Ante las críticas por la construcción de la maqueta gigante en forma de pirámide en el Zócalo de la Ciudad de México, como parte de la celebración de los 500 años de la Resistencia Indígena en México y el descuido del Templo Mayor, que se encuentra a unos metros de distancia, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que los trabajos en el Recinto de los Guerreros Águila o Casa de las Águilas no se han detenido.
De acuerdo con un boletín de prensa emitido por la Secretaría de Cultura federal, actualmente laboran de forma conjunta especialistas de diversas instituciones para la protección adecuada de los pisos, banquetas y murales polícromos, y así poder realizar el retiro de la techumbre colapsada.
“Es muy importante realizar la protección de los vestigios de manera adecuada antes de cualquier manipulación para remover la cubierta colapsada en abril pasado. El diseño de dicha protección permitirá el monitoreo constante de los elementos arqueológicos”, aseguró la jefa de Restauración del MTM, Mariana Díaz de León Lastras.
La techumbre, de casi 60 toneladas, será removida por secciones debido a su gran peso, decisión tomada a partir de un estudio de cargas hecho por especialistas. También, mencionan que se colocará un techo provisional mientras se realiza la conclusión del diseño y fabricación de la estructura definitiva.
A la par de los trabajos en la Casa de las Águilas, explica el boletín, se ha recibido apoyo del Gobierno de la Ciudad de México para realizar acciones de reforzamiento de la cubierta que protege los vestigios de la Etapa II del Templo Mayor, dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, y que aún conserva restos de pintura mural y de escultura polícroma.
