecciones.
Pues uno de los principales objetivos del “chemsex” es prolongar la actividad sexual; sin embargo, hay quienes lo practican para una mayor excitación, desinhibición y sensación de confianza o seguridad y reducir el dolor que pueden provocar las prácticas sexuales agresivas, según con la agencia de noticias EFE.
Al consumir sustancias ilegales durante el sexo se corren algunos riesgos como la adicción a las drogas, al tener relaciones únicamente cuando están drogados ansiedad, estrés, depresión o incluso trastornos psicóticos, explica Alba Alonso socióloga y sexóloga, para la agencia de noticias EFE.
Asfixia erótica
Dios no aprieta, pero, ¿tú ahórcame? Te puede parecer extraño (o quizás bastante familiar), pero hay algunas personas que disfrutan ser asfixiadas mientras tienen relaciones sexuales. Esta práctica también se conoce como asfixia erótica, hipoxifilia o choking.
Puede realizarse de diferentes maneras: aplicando presión en el cuello con las manos, una cuerda o un objeto, al colocar una bolsa sobre la cabeza o la respiración de óxido nitroso. El único objetivo es restringir la respiración.
Y aunque algunas personas pueden experimentar mayor placer debido a la sensación de sumisión y control; hacerlo de manera incorrecta puede traer consecuencias negativas a la salud y poner en riesgo tu vida.
Un estudio hecho por la Universidad de Washington llegó a la conclusión de que mil personas mueren al año por causa de estas prácticas, ya que al hacerlo se reduce la cantidad de oxígeno que llega al cerebro.
Como consecuencia se pueden experimentar accidentes cerebrovasculares, convulsiones, infartos y hasta daño cerebral, sin contar las lesiones en el cuello y la tráquea. (Acá te damos algunos consejos para hacerlo de manera segura).
El juego del muelle o la ruleta rusa
Esta es una de las prácticas sexuales que se puso de moda entre los jóvenes que desean hacer sexo grupal, ya que consiste en que los hombres se coloquen recostados en círculo, con el pene erecto y sin ningún tipo de protección.
Las mujeres, por su parte, deberán pasar con cada uno de los jóvenes y realizar penetraciones por 30 segundos, cuando el tiempo pase, cambian de pareja. El método se repite hasta que uno de los hombres eyacule.
El que lo haga primero pierde “el juego del muelle”, ya que lo que se pone a prueba es la resistencia con la que cuentan los hombres; sin embargo, se corren diversos riesgos al hacerlo.
Uno de ellos son embarazos no deseados en las jóvenes sin que tengan conocimiento de quién es el padre; así como la transmisión de enfermedades e infecciones entre las personas que participen de esta práctica.
Fisting
Una de las prácticas sexuales de mayor riesgo es el “fisting”, la cual consiste en introducir el puño de la mano por el ano o la vigina, y aunque algunas personas lo describen como “placentero y excitante”, se debe tener mucho cuidado al hacerlo.
Esto debido a que las mucosas anales y vaginales son extremadamente delicadas, así, se pueden provocar daños en vasos sanguíneos que se encuentran en esta zona, generando molestias y sangrado.
“El fisting conlleva riesgos relativos al dolor, al sangrado y a la mayor probabilidad de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS)”, explican Monica Branni y Maria Hernando, psicólogas y sexólogas para el diario Ciudate Plus.
Por su parte, Ana Giraldo explica que “cuando es una práctica de índole anal puede que a largo plazo genere incontinencia anal y dolores. Es una práctica extrema que debe tener muchos cuidados”, para el diario El Tiempo.
Si deseas realizar esta práctica, debes tener en cuenta que la comunicación con tu pareja es clave; que quien lo realice tenga las manos limpias y las uñas bien cortadas; también es recomendable usar guantes, estimular la zona e introducir los dedos de manera gradual, según con Branni y Hernando.
Estas son solo algunas de las prácticas sexuales que pueden ser muy riesgosas para tu salud, por lo cual, te recomendamos evitar cualquier situación que te provoque dolor. Recuerda que el autocuidado, la comunicación, los límites y acuerdos son muy importantes.