Contrabando de ‘passwords’

Si vives preocupado por proteger la información de tu tarjeta de crédito, quizá sea momento de que te asegures de optimizar la seguridad de otras partes de tu vida. Como tu cuenta de Twitter.

De acuerdo al reporte titulado “Mercados para herramientas de cibercrímen y datos robados”, realizado por RAND Corporation, la información de acceso a tu cuenta de esta red social es más valiosa en el mercado negro que los datos de tu tarjeta de crédito.

Ana Paulina Valencia Ana Paulina Valencia Publicado el
Comparte esta nota

Si vives preocupado por proteger la información de tu tarjeta de crédito, quizá sea momento de que te asegures de optimizar la seguridad de otras partes de tu vida. Como tu cuenta de Twitter.

De acuerdo al reporte titulado “Mercados para herramientas de cibercrímen y datos robados”, realizado por RAND Corporation, la información de acceso a tu cuenta de esta red social es más valiosa en el mercado negro que los datos de tu tarjeta de crédito.

“Las credenciales de redes sociales y otras plataformas incluyen nombres de usuario y contraseñas, que con frecuencia pueden usarse para entrar a otras cuentas en distintos sitios”, explica en su blog Michael Callahan, empleado de la empresa que financió el estudio, Juniper Networks.

Esto significa que el valor de los nombres de usuario y contraseñas ha ascendido gracias a que las personas suelen usar los mismos en varios sitios, así que teniendo la información de una plataforma se puede tener acceso a muchas otras.

Además, las cuentas de una persona pueden usarse para obtener beneficios de sus amigos y familiares, que confiarán en los correos o mensajes que reciban de alguien conocido.

Según el reporte, la información de acceso a cuentas de Twitter puede costar entre 16 y 325 dólares. O más si se trata de un personaje de alto perfil. 

En cambio, el precio de una tarjeta de crédito comienza entre 15 y 20 dólares y termina en solo 75 centavos.

El descenso se debe a que las empresas están detectando las fugas de información e informando a sus clientes rápidamente, así que las cuentas suelen estar activas por muy poco tiempo tras el robo de los datos.

De acuerdo a RAND Corporation, el marcado de los hackers ya no está conformado por individuos buscando alimentar su ego, sino que ha evolucionado y ahora incluye grupos altamente organizados y motivados por el dinero.

“A principios de la década pasada, se enfocaban en bienes y servicios alrededor de datos de tarjetas de crédito. Después se expandieron a cuentas de compras en línea y redes sociales, y hoy se han especializado aún más”, explica el reporte. 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil