“La fotografía de calle es una aproximación consciente a todo aquello que hemos obviado, una inspección de lo mundano y una reivindicación de lo cotidiano”, se lee a Sandra Hernández en el prólogo del Anuario de Fotografía de Calle Mexicana 2021.
La arquitecta y fotógrafa se dio cuenta de que no había una publicación en la historia de la fotografía mexicana que compilara imágenes de este género.
“La idea del anuario yo la traía en la cabeza desde hace varios años, incluso desde antes de que existiera Observadores Urbanos, porque justamente yo buscaba una referencia de un libro de foto de calle mexicana y no encontraba”, explica en entrevista con Reporte Índigo.
El Anuario de Fotografía de Calle Mexicana 2021 fue publicado a mediados de diciembre.
“En junio del año pasado hicimos una serie de eventos para lanzar la convocatoria y recibimos material hasta septiembre. El jurado estuvo deliberando y en octubre se lanzaron los resultados, se dieron a conocer los seleccionados, se les solicitó su material y, finalmente, el álbum salió a la luz a mediados de diciembre”, cuenta Hernández.
“Forma parte de la historia. Tu mirada en las páginas del Primer Anuario de Fotografía de Calle Mexicana”, decía la convocatoria en la que participaron 378 personas que enviaron mil 100 fotografías, de las cuales 77 fueron seleccionadas.
“La respuesta a esta convocatoria para mí era un sueño, y se pudo concretar porque hubo mucha gente que se sumó. Eso no sólo me da alegría, sino un montón de gratitud”, refiere.
Además, hubo cuatro menciones especiales. Se trata de los trabajos Desierto rojo, de Alex Gutiérrez; Tultepec, Tierra de mamuts y guerreros de fuego, de Antonio Flores; De luz y azúcar, de Mayra Mayagoitia; y una imagen sin título tomada por Paco Navarro en Manhattan.
“Fue un proceso largo y complicado, contamos con tres personas que conformaron el jurado. Tomaban en cuenta la calidad de la foto, los aspectos técnicos, la historia detrás y después de varios meses de deliberación llegamos a este número final”, detalla la embajadora oficial de Fujifilm.
Éléonore Simon, Ramón Cruz y Ricardo García Mainou integraron el jurado de talla internacional en el mundo del street photography.
“Convirtieron a la ciudad en estudio: esperando pacientemente o moviéndose sin descanso”, escribió García Mainou en el Anuario de Fotografía de Calle Mexicana 2021.
Para Sandra Hernández, lo ordinario se vuelve extraordinario en la fotografía de calle. Esa fue una de las premisas para este proyecto que incluye imágenes de Baja California, Ciudad de México, Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Guanajuato, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Veracruz, Yucatán, así como de Estados Unidos, Colombia y España.
Observadores urbanos, narrativa visual de la calle
El primer Anuario de Fotografía de Calle Mexicana 2021 es una iniciativa de Observadores Urbanos. Esta plataforma fue fundada en 2019 con sede en México.
La foto de calle retrata la vida cotidiana de forma espontánea en sitios o situaciones públicas. Eso quiere decir que las y los fotógrafos no alteran las escenas ni hacen posar a la gente, son meros espectadores.
Es un género fotográfico que ha existido toda la vida pero con el nombre como tal es relativamente reciente, desde mediados del siglo pasado. Ha empezado a tener muchos adeptos en Europa, Estados Unidos o en Asia, donde ya es muy popular la foto de calle.
“Surgió para reunir las miradas mexicanas en el mundo y fotografías del país alrededor del street photography. ¿La fotografía de calle es sólo hecha en México o hecha también por mexicanos fuera de México o por extranjeros que viven en México? Cuando planteamos el anuario pusimos estas preguntas sobre la mesa”, menciona la embajadora oficial de Fujifilm.
Observadores Urbanos nació a mediados de 2019 para crear una vitrina desde la cual mostrar el trabajo de toda la gente que realiza fotografía de calle.
“Yo no encontraba qué estaban haciendo en Latinoamérica. Así nace Observadores Urbanos, buscando promover y difundir la foto de calle iberoamericana y hacer escuela”, afirma Hernández.
Si bien se trata de un tipo de fotografía que se puede hacer casi que en cualquier lado y no demanda un equipo súper especializado, el género requiere profesionalización.
“A partir de ahí empezamos a realizar muchas actividades, eventos, caminatas, concursos, charlas, todo en torno a la fotografía de calle”, añade. Observadores Urbanos tuvo un poco más de un año para hacer actividades presenciales. Pero después se quedó en pausa debido a la pandemia de COVID-19.
“Ahí fue cuando empezamos muchas actividades para la reflexión de la foto de calle, escuchábamos a más gente hablar sobre su trabajo. Una vez que pudimos empezar a salir a la calle con mucho cuidado, comenzamos a descubrir un nuevo mundo”, comenta.
Salir de casa al mundo se volvió un ejercicio de reinvención desde la perspectiva de Sandra Hernández.
“Todo lo capturado en estos momentos puede ser un registro histórico porque ahora ya estamos volviendo no a la nueva normalidad, sino a la antigua. La vida cotidiana no va a ser como antes pero se va a parecer mucho”, sostiene.
La arquitecta y fotógrafa está orgullosa porque a lo largo de estos casi tres años ya se ha formado una comunidad que ha creado lazos en torno a la foto de calle.
“Estoy a la cabeza de Observadores Urbanos pero hay mucha gente detrás del proyecto y del anuario, al final en los agradecimientos vienen quienes se han sumado. En los próximos años Observadores Urbanos seguramente seguirá creciendo, habrá muchas más sorpresas no sólo en cuanto al anuario, que estoy segura que se convertirá en una tradición”, adelanta.
El Anuario de Fotografía de Calle Mexicana 2021 es un pretexto para acercarse a este género como espectadores o practicantes.