Carnívoros anónimos

Jugosa, consistente y sabrosa, la carne es uno de los alimentos más agradables para los paladares… pero también de los más dañinos para el organismo.

En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la carne roja y la procesada como cancerígena, creando un enorme debate entre las personas veganas y las que son amantes de los tacos.

3
Veces por semana se recomienda comer pescados y mariscos
“Si las paredes de los mataderos fueran de vidrio, todo el mundo sería vegetariano”
Paul McCartneyCantante y compositor
La carne es una fuente de proteína, que provee aminoácidos esenciales para el organismo

Jugosa, consistente y sabrosa, la carne es uno de los alimentos más agradables para los paladares… pero también de los más dañinos para el organismo.

En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó la carne roja y la procesada como cancerígena, creando un enorme debate entre las personas veganas y las que son amantes de los tacos.

Este alimento puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de colon. De hecho Jeffrey A. Meyerhardt, de la Harvard Medical School, indicó que son las sustancias que se desprenden de la cocción y los conservadores de la carne lo que aumentan el riesgo de que ésta cause tumores cancerígenos.

A su vez, un estudio divulgado por la revista científica Nature Medicine señaló que consumir carne roja en exceso puede provocar enfermedades cardiovasculares, esto debido a la carnitina, una sustancia de la carne roja que estimula la producción del Trimethylamine N-oxide (TMAO), un compuesto bioquímico.

El TMAO facilita el acceso del colesterol en la corriente sanguínea y obstruye su desecho.

El consumo de carne roja y embutidos es un factor más que causa diabetes mellitus. De acuerdo a un estudio a cargo de la Universidad Nacional de Singapur, al aumentar media ración de carne diaria –en un periodo de cuatro años– se incrementa hasta en un 48 por ciento la probabilidad de padecer dicha enfermedad.

Y esos taquitos que muchos suelen desayunar diariamente también pueden ser los causantes de que se olviden cada vez más pendientes, ya que al cocinar las carne a altas temperaturas se liberan químicos que generan la acumulación de la proteína beta amiloide en el cerebro, afectando algunas funciones cerebrales, como la memoria, tal como lo determinó una investigación dada a conocer por Proceedings of the National Academy of Sciences.

A su vez, los expertos señalaron que el consumo frecuente y excesivo de carne roja puede provocar el desarrollo de la enfermedad de Crohn, la cual se distingue por la inflamación del intestino delgado.

Sin embargo, el consumo de carne también brinda múltiples beneficios para la salud, entre ellos que ayuda a la formación de hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno a la sangre.

La clave está en la manera en la que se cocina y prepara y en la cantidad y frecuencia con la que se consume diaria y semanalmente. También influyen los estilos de vida y si la persona practica actividad física.

Todo con medida

Aunque organismos como la OMS instan a que se consuma poca carne a la semana (no más de 500 gramos), este alimento no debe ser satanizado y su ingesta también brinda beneficios, pues la carne roja es una fuente considerable de hierro HEM (hierro de alta biodisponibilidad para el cuerpo), al igual que de vitamina B12.

Dichos nutrientes son imprescindibles para evitar el desarrollo de enfermedades como anemia.

La carne roja también es una fuente de minerales como magnesio, calcio, sodio, zinc, cobre, selenio y fósforo, los cuales son elementales como el buen rendimiento del organismo.

Poco a poquito

Se puede comenzar con ir dejando la carne poco a poco, si bien es necesaria para el organismo, la clave es cómo se cocina y la frecuencia con la que se consume. Hay alternativas y campañas como Meatless Monday (Lunes sin carne), la cual es la favorita de algunas celebridades como Paul McCartney, quien inclusive le compuso una canción a esta iniciativa de no comer carne los lunes.

Netflix informa

Por si fueran pocos los daños que puede causar la carne roja y la advertencia que tanto la OMS como diversa evidencia científica se han encargado de hacerle al mundo, la plataforma de streaming de series y películas con casi 100 millones de usuarios, Netflix, también se ha dado a la tarea de recopilar documentales que muestran los daños que los alimentos pueden provocar al organismo.

Estos son 10 documentales que están disponibles en Netflix y que hablan sobre los claroscuros detrás de la industria de los alimentos y su repercusión en la salud.

“Food, Inc.”  (2008)

Desde su estreno, este documental nominado al Oscar ha cambiado la vida de miles de personas, pues muestra cómo la industria de los alimentos en Estados Unidos tiene prácticas que dañan al medio ambiente, a los animales y, claro, a los empleados que trabajan en estos negocios.

“Food Matters” (2008)

Doctores, nutriólogos, periodistas, entre otros especialistas se reunieron para hablar del debate entre si lo que se come ayuda o daña la salud. Se tratan temas alrededor de la comida orgánica y la raw food (alimentación cruda o viva).

“Forks Over Knives” (2011)

Esta producción es una prueba y muestra de cómo eliminando los alimentos que provienen de los animales (como la carne), se podrían prevenir diversas enfermedades degenerativas que aquejan a la población de todo el mundo.

“Vegucated” (2011)

Muy entretenido, este documental muestra la vida de tres neoyorquinos que aman la carne y el queso y se vuelven veganos por tres semanas, con el objetivo de cambiar la manera en la que piensan en la comida. Un experimento que podría hacer cualquiera.

“Hungry for Change” (2012)

Del mismo equipo de producción que realizó “Food Matters” llega este testimonial sobre la naturaleza adictiva de la comida y muestra alternativas para que las personas salgan del círculo vicioso que supone una vida para “estar a dieta”.

“Fed Up” (2014)

Por si faltara hacer un recordatorio, “Fed Up” demuestra el grave problema de obesidad en Estados Unidos y cómo el gobierno ha formado parte de esta epidemia.

¿Un ejemplo? El azúcar también vuelve a las personas adictas, tal como algunas drogas, entre ellas la cocaína.

“Cowspiracy: The Sustainability Secret” (2014)

Producido por el actor y activista Leonardo DiCaprio, este documental sigue las crónicas del cineasta Kip Andersen al convertirse en activista y muestra las industrias que afectan al medio ambiente, entre ellas la agricultura.

“In Defense of Food” (2015)

Basado en el libro de Michael Pollan, este es un recorrido para responder una simple pregunta: “¿Qué debemos comer?”. Al igual que Pollan, el espectador se enfrenta a los mensajes contradictorios detrás de los alimentos y hace que comer bien vuelva a ser sencillo.

“What the Health” (2017)

Del mismo equipo detrás de “Cowspiracy: The Sustainability Secret”, este documental se adentra en la corrupción del gobierno, la industria farmacéutica y la alimentaria que “enferman” a la población para obtener miles de millones de dólares.

“Food Choices” (2016)

El cineasta  polaco, Michel Siewierski, comparte con el espectador cómo las decisiones que se toman día con día pueden impactar en la salud de los seres humanos y en los estragos que contribuyen al deterioro del planeta Tierra y las especies que habitan en él.

Roja vs. procesada

La carne roja, de acuerdo a la OMS, es aquella que proviene de la carne muscular de animales mamíferos, tales como la res, ternera, cerdo, cordero, caballo o cabra.

Y la procesada es la carne que ya fue fermentada, salada, curada, ahumada o pasó por otros procesos para su conservación (y/o para mejorar su sabor).

La carne seca, la salchicha, el jamón y la cecina son ejemplos de carne procesada.

Te puede interesar