Enmarcados en el concepto de rock reciclable, la agrupación chileno-californiana Cigarbox Man va más allá de la música, plasmando no solo su esencia psicodélica y rock, sino también manifestando la posibilidad de la sostenibilidad y llevando los límites del arte musical a nuevos horizontes.
La conceptualidad de la Cigarbox Guitar, el instrumento distintivo de la banda, no es simplemente un elemento estético; es una filosofía que encuentra su inspiración en la creatividad desbordante y el deseo de desmarcarse de lo convencional.
“Nos desmarcamos del greenwashing clásico para izar una bandera ligada a acciones tangibles que inspiren a crear una cadena de impacto. No buscamos cambiar el mundo de golpe, pero creemos en la bola de nieve de inspiración, donde cada acción puede ser el inicio de un efecto transformador en la comunidad”, explica el líder de la banda, Felipe Ubeda, a Reporte Índigo.
Según el guitarrista, la música puede ser un medio para hacer cosas distintas, diferentes, y generar soluciones autodidactas. Para subrayar esta misión, lanzaron su último material discográfico, Blue Dalom.
El álbum, integrado por ocho canciones, marca una nueva etapa en la evolución sonora de Cigarbox Man, con nuevas incorporaciones a nivel de banda y producción que recuperan su personalidad sonora. Cada pieza, aunque única en su estilo, comparte una conexión editorial a través del sonido característico de la agrupación.
La banda lleva a sus oyentes en un viaje musical que abarca desde la psicodelia de “Here Sometimes” hasta la profundidad emocional del sencillo, “Let Me Fly”.
“Este viaje no se limita al estudio de grabación, sino que se extiende a la elección de locaciones únicas alrededor del mundo. “Fuimos arrendando Airbnbs alrededor del mundo. Grabamos en Yosemite, California, y además grabamos en Lago Rupanco, en el sur de Chile, y en la costa chilena en Maitencillo”, comparte.
'Creo que estamos trazando el camino ahora; espero que este mensaje alcance a otras bandas, a otras personas, incluso a aquellos que no se dedican expresamente a la música. A través de nuestras acciones, buscamos transmitir un mensaje más universal'
El compromiso de Cigarbox Man con la sustentabilidad no se limita a palabras, Blue Dalom es un álbum completamente carbono neutral, gracias a la plantación de 96 árboles en colaboración con la Fundación Cultiva.
“Claro que con esto no plantaremos un bosque entero, pero sí contribuirá a salvar el planeta. Buscamos inspirar y motivar a quienes nos escuchan, generando acciones significativas. Asociado a la música, buscamos ejecutar acciones en sincronía para un impacto positivo continuo”, platica.
Música que lleva a la acción
La iniciativa más reciente de la banda, “Tomorrow’s Guitar”, es un puente entre la música y la sostenibilidad. Este proyecto permite a niños de todo el mundo construir su propia guitarra con materiales reciclados, utilizando un simple palo de escoba y una lata de bebida.
“Es la manera más directa de poder inspirar a alguien que todavía se está desarrollando, buscan empoderar a niños, fomentando la creatividad y la actitud autodidacta”, detalla.
El viaje de la agrupación no comenzó en el estudio, sino en un momento revelador durante un viaje a Nueva Zelanda y Australia en 2015. La experiencia de descubrir instrumentos creados por inmigrantes africanos en América cambió la visión y la misión del líder de la banda.
Este reconocimiento fue el impulso para construir la primera Cigarbox Guitar y adoptar un enfoque renovado hacia la música y la sostenibilidad.
“Nuestras manos son una herramienta poderosa que nos empodera no solo para hacer música, sino para diversas actividades en la vida. Construir cualquier cosa, ya sea una guitarra o un barquito de juguete, nos devuelve el poder. Es gratificante observar a un niño sintiéndose empoderado y capaz de crear algo que, al mismo tiempo, da origen a la música. Ese es nuestro objetivo: potenciar la actitud autodidacta que a veces falta en las generaciones actuales”, concluye Felipe.
