La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), acaba de aprobar el uso en hospitales de un robot de teleasistencia médica que permitirá que un doctor pueda atender a un paciente sin necesidad de estar con él físicamente.
El RP-VITA (Remote Presence Virtual + Independent Telemedicine Assistant), que fue presentado el verano pasado por las empresas iRobot e InTouch Health, terminó su período de prueba de más de seis meses y a partir de este año podrá navegar por los pasillos de los centros médicos de ese país.
Este aparato tiene casi el tamaño promedio de una persona, pero no tiene sus rasgos, más bien es una estación equipada con sensores, incluyendo la tecnología PrimeSense –la misma que se utiliza en el Kinect– y dos cámaras que permiten que el doctor pueda sentirse como si estuviera en la habitación con el paciente.
El robot puede ubicarse fácilmente dentro de los hospitales –con un mapa de las instalaciones previamente cargado en su sistema–, lo que hace que pueda moverse dentro de él evitando paredes y otros obstáculos.
Esta tecnología permite que el médico, a través de un iPad con el sistema para controlarlo, pueda indicarle a qué habitación tiene que ir y él llegará solo.
Una vez ahí, el enfermo podrá ver al especialista en una de las pantallas y él podrá verlo gracias a las dos cámaras con las que cuenta. Pero no solo es un intercomunicador ya que incorpora puertos para conexión de otros instrumentos, como por ejemplo para realizar ultrasonidos.
Por lo pronto el sistema no será utilizado en todo tipo de asistencia médica, sino que está pensado para las salas de emergencia y en unidades de cuidados intensivos donde se requiere de atención inmediata y vigilancia activa de los pacientes.