El cáncer, considerado la segunda causa de muerte a nivel mundial, se manifiesta en diversas formas, afectando a personas de todas las edades, condiciones sociales y características. Más allá de las estadísticas, es crucial comprender los síntomas que pueden servir como señales de alerta ante esta enfermedad.
Es un hecho alarmante que el 70 por ciento de las muertes por cáncer ocurran en países en desarrollo. La detección tardía, la falta de medicamentos y la escasa atención para la prevención se revelan como obstáculos clave que contribuyen al aumento de la tasa de mortalidad.
El sitio web Worldcancerday.org estima que el costo económico anual total del cáncer asciende a aproximadamente 1.16 billones de dólares. Este impacto financiero es sólo una faceta del problema; se suma el costo social y emocional que las familias enfrentan al perder a uno de sus miembros.
¿Qué es el cáncer?
Antes de adentrarnos en las señales de alarma, es esencial comprender qué es el cáncer. Según el Instituto Nacional del Cáncer (NIH) en Estados Unidos, esta enfermedad se manifiesta cuando los cambios en un grupo de células normales del organismo generan un crecimiento anómalo e incontrolado, dando lugar a la formación de un bulto denominado tumor.
Estos tumores, presentes en casi todos los tipos de cáncer, excluyendo la leucemia o cáncer de la sangre, tienen la capacidad de crecer y propagarse por el tejido normal o a otras partes del organismo a través de la corriente sanguínea y el sistema linfático, afectando diversas funciones del cuerpo.
A pesar de la gravedad de esta enfermedad, existe una esperanza alentadora para millones de pacientes. Las tasas de supervivencia están experimentando un aumento significativo gracias a los avances en los exámenes de detección, los tratamientos y las medidas preventivas.
@drmacloviooncologo Existen muchos tipos de cancer, es importante que sepas cuáles son las señales 🩻🩺
¿Cuáles son los tipos de cáncer?
Según los datos proporcionados por Worldcancerday.org, se identifican diversos tipos de cáncer que se clasifican en función del tipo de célula a partir de la cual se originan:
- Carcinoma: surge a partir de las células epiteliales, las cuales se localizan en el revestimiento celular que protege los órganos o los rodea. Estas células pueden encontrarse en los tejidos y órganos circundantes, teniendo la capacidad de formar metástasis en los ganglios linfáticos y en otras áreas del organismo.
- Sarcoma: se trata de un tumor maligno que afecta al hueso o a las partes blandas del cuerpo, como grasa, músculo, vasos sanguíneos, nervios y otros tejidos circundantes.
- Linfoma y mieloma: estos tipos de cáncer tienen su origen en las células del sistema inmunitario. El linfoma, un cáncer del sistema linfático, puede desarrollarse en cualquier parte del organismo, recorriéndolo por completo. Por otro lado, el mieloma comienza en las células plasmáticas y afecta la capacidad de estas células para producir anticuerpos de manera eficaz.
- Leucemia: clasificada como un cáncer de los leucocitos y de la médula ósea, el tejido que genera glóbulos sanguíneos. Existen diversos subtipos, como la leucemia linfocítica y la linfocítica crónica.
- Cánceres cerebrales y de la médula espinal: estos afectan el sistema nervioso central. Algunos son benignos, pero otros tienen el potencial de crecer y diseminarse. Es esencial abordar estos casos con un enfoque específico dada la delicadeza de las estructuras involucradas.
Qué causa el cáncer
En cuanto a las causas, la American Cancer Society sostiene que el cáncer puede originarse por diversas razones, algunas de las cuales son resultado de la exposición a varios factores. No obstante, investigaciones recientes han revelado que es posible reducir los riesgos adoptando buenos hábitos de salud y alimentación.
Es crucial señalar que, en términos de factores de riesgo, existen dos categorías distintas. Los primeros son modificables y pueden eliminarse mediante la adopción de buenos hábitos. Por otro lado, el segundo tipo de factores no son modificables, ya que surgen en función de la condición específica de cada persona.
Es esencial comprender esta distinción para abordar adecuadamente la prevención del cáncer y adoptar medidas personalizadas según las circunstancias individuales.
Factores de riesgo modificables
- Consumo de alcohol: aumenta el riesgo de seis tipos de cáncer, incluyendo el de colon, mama, boca, faringe, laringe, esofágico, hígado y estómago.
- Sobrepeso y obesidad: en adultos, la presencia de sobrepeso se correlaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
- Alimentación y nutrición: la asociación con el consumo de carne procesada, alimentos con alto contenido de sal, y la limitada ingesta de frutas y verduras se vincula a un incremento en el riesgo de cáncer.
- Nula actividad física: mantenerse físicamente activo puede ser clave para minimizar el riesgo de cáncer, especialmente en casos de cáncer de colon, mama y endometrio.
- Tabaco: asociado al desarrollo de cáncer de pulmón y boca, el consumo de tabaco contribuye significativamente, siendo responsable de aproximadamente el 22 por ciento de las muertes por cáncer en la actualidad.
- Radiación ionizante: profesionales expuestos a radón, rayos X, rayos gamma y otras formas de radiación de alta energía pueden enfrentar un aumento en el riesgo de cáncer.
- Infección: la presencia del virus del papiloma humano (VPH) puede provocar cambios en las células, aumentando la susceptibilidad a desarrollar cánceres, siendo alrededor del 70 por ciento de los cánceres de cuello de útero atribuibles a infecciones por VPH.
Con la comprensión y mitigación de estos factores modificables, se puede dar un paso importante hacia la reducción de los riesgos de cáncer, promoviendo la salud y el bienestar a largo plazo.
Factores de riesgo no modificables
- Edad: a medida que avanza la edad, mayores son la exposición a agentes carcinógenos, aumentando así el riesgo de desarrollar cáncer.
- Sustancias que producen cáncer: la presencia de sustancias cancerígenas aumenta las probabilidades de desarrollar la enfermedad.
- Mutación genética: daños en el material genético pueden alterar el comportamiento celular, elevando las probabilidades de que una célula se vuelva cancerosa.
- Genética: la predisposición genética juega un papel significativo, incrementando las probabilidades de desarrollar cáncer en función de la historia familiar y la carga genética.
- Sistema inmunitario débil: aquellas personas que han pasado por trasplantes de órganos y toman medicación para suprimir su sistema inmunitario, con el objetivo de prevenir el rechazo del trasplante, enfrentan un riesgo más elevado debido a la vulnerabilidad de su sistema de defensa.
@gastriya 6 síntomas de cáncer que tú no debes ignorar #cancer #nutriya #cancerdecolon #perdidadepeso #cansancio #sangradorectal #tos #cancerdepulmon #medicinanatural #alimentosquecuran #remedionatural #prevencion #hematuria
¿Cuáles son los síntomas del cáncer y en qué momento se debe ir al médico?
En cuanto a las señales de alarma que el cuerpo puede manifestar, la Clínica Mayo destaca que los síntomas varían y dependen de la localización de la enfermedad. Aunque algunas señales de que algo no está bien incluyen:
- Bultos o hinchazón anormales: generalmente indoloros, pueden aumentar de tamaño a medida que avanza el cáncer.
- Episodios persistentes de tos, falta de aire o problemas para tragar.
- Cambios en el hábito intestinal, como estreñimiento, diarrea o presencia de sangre en las heces.
- Sangrado inesperado, como hemorragia vaginal o anal.
- Pérdida de peso sin motivo aparente en un período corto de tiempo.
- Fatiga o cansancio extremo.
- Dolor sin causa aparente o continuo.
- Aparición o modificación de un lunar.
- Complicaciones al orinar o sentir dolor.
- Cambios anómalos en las mamas.
- Pérdida del apetito.
- Ronquera.
- Presencia de una llaga o úlcera que no cicatriza.
- Ardor de estómago o indigestión.
- Sudores nocturnos intensos.
- Hematomas o aparición de golpes sin causa aparente.
En caso de experimentar alguno de estos síntomas, es importante consultar de inmediato con un profesional de la salud para descartar la posibilidad de este padecimiento o, en su defecto, tomar las medidas necesarias para su tratamiento.