Lizeth Trujillo, Sandra Calixto y Ashlee Valenzuela están haciendo historia con Conexión Divina, primer grupo femenino sierreño, que con sus letras y música quieren representar a la mujer de diferentes formas, además de que la feminidad puede tener múltiples matices.
El trío de méxico-americanas no sólo cantan, sino que también escriben sus propias canciones y tocan sus instrumentos, esto para demostrar que las mujeres pueden con eso y más.
“La mujer no necesita caber en un estereotipo para hacer música y eso lo queríamos representar también con el nombre, hay muchas formas de ser mujer y todas cuentan por igual. También con nuestra música, tenemos canciones en inglés y español, con eso involucramos las dos culturas”, expresa Ashlee a Reporte Índigo.
Desde temas de desamor, amor, corridos y norteñas, para Conexión Divina no hay límites si de música se trata.
Aunque su historia apenas inició hace año y medio, las jóvenes músicas ya se presentaron en el Festival Coachella el pasado 16 de abril, escenario que ahora ven como un sueño hecho realidad.
Por lo que agradecen al público que las ha apoyado y las siguen en sus diversas plataformas digitales.
“Estoy muy orgullosa de nosotras, porque estamos haciendo tantas cosas en muy poco tiempo, vamos a hacer un Lollapalooza y otros eventos que muchas personas no tienen la oportunidad con carreras de años. Coachella fue como un película para mí, hay una escena de la película de Selena, donde está cantando en el escenario, y la gente dice su nombre, eso nos pasó a nosotras, fue el mejor momento para mí”, narra Sandra Calixto.
“La música es un espacio abierto para mucha imaginación y cuando tienes sabiduría de las cosas de antes, tienes una base de cómo continuar componiendo”
Sus inicios
Conexión Divina se conoció a través de las redes sociales, cada integrante subía sus covers favoritos y juntas hacían distintos arreglos.
Pero al ver que tenían aspiraciones musicales similares, decidieron dejar sus ciudades para reunirse en Los Ángeles, California, donde ahora tienen su residencia.
“Está padre esta generación donde las redes sociales son muy importantes, y que nosotras seamos parte de esto. Habernos encontrado por Instagram y TikTok, plataformas que están demostrando que las cosas están cambiando de muchas formas para las nuevas generaciones.
“Antes era más difícil promocionarte, tenías que estar en la radio o en la televisión para que te escucharan, era un poquito más complicado; ahora ocupamos estas redes para mostrar nuestra música, es esencial para nuestra generación”, dice Lizeth Trujillo.
Actualmente comparten piso y su gusto por la música sierreña; Ahslee Valenzuela toca el requinto; Sandra Calixto toca el bajo y Lizeth Trujillo es la vocalista y guitarrista.
Y aunque las tres hayan llegado al género de manera distinta, ahora es la manera de expresarse y para hacer una especie de homenaje a sus orígenes y a su familia.
Ashlee nació en Sonora, Lizeth y Sandra en Los Ángeles. Los padres de Lizeth son de Michoacán y la Ciudad de México, los de Ashlee de Sonora y la familia Sandra es originaria de Puebla. Las tres familias se mudaron a Estados Unidos para tener un mejor futuro, por lo que para ellas es importante recordar de dónde vienen y por qué hacen también de la música su lucha.
“Me parece un momento cultural, político, social muy importante para el sierreño o la norteanización, porque habla de una zona que viene luchando, de nuestros paisanos. Eso por ejemplo, les tocó vivir a nuestros papás, quienes se fueron a Estados Unidos, nos cuentan historias de cómo pasaron la frontera, o por el río”, expresa Lizeth.
Sandra agrega que ellas tienen la fortuna de formar parte de las generaciones que les tocó nacer en Estados Unidos, sin batallar tanto como su familia. Pero, al conocer las historias de sus seres cercanos pueden hacer conciencia del género y del reto que es interpretar sus anécdotas y traducirlas a canciones.
“Esto nos ayuda a poner los pies en la tierra, de poder decir que estoy orgullosa de ser mexicana, de estar de aquí y ser parte de la primera generación en representar a mis papás”, comenta Sandra.
Lizeth, Sandra y Ashlee coinciden que gracias a la “globalización de la música mexicana” se está mirando y escuchando cada vez más el talento de México, por ende, esta “nortenización”, dicen, vendrá con más fuerza que nunca.
El encuentro de Tres Mundos
Los recuerdos y experiencias de sus padres, así como su inspiración en el día a día de viajar entre México y Estados Unidos las inspiró para crear su primer álbum titulado Tres mundos.
En este primer material discográfico hablan desde una ruptura amorosa con el sencillo “Odio”, hasta “Paso a pasito”, con el que hablan sobre la importancia de ser una misma, sin etiquetas.
“La cultura de México y Estados Unidos son muy diferentes, a veces, una no se identifica ni con una, ni con otra, porque si vas a México no eres suficientemente mexicana, y si vas a Estados Unidos no eres suficientemente americana. Por eso, con este álbum me gusta decir que tenemos dos nacionalidades, de las cuales nos inspiramos para crear estos mensajes”, cuenta Ashlee.
Para Sandra, pertenecer a Conexión Divina es una gran responsabilidad y orgullo, pues representan dos nacionalidades, una nueva generación de artistas y la voz de muchas mujeres que a diario luchan por hacer sonar su voz.
“Queremos enseñar que sí se puede y que hay mucho talento. Porque nosotras conocemos a un montón de muchachas que tocan instrumentos, que cantan y son muy talentosas.
“Constantemente vemos que muchas artistas, que hacen el mismo tipo de género de música, aún no tienen las puertas tan abiertas para hacerse notar, y nosotras queremos romper esas barreras para que haya más representación de mujeres músicos, compositoras y cantantes”, concluye Sandra Calixto.
El álbum Tres Mundos
El disco, que se conforma de 14 canciones se llama ‘Tres Mundos’ por dos motivos, el número de integrantes de Conexión Divina, Lizeth, Ashlee y Sandra. Y también representa los mundos en los cuales ha crecido cada integrante: Estados Unidos, México y ese ‘tercer mundo’ que se forma al juntar las culturas de cada país.
“El álbum tiene un poquito de todo, hay música para dolidos y para enamorados, y también tiene corridos. Es especial porque tiene diferentes sonidos que nos representan a las tres y nuestros gustos por la música”, dice Conexión Divina.
