En la actualidad, existen algunas voces que emergen con una fuerza arrolladora, transmitiendo mensajes profundos y auténticos que resuenan en lo más profundo del corazón de quienes las escuchan.
Una de ellas es la de Bárbara, una artista venezolana que ha sabido fusionar el pop con el trap para crear algo poderoso. Su canción “Llévame” es una oda a la autenticidad y la valentía. En entrevista con Reporte Índigo, la también compositora confiesa que está decidida a romper barreras y a expresarse sin tapujos.
“Me gusta ser bastante clara, muy directa y a la vez muy divertida. Me gusta hablar en mis canciones de una manera sin filtro, pero a la vez elegante, uno puede decir cosas sin necesidad de llegar a la vulgaridad”, comparte.
Con una trayectoria que está despegando, la cantante venezolana quiere transmitir una explosión de sinceridad y honestidad, una invitación para que el mundo escuche su voz sin censura.
En cada palabra y canción, la compositora busca transportar a un lugar a su público a un espacio donde el empoderamiento y la libertad son los protagonistas.
“’Llévame’ es una canción bien sensual, de una mujer hablándole directo a un hombre, a lo que quiere. ‘Llévame a donde tú quieras, sé que no nos conocemos mucho, pero let’s go, estoy puesta para ti’.
“No critico a las personas que hablan sin filtro, porque la mayoría de un tiempo para atrás los hombres lo han hecho sin problema. Y creo que cuando una mujer se atreve a hacerlo sin filtro causa algo. Aún no entiendo por qué si al final, en esta época, lo que debe haber en exceso es igualdad”, expone.
Su arte, dice, es una declaración audaz de que las mujeres también tienen derecho a ser dueñas de su deseo y a expresarlo sin temor.
Para Bárbara la música es una bandera enarbolada para derribar prejuicios y liberar la voz de todas las mujeres; además de ser su música es una extensión de su esencia, de su cultura y de sus principios.
El futuro de Barbaradosa se perfila prometedor, con un álbum en camino y una gira de presentaciones por México. Su objetivo es seguir compartiendo su música con el mundo y que la gente pueda disfrutar de su arte
“Me gusta expresarme divinamente y voy al grano. Tú las puedes decir de una manera ordinaria o decirlas con clase. Y yo me voy más por el lado de la clase, porque es parte de lo que define también mi esencia como persona.
“Puedes decir lo mismo, el mismo concepto, la misma definición, pero de otra manera. A mí me cuesta ser ordinaria, crecí con una mamá bien piqui en ese aspecto, lo cual me ayudó muchísimo, porque tengo esa calle y elegancia a la vez. Creo que es un balance muy bonito”, admite.
Su experiencia como inmigrante
Si bien Barbara nació en Venezuela, la cantante ha vivido en Puerto Rico y en Estados Unidos, experiencias que han forjado su determinación y sentido de pertenencia a Latinoamérica.
Confiesa que está enamorada de ser inmigrante, eso me ha llevado a conocer Latinoamérica.
“Como migrante no tienes idea de cuántas veces he visto xenofobia, el racismo y muchas cosas que no deben seguir existiendo. Y qué bonito que con nuestro arte podamos tener una voz para poder expresar eso y para mí la igualdad significa la vida entera”, agrega.
“Somos una unión, tenemos que ser un equipo”, comparte la cantante, quien también desea que su música sea un puente entre culturas, una manera de celebrar la diversidad y unir a las personas a través del poder del arte.
“La gente luego me dice que traicioné a mi país por irme, pero me traiciono si no creo en mi futuro. No me quiero traicionar a mí ni a mi país, porque represento Venezuela, y no voy a dejar de trabajar hasta ser una de las exponentes más grandes de mi país, porque siento que mi país se merece eso. No le voy a dar reposo a mi alma hasta de verdad llegar a dónde quiero llegar y representar a mi gente”, sostiene.
La artista confiesa que sueña con representar con orgullo a su país y a los inmigrantes en su música.
Pero también recalca la importancia de su familia en este trayecto. Sin dudarlo, la cantante agradece a su abuela y a su mamá; muestra con orgullo que ella viene de patronas.
“Vengo de una familia de mujeres patronas, empezando por mi abuela, tiene 91 años y ella llevaba el dinero de la casa, era la inversionista, era la patrona. Tenía ocho hijos y mi abuelo se quedaba y cuidaba a los hijos. Crecí con ese tipo de mujeres y siempre he visto en mi vida empoderamiento, el no necesitar ni depender de otra persona”, relata.
Tiempo de mujeres
Esta crianza, explica, le ha ayudado para entender y mandar un mensaje importante: el que más mujeres se empoderen, pues este es el momento adecuado para hacer todo lo que quiera con libertad
“Me siento muy orgullosa de todas esas mujeres que se están atreviendo a ser ellas y a expresarse. Por ejemplo, una de las personas más criticadas a nivel de industria musical es Tokischa. Yo la admiro, porque ni yo me atrevo a hacer lo que esa mujer hace, bien rockstar, se lo merece.
“¿Por qué aplaudimos al hombre y a ella no? ¿Porque aplaudimos a todos los cantantes dominicanos y ella es el diablo de República Dominicana? Allá no la quieren, es donde menos la apoyan, en su propia tierra. ¿Y de qué viene? De una cultura machista, definitivamente. Para mí es ignorancia, falta de conocimiento y todo lo que tenga que ver con rechazar a una persona por lo que es me parece ignorancia”, señala.
“El amor es la cura del universo entero, por eso creo en la igualdad en todos los aspectos. No apoyo el feminismo, ni el machismo, o el racismo. Para mí todos somos iguales”
Con su mensaje claro, directo y lleno de empoderamiento, Bárbara busca inspirar a otras mujeres a ser ellas mismas, a expresarse sin miedo y a creer en sus capacidades para alcanzar sus metas.
“Hago música para representar a la mujer, para que nos sintamos sexys y expresar lo que sentimos. Hablo de ‘tú tienes dinero, pero yo tengo el doble, ¿cuál es el problema? Sí, soy una puta, pero yo te brindo la comida, todo. Sí, hago dinero con mi cuerpo, pero igual yo te costeo a ti.’
“No me fijo en experiencias personales, me gusta hacer música para que otras personas se sientan identificadas, para las chicas que trabajan en un strip club, que les han partido el corazón, que han sido mantenidas por sus esposos y ya están revelándose, porque las mujeres somos bossy también, somos jefas y somos las del dinero y somos las de la increíble mentalidad y que existe la igualdad al cien por ciento.
