Adam Sandler está dando patadas de ahogado. Como si la audiencia y los críticos no estuvieran cansados de sus películas con poco o nulo sentido del humor, “Pixeles” decepcionó al arrancar el fin de semana con solo 23 millones de dólares en las taquillas de Estados Unidos.
Un debut débil, considerando que la producción de Sony costó 110 millones de dólares, reportó Fortune.
En los últimos años, Sandler ha ido perdiendo ese brillo que lo caracterizó en sus primeras comedias más taquilleras, como las icónicas “El aguador” (1998) y “Un papá genial” (1999), y de las más recientes, “Son como niños 2” (2013) y “Hotel Transylvania” (2012).
De hecho, en 2012, el comediante de 48 años rompió récord en los premios antioscar, mejor conocidos como Razzie.
La Mejor Peor Película de dicho año que protagoniza Adam, “Jack y Jill” (2011), fue la primera en ganarse las 10 categorías de estos galardones, con Sandler como Peor Actor y Peor Actriz (en el papel de la hermana gemela del protagonista).
Sin embargo, es uno de los actores mejor pagados pese a que por segundo año consecutivo, Sandler se colocó en el primer puesto de la lista de Forbes de los actores menos rentables de Hollywood de 2014.
Los empleados de Sony tampoco entienden esta incoherencia. En correos filtrados tras el ataque informático sin precedentes contra Sony Pictures Entertainment del pasado mes de noviembre, quienes trabajan en el estudio cinematográfico se quejaban de seguir cargando con las cintas “formulistas y mundanas” de Sandler.
Y por si fuera poco, en octubre de 2014, Netflix firmó un acuerdo con Adam para producir cuatro películas originales.
El público no perdona
A Sandler tampoco le ha ayudado con el público su fama de machista y racista. Uno de los casos más recientes fue el de la actriz Rose McGowan, quien en junio de este año tuiteó sobre una nota de casting que recibió junto con el guión para una cinta del actor.
La nota incluía requerimientos de ropa específicos, como “un top negro (u oscuro) que tenga escote (sostenes push-up sugeridos)”, escribió en su cuenta de Twitter.
Y en abril, el Indian Country Today Media Network publicó que alrededor de una docena de actores nativos estadounidenses abandonaron el set de su próxima parodia de vaqueros –una de las cuatro cintas acordadas con Netflix– “The Ridiculous Six”, debido a que el guión incluía bromas ofensivas contra la raza y las mujeres.
Los reportes señalan que la película producida por su compañía, Happy Madison Productions, se burla de las mujeres nativas estadounidenses al grado de que se les atribuyen apodos del tipo “Aliento de castor” y “Sin sostén”.
Incluso hubo una escena en la que una de las actrices que encarna a una mujer apache se inclina y orina mientras fumaba una pipa de la paz.
