ANDA en pugna

No es drama. Los actores que se encargan de hacer reír y llorar en México dicen tener razones de sobra para hacer “un papelón”.

El cisma es evidente. Un grupo al interior de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) acusa que se viven injusticias y se incumplen con los derechos que deberían tener sus miembros sindicalizados.

Estos actores conformaron el movimiento “ANDA tú a saber” para exigir transparencia a la administración de la ANDA, la cual les cobra 15 por ciento de su salario.

“Los compañeros actores estamos buscando la democratización de la asociación, la transparencia en la asociación, la rendición de cuentas y que esto se modernice y se actualice como un sindicato incluyente, que no discrimine”, explica en entrevista para Reporte Indigo Felipe Nájera, Secretario del Trabajo y Conflictos de la ANDA y quien apoya al grupo de discrepantes.

Nájera tan solo es uno de cientos de histriones que no están de acuerdo con los lineamientos que maneja la ANDA actualmente. Otros actores que apoyan “ANDA tú a saber” son Vanessa Bauche, Sergio Bonilla, Tenoch Huerta, Aislinn Derbez, Roberto Sosa, Daniel Giménez Cacho, Gabriela de la Garza, Alejandro Calva, entre otros.

En marzo, los artistas protestaron al descubrir un faltante de más de 21 millones de pesos en la ANDA desde el año 2000, mismo que se intentó ocultar por distintos exsecretarios generales durante gestiones pasadas.

Lilia Aragón, Laura Zapata, Luis Gatica, Patricia Reyes Spíndola, Silvia Pinal, Yolanda Ciani son algunas de las celebridades que se encuentran en la oposición a que la ANDA cambie a la modernidad y esto es debido a que se sospecha que algunos pudieron estar involucrados en un supuesto desvío de fondos del sindicato.

Derechos a largo plazo

Actualmente puede llegar a pasar más de una década para que un actor activo en la asociación pueda empezar a ser beneficiario, según aclara Nájera y éste es uno de varios estatutos que buscan cambiar al interior de la ANDA.

“Hay compañeros que también pasan hasta 10 o 15 años para empezar a tener derechos médicos, tenemos que buscar un mecanismo dentro de la asociación donde el gobierno tiene que ayudar a que desde que entras puedas tener derecho de servicio médico”, dice.

Nájera también argumenta que a actores que no han pagado sus cotizaciones de previsión social se les niega el derecho a votar en las sesiones de la ANDA, frenando la participación democrática.

Necesita volver el Estado

En la ANDA, el Estado mexicano no tiene aportación económica y esto es porque se hizo un convenio donde el gobierno se retiró, a ello Daniel Giménez Cacho exige que vuelva.

“El Estado no está aportando la parte que le corresponde como en cualquier situación laboral que el trabajador cotiza, el empleador pone su parte y el Estado pone su parte, con esas tres partes se hacen los fondos (…) para mí el Estado ahí tiene una deuda, tiene que entrar, como tiene que entrar en cualquier situación laboral”, subraya el actor hispano-mexicano.

‘Aquí no hay pirámides’

El actor de 36 años Tenoch Huerta es de las voces jóvenes que también exigen la aclaración de a dónde han ido a parar los 21 millones de pesos, y que piden transparencia a las administraciones.

“En un sindicato no importa la trayectoria, importa que yo soy un empleado sindicalizado y tengo los mismos derechos o debiera tener los mismos que cualquier otro miembro, aquí no hay pirámides, que esa es otra cosa que estamos buscando, es destruir la estructura piramidal del sindicato y generar un sindicato horizontal”, pronuncia.

Huerta ha sido de los afectados respecto a dejar de cotizar en la ANDA, ya que por un año en donde no estuvo trabajando bajo el régimen de la asociación actoral, perdió su antigüedad de según los estatutos de la organización.

 “En ese año que yo trabajé fuera de la ANDA, todos esos 10 años que yo tenía acumulados para mi retiro, se perdieron, o sea 10 años se fueron a la chingada, porque los estatutos de la ANDA así lo marcan”, reclama indignado.

Exigencia clara

El Secretario del Trabajo y Conflictos de la ANDA, Felipe Nájera, explicó tres puntos básicos que son necesarios a cambiar dentro del régimen de la Asociación de Actores para mejorarla:

>> No violentar los derechos políticos a personas de recién ingreso, como derecho al voto dentro del sindicato, si es que no ha pagado las cotizaciones de previsión social.

>> Tener servicios asistenciales, previsión social desde el primer ingreso, proveídos por el gobierno.

>>  Democratizar la participación de las nuevas generaciones al interior de la asociación.

Momento de cambio

No es nuevo que la ANDA pase por la incertidumbre del manejo de sus fondos, así como el que sus agremiados reclamen mejores condiciones al interior de la misma, estos conflictos se remontan hasta la década de 1970, con la creación del Sindicato de Actores Independientes (SAI).

“Esto fue a raíz de que el compañero Enrique Lizalde encontró irregularidades, hubo una auditoría profunda y desde entonces están como tratando de hacer este cambio”, recuerda Nájera sobre Lizalde, quien falleció en 2014.

Daniel Giménez Cacho cree que la solución está en la participación activa de los miembros de la ANDA y reflexiona acerca de cómo es que el sindicato es un reflejo de lo que se vive en México actualmente.

“Es una lucha que hay que dar, el cambio no va a venir solo, pero lo bonito aquí es que está en nuestras manos, sí podemos hacer algo nosotros, en nuestro ámbito que nos compete directamente”, enuncia el actor.

Salen debiendo

Daniel Giménez Cacho se presenta como un actor inconforme ante las administraciones de la ANDA y revela que la asociación le debe 81 mil pesos cotizados que además están en otra cuenta que no le refleja ganancia.

“Hay una lista larga, por ejemplo si Cristian Castro oye esto, él tiene ahí un dinero, de los que yo pude leer, hay muchos que pues vas a cobrar y te borraron, entonces no te puedes ni enterar y esto está apareciendo ahora porque hay justamente ganas de que esto se aclare”, responde indignado el histrión.

Y respecto al porcentaje que la ANDA se queda de parte del sueldo de los actores, Giménez Cacho considera que el 15 por ciento es razonable, pero sí reclama que las pensiones no sean equitativas con otras entidades laborales.

“No es normal que la pensión que se puede obtener en la ANDA sea como de tres mil pesos y la que puedes obtener en el seguro social pueda llegar hasta 18 o 20 (mil pesos)”, apunta.