“No hay nada más mediocre en un youtuber que tener un número de visitas en la cabeza”, dijo Sebastián Villalobos, cuyo canal de YouTube cuenta con 5.8 millones de suscriptores.
En su video compartido en la plataforma, el 17 de enero, aseguró que el contenido que circula actualmente en la plataforma es muy distinto a como era antes, resaltando algunos autores de videos que los han realizado con fines de entretenimiento, pero también con causas sociales.
“Aquel que hace videos, pero que además está encerrado en su ‘burbujita de perfección’ creyendo que tiene el derecho de pasar por encima de quien sea (...) Y además, deja caer lo que para mí es, con todo el respeto, basura de contenido sobre la plataforma también es youtuber; pues entonces eso me hace pensar que ya no quiero ser más un youtuber”, expresa “Sebas”.
El modelo de remuneración de YouTube mediante publicidad inserta en los videos, ha sido atractivo para muchos de sus creadores que hoy superan los mil millones. No obstante, estos han demeritado la creación de contenido y se han enfocado en obtener ganancias a como dé lugar mediante reproducciones y suscriptores, opina Villalobos.
“No podemos darle el nombre de youtuber a cualquiera (…) yo he levantado mi voz y he usado la plataforma para cosas que hoy día representan más que un número de visitas o reproducciones”, agrega.
El año pasado, YouTube fue duramente cuestionado luego de que investigaciones periodísticas denunciaran que algunos de los videos extremistas y con contenido ofensivo solían contar con algunos anuncios publicitarios, lo que se tradujo en eventuales ganancias para los dueños de este tipo de canales.
El último escándalo que envolvió a esta red social fue el caso de Logan Paul, considerado uno de los creadores más populares, con más de 15 millones de suscripciones en su canal, quien subió a la red un video en el que muestra el cuerpo de una persona víctima de suicidio en un bosque de Japón.
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La indignación en torno a la grabación, llevó a que YouTube tomara la decisión de eliminar su canal y modificara sus políticas. Entre ellas, esta plataforma ya no será rentable para creadores que no suben contenido constantemente y que no cuentan con un considerable número de seguidores.
Los ejecutivos de YouTube informaron que solo se les permitirá obtener ganancias a aquellos creadores que acumulen un total de 4 mil horas de reproducción durante el último año y cuenten con al menos mil suscripciones.
En cuanto al contenido indebido, la plataforma aseguró que reforzaría sus mecanismos de revisión.
A pesar de los problemas que ha enfrentado esta red social perteneciente a Google, no ha dejado de extenderse, pues sus usuarios no dejan de subir cientos de horas de video a cada minuto, lo que hace la labor de análisis todavía más compleja.
En otro sentido el punto de vista de youtubers como Sebas, es que no se le puede llamar creador a cualquier usuario de YouTube por el simple hecho de que comparta contenido.
Por su parte, Juan Pablo Jaramillo, youtuber cuyo canal tiene 4.9 millones de suscriptores se unió a los reclamos de Sebas, al mencionar que muchos de los que quieren incursionar en esta red lo hacen sin tener una idea, con la finalidad de obtener un beneficio.
