Una serie argentina fue responsable de esta curiosa costumbre. Foto: Freepik

¿Cuándo se regalan flores amarillas? Conoce el origen de esta romántica costumbre

México adoptó la costumbre desde hace varios años y tal parece que se quedará arraigada por el afecto que se demuestra

El 14 de febrero, Día del Amor y Amistad, destaca porque es cuando los enamorados se hacen obsequios de todo tipo para demostrar su afecto. Uno de los más populares son los ramos de rosas color carmín. Sin embargo, desde hace más de dos décadas (desde el año 2000 para ser exactos), se comenzó a dar este mismo detalle en una fecha muy diferente: flores amarillas sin que la fecha coincida con una conmemoración en particular.

Aunque pudiera sonar a que esto obedece a la llegada de la primavera, el 21 de marzo, en realidad se hace el 21 de septiembre, justo cuando finaliza el verano para dar paso al otoño en México. Aunque muchos conocen la explicación por tal acto, otros se quedan con el ojo cuadrado al mirar historias y publicaciones en las redes sociales al respecto.

La costumbre de obsequiar flores amarillas comenzó en el año 2000. Foto: Cuartoscuro

“Él la estaba esperando con una flor amarilla 

Ella lo estaba soñando con la luz en su pupila

 Y el amarillo de sol iluminaba la esquina

Lo sentía tan cercano, lo sentía desde niña

Ella sabía que él sabía

Que algún día pasaría

Que vendría a buscarla

Con sus flores amarillas…”

“Floricienta” fue una novela exitosa argentina. Foto: Captura de pantalla

¿Dónde nace la costumbre de dar flores amarillas?

Retomando el tema de las estaciones del año, ocurre que la primavera sí llega, pero al hemisferio sur. Siendo así, países como Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay, y algunas zonas de Brasil y Ecuador celebran su equinoccio. La fecha correcta es el 22 de septiembre.

La costumbre la pusieron de moda los jóvenes argentinos impulsados por la telenovela “Floricienta“. La obra narra las aventuras de una chica que consigue un trabajo como niñera. Todo iba bien hasta que conoció a Federico, el hermano mayor del pequeño al que cuidaba. Como es costumbre en los guiones de este tipo, ambos se enamoran a pesar de pertenecer a clases sociales diferentes.

El momento cumbre, y que los internautas recordarán año con año, fue cuando el galán le regala flores amarillas a la protagonista, un sueño que ella anhelaba desde pequeña. La tendencia llamó la atención, se convirtió en moda y después en una costumbre que, de alguna manera, adoptaron los mexicanos para demostrar su afecto.

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