Alejandra Lagunes Soto ha lanzado varias iniciativas en IA de cara a un nuevo gobierno. ¿Es viable o un 'invento¿ sin rumbo? Foto: Especial

¿Cuál es el futuro de la inteligencia artificial con Claudia Sheinbaum?

De cara a un nuevo gobierno, Alejandra Lagunes Soto ha realizado iniciativas en IA que hasta ahora dejan más dudas que respuestas.

De cara a una nueva administración liderada por Claudia Sheinbaum Pardo, y ante los cambios que se avecinan en la esfera digital con la Agencia de Transformación Digital al mando de José Peña Merino, han surgido a la par, desde la escena legislativa, varias iniciativas en materia de Inteligencia Artificial (IA) que, a primeras luces, no tienen sentido, sustento, ni rumbo.

Sin embargo, hay un hecho reciente que sí es muy claro: cómo la IA marcó un antes y un después en todo el mundo con la creación de ChatGPT, una herramienta revolucionaria que resultó tanto un problema como una solución.

Desde el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), en los últimos años, se han gestado varias iniciativas que atraviesan la conectividad y la digitalización entre las que destacan la actualización del marco legal para la ciudadanía digital, combate a ciberdelitos, neutralidad de la red, actualización de la política de datos abiertos inclusión digital en comunidades indígenas.

 

Además, en los últimos meses surgieron dos iniciativas de ley estrechamente ligadas a la IA: por la lado, la propuesta para otorgar facultades al Congreso de la Unión para dictar leyes sobre la IA, ciberseguridad y neuroderechos, así como una Ley General de Neuroderechos y Neurotecnologías.

Sin embargo, hasta ahora no hay mucha claridad de qué es o para qué sirve la Inteligencia Artificial para los ciudadanos, y tampoco estos nuevos términos a los que se hace referencia. ¿Qué es la IA?, ¿para qué sirve?, ¿cómo la usamos en el día a día?, ¿qué es un neuroderecho?, ¿qué son las neurotecnologías?, ¿cómo impactan en la vida de una persona?. Todas esas son preguntas, aún sin resolver, sobre propuestas que ya han visto la luz.

 

Para Paola Villareal, desarrolladora, creadora de ‘Data for Justice’ y autora del libro “Inteligencia Artificial. El nuevo cerebro electrónico”, refiere que si bien es innegable que el mundo está viviendo la era de la inteligencia artificial, pues está en todos lados aunque no la veamos: teléfonos, computadoras, cuentas bancarias, vehículos, electrodomésticos, “aún existen vacíos informativos que se llenan con especulación”.

Un fragmento de su libro refiere que su uso en las personas aplica “para clasificarnos, automatizar nuestras actividades o sustituirnos, lo que significa un cambio radical, aunque lo interesante radica en cómo responden las sociedades a estos cambios”.

Y, en ese sentido, el primer paso es entender a qué nos enfrentamos, y para ello, no sólo debemos entender el origen y estado actual de la IA, sino entender algunos conceptos que, pese a ser básicos, resultan complejos ante la velocidad con la que evolucionan.

La IA ‘en la mira’, ¿quién está detrás?

La ‘mente maestra’ detrás de estas iniciativas de ley es Alejandra Lagunes Soto, quien desde su trinchera también fundó hace poco la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANIA) la cual, según ha dicho ella misma, tiene por objetivo “trabajar de manera multidisciplinaria y transversal para aprovechar las oportunidades, mitigar riesgos y garantizar que la Inteligencia Artificial se desarrolle de manera ética y responsable“.

MÉXICO, D.F., 20MAYO2014.- Alejandra Lagunes Soto Ruíz, coordinadora de la Estrategia Digital Nacional, durante el evento en donde se firmó el decreto “Acceso abierto en la sociedad de conocimiento. reformas a la ley de Ciencia y Tecnología”, en la residencia oficial de Los Pinos.
FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

La gran incógnita para garantizar ese objetivo no sólo es cómo, sino también qué elementos, bajo qué estructura, si hay que regular o no, cuáles son las esferas de transversalidad, los alcances que tiene la Inteligencia Artificial en México y cómo atraviesa a las personas, considerando además los escenarios globales a los cuales hay que integrarse.

Lagunes Soto es un ‘viejo lobo de mar’ en temas de conectividad, con mucha visibilidad durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto al desempeñarse como coordinadora de la Estrategia Digital Nacional, cuyas dos grandes metas planteadas por ella entonces tuvieron que ser modificadas al estar muy lejos de cumplirse: posicionar a México como líder en América Latina y alcanzar el promedio de digitalización de los países de la OCDE.

Lagunes se abre paso con IA de cara a un nuevo gobierno

Para Iván Vladimir Meza Ruiz, investigador en la intersección entre el lenguaje (humano) y el cómputo como principal área de interés, considera que la estrategia de Lagunes Soto “ha sido muy efectiva y en coyuntura” para que se repliquen sus iniciativas en un momento en el que el boom de la IA es global, sin dejar de lado el peso del rol legislativo que tiene, aunque “si bien el acaparamiento del discurso lo han hecho bien, la dinámica aún no está bien definida”, dijo. 

Una de los hechos que considera más relevantes es la creación de la Alianza Internacional de Inteligencia Artificial (ANIA), que se desprende de mucho trabajo bajo lo que estima una dinámica de Think Tank, que es una especie de laboratorio de ideas, tras reuniones con diversos actores globales que han ‘puesto el foco’ en sus iniciativas, con lo que, en su opinión, se están abriendo a un reflector cada vez más amplio. 

Alejandra Lagunes en la inauguración de la Convención de CANIETI en 2015. Foto: Cuartoscuro

Esto también podría ser una estrategia para abrirse paso en la nueva administración de Claudia Sheinbaum, en la que si bien la apuesta es darle continuidad a la digitalización que se realizó durante su mandato en la Ciudad de México, ahora la IA podría tener un espacio en el nuevo gobierno ante la falta de definición, aunque no es un área de trabajo que hasta el momento se haya mencionado en los planes del próximo sexenio.

Indefinición de IA, un riesgo

El investigador por la UNAM advierte que existe un riesgo con la IA, tal como en su momento ocurrió con las redes sociales, que aparecieron y fueron formando parte de la sociedad digital mexicana “sin ningún control sobre nada de lo que ocurre ahí”, pues los mecanismos que se instalaron fueron definidos bajo criterios y reglas de otros países.

Por ello, anticipa que este mismo escenario puede ocurrir eventualmente con la IA dado que, al replicarse a nivel global, “vamos a estar interactuando cada vez con más decisiones que son tomadas por sistemas autónomos y tenemos que estar claros de su alcance“, aseveró.

 

Si bien hay industrias en las que el uso de la IA ya está muy definido, como en aplicaciones y servicios, o industrias como el marketing y la publicidad, hay varias esferas en México que son de relevancia social y que no están atravesadas por la IA, como el acceso a medicinas o la representación legal, comentó Meza Ruiz, por lo que, “al no tener una estrategia de cómo ampliarla, a lo mejor esas herramientas iniciales podrían ser una primera capa que permitan dar un paso a tener un mayor alcance”, puntualizó.

En conclusión, para el investigador es esencial la discusión sobre qué es la IA, cómo se usa y cuáles son los alcances pues, al ser una herramienta que “está en todos lados”, como sociedad es imperativo que se conozcan sus beneficios a fin de que los servicios sean más eficientes y que los individuos tengan mayor interacción, no para el consumo de productos o servicios exclusivamente, sino para habilidades y como herramienta. 

¿Regulación a la IA o no? Esa es la cuestión

Otro de los aspectos a discutir sobre la IA es si se va desarrollar con regulación o sin regulación, agregó Ruiz Meza, quien apuntó que hay gobiernos que consideran que debe ser una herramienta que se autoregule con su uso y se vaya dimensionando su impacto sobre la marcha, bajo esquemas generales y sistemas de uso sin necesidad de una regulación puntual.

Ese camino, dice, es el que seguía Estados Unidos antes de la administración de Joe Biden, pero que cambió con su llegada al ser más estricto respecto a la tecnología en general y a la IA en particular. 

Por otro lado, hay un bloque global que busca que sea regulado. En Europa va a haber una regulación y va a rendir cuentas basado en un esquema para saber qué tan riesgosa es, mientras que China, que es mucho más estricta, va a estar evaluando un sistema de regulación. Mientras, habrá que esperar qué pasa en México en el corto, mediano y largo plazo.

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