Contaminación de cuerpo entero

Respirar es esencial para vivir, pero así como el oxígeno llega a nuestra sangre y la llena de vida, cuando inhalamos sustancias contaminantes los efectos sobre nuestro cuerpo son abrumadoramente negativos y peligrosos para la salud.

De hecho, se estima que cada año mueren entre 2 y 6 millones de personas a nivel mundial por causas relacionadas a la contaminación en el aire, menos que las relacionadas con el SIDA –1.7 millones por año– y la malaria –660 mil cada año.

Ana Paulina Valencia Ana Paulina Valencia Publicado el
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Respirar es esencial para vivir, pero así como el oxígeno llega a nuestra sangre y la llena de vida, cuando inhalamos sustancias contaminantes los efectos sobre nuestro cuerpo son abrumadoramente negativos y peligrosos para la salud.

De hecho, se estima que cada año mueren entre 2 y 6 millones de personas a nivel mundial por causas relacionadas a la contaminación en el aire, menos que las relacionadas con el SIDA –1.7 millones por año– y la malaria –660 mil cada año.

En México, entre el 2006 y el 2012 más de 90 mil muertes se debieron a la contaminación ambiental, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Y hallazgos recientes sugieren que algunas de las consecuencias de la contaminación en el aire son peores de lo imaginado, pero también que otras podrían no ser tan terribles.

Provoca arritmia, pero no ataques

En el pasado, estudios han arrojado evidencia de que la contaminación del aire tiene una fuerte relación con enfermedades cardiovasculares, especialmente infartos y ataques al corazón.

Pero un reciente estudio publicado en la revista Heart sugiere que, en realidad, la relación entre ambos fenómenos no tiene una interpretación tan sencilla.

La investigación analizó datos de más de 400 mil ataques al corazón, 2 millones de personas internadas en el hospital y 600 mil muertes por problemas cardiovasculares, y no encontró una asociación significativa entre la exposición a aire contaminado a corto plazo y el riesgo de infarto o ataques.

Por otro lado, los expertos descubrieron una relación entre respirar contaminantes, aún a corto plazo, y un mayor riesgo de arritmia, fallas del corazón y enfermedades cardiovasculares distintas de los infartos. Se encontró que el dióxido de nitrógeno es especialmente peligroso.

Aunque la OMS tiene PM2.5 –o 25 microgramos por metro cúbico– como límite recomendado de concentración de contaminantes en el aire, el estudio de la Escuela Londinense de Higiene y Medicina Tropical encontró que a ese nivel existía riesgo de muerte por arritmia, fibrilación atrial y embolia pulmonar.

Julie Ward, enfermera cardiaca de la British Heart Foundation involucrada con el estudio, señaló que este “agrega peso a lo que ya sabemos, pero sugiere aún más una relación entre la contaminación del aire y un riesgo de coágulos en los pulmones”, y que “se necesita más investigación para ver exactamente cómo las partículas contaminantes afectan al sistema cardiovascular”.

El cerebro no se salva

El aire contaminado no se limita a afectar el corazón y los pulmones, y una reporte de la Escuela de Medicina de la Universidad de Rochester, y publicado en Environmental Health Perspectives, encontró evidencia de una relación entre respirar smog y varios trastornos mentales, incluyendo autismo y esquizofrenia.

Los investigadores utilizaron ratones en el estudio, y los expusieron a contaminantes comunes en el aire que respiramos. Después, lo sometieron a pruebas de comportamiento y encontraron indicios de cambios en sus cerebros.

Los animales que inhalaron este aire tuvieron resultados peores que aquellos que nunca fueron expuestos a él, tanto en las pruebas de memoria como en las de aprendizaje, explicó la doctora Deborah Cory-Slechta, quien lideró al equipo que llevó a cabo esta investigación.

Tras finalizar este estudio, el equipo decidió replicarlo para examinar los efectos físicos en los cerebros de los ratones. En esta ocasión, encontraron que los ventrículos laterales de los animales que respiraron contaminantes eran tres veces más grandes de lo que debían.

Esta diferencia de tamaño, se asocia en los humanos con autismo, esquizofrenia y otros trastornos.

“Es un indicador de desarrollo pobre, se considera una señal en el desarrollo de niños con déficits de comportamiento, coeficiente intelectual, cognición y de otros tipos”, señaló Cory-Slechta. 

‘Basura cero’ en el DF

Los residuos sólidos, o la basura que tiramos, son un problema ambiental grave, pues existen pocos espacios para depositarlos y, además, la mayor parte de estos desechos podrían ser reutilizados o transformados en productos nuevos.

En México se generan 32 millones de toneladas de residuos sólidos al año, según informó Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, la semana pasada en la inauguración del Segundo Seminario Internacional de Gestión de Residuos. 

Y 12 mil 500 de esas toneladas se producen en la Ciudad de México, por lo que el gobierno capitalino decidió implementar el programa “Basura Cero”.

La finalidad de la iniciativa es lograr procesar 5 mil 700 toneladas de residuos sólidos para el 2018. 

De acuerdo con Mancera, en el pasado la totalidad de la basura terminaba en tiraderos, acumulándose –con frecuencia al aire libre– y provocando contaminación de distintos tipos.

“Hoy solo enviamos a disposición final 7 mil toneladas, en un trabajo largo, difícil, que requiere una gran participación, pero se ha dado una práctica que debemos reconocer a la ciudadanía: la separación de la basura en orgánica e inorgánica, que ha permitido poder tomar acciones y emprender prácticas indispensables”, afirmó.

Para cambiar las prácticas que afectan al medio ambiente, el programa sustentable “Basura Cero” se dividirá en dos etapas. En la primera, que culminará en el 2015, se pretende tratar 2 mil 900 toneladas de basura; los desechos orgánicos se convertirán en composta, que se usará para nutrir 20 mil metros cuadrados de áreas verdes, y el resto se llevará a “otros procesos de transformación”. Para el 2018, cuando termine la segunda etapa, se espera haber trabajado con más de 12 mil toneladas.  

Además de procesar los residuos, se hará una campaña para concientizar a los ciudadanos.

“Trabajamos en otros (programas), haciendo truques, convocando a la ciudadanía a reciclar sus aparatos electrónicos. A cambio les damos plantas o vegetales”, aseguró.

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