“La persona que ganará un ultra (maratón) es alguien que pueda manejar su dolor, no vomitar y mantener la calma. La mariguana hace todas esas tres cosas”.
Así lo dijo a The Wall Street Journal (WSJ) Jenn Shelton, corredora veterana que si bien ha consumido cannabis para entrenar, a la hora de competir es otra historia.
“Ella tomó la decisión de no competir con la droga por razones éticas, expresamente porque ella cree que mejora el rendimiento”, reporta el diario estadounidense.
Shelton es parte de una creciente ola de atletas de alto rendimiento que han experimentado los efectos relajantes y analgésicos de la mariguana, que también se ha utilizado para fines médicos en pacientes de cáncer para tratar las náuseas, efectos secundarios frecuentes de la quimioterapia.
Pero el el debate respecto a los efectos de la droga en el rendimiento deportivo y si es ético o no utilizar la misma durante una competencia se ha concentrado, en su mayor parte, al margen de la ciencia; en blogs de corredores, como LetsRun.com, donde usuarios publican opiniones como “no debería utilizarse (la mariguana) si eres un corredor competitivo serio”. Mientras que otros dan recomendaciones del tipo “fuma mariguana justo después de que termines tu calentamiento”.
The Guardian alude al trabajo del Dr. Donald Tashkin, de la Universidad de California, en Los Ángeles, quien estudia los efectos del cannabis en los pulmones, quien enfatiza que a la fecha no ha habido suficiente investigación para sacar conclusiones definitivas sobre los efectos de la droga en el funcionamiento de estos órganos.
Y cita un estudio –no publicado– en el que participó Tashkin, el cual reveló que el tetrahidrocannabinol (THC), la principal sustancia psicoactiva en el cannabis, acelera el ritmo cardíaco de una persona, “de manera que durante el ejercicio uno puede alcanzar su frecuencia cardíaca máxima antes de tiempo”, explicó el especialista.
Lo anterior se traduce en un mayor riesgo de sobrecarga del corazón y los pulmones, lo que puede llevar al cese del ejercicio.
Respecto a la pregunta de si es ético o no el uso de cannabis para llevar el rendimiento de un atleta al máximo, el oncólogo Donald Abrams, de la Universidad de California, en San Francisco, se mantiene cauteloso, a pesar de saber que la mariguana alivia el dolor y la náusea en pacientes con cáncer : “sea o no apropiado que una persona engañe a su cuerpo mientras hace algo que induce dolor (…) bueno, esa completamente otra pregunta”.